Ciudadana rusa Elena Makarova acusó a fiscales de Bariloche: 'Condiciones de tortura'

De acuerdo al testimonio de Makarova, el incidente tuvo lugar el 17 de marzo de 2025, en el Hospital Ramón Carrillo de la ciudad de Bariloche -donde la denunciante se encontraba para dar a luz. Tras realizársele un procedimiento de cesárea y aún bajo los efectos de la anestesia, debió lidiar -de acuerdo a sus declaraciones- con un cruento destrato que cobró forma en presiones psicológicas y crueldad, por cuenta de las fuerzas de seguridad locales.

 

Tras el trabajo de parto, los agentes barilochenses detuvieron a Makarova y a su bebé, siendo presentada como víctima de un caso de trata de personas y sometida a variopintos interrogatorios sin contabilizarse la presencia de un traductor calificado, factor que impidió comprender cabalmente las acusaciones formuladas en su contra.

 

Por su parte, la ciudadana rusa consigna que no se considera víctima de trata de personas, como desde el inicio asumieron las autoridades argentinas. Por el contrario, se confiesa víctima de abusos por parte de los funcionarios intervinientes de la fiscalía de Bariloche.

 

Adicionalmente, Makarova denunció haber sido sometida a presiones psicológicas recurrentes con el objeto de que declarara en contra de terceros, entre quienes se cuentan una supuesta amiga de nombre Angelina y Konstantin Rudnev -a quienes la denunciante niega conocer personalmente. Asimismo, Makarova afirmó que fue amenazada con poner a su madre bajo arresto, aunque se encuentra en la Federación Rusa.

 

Durante los tres meses siguientes, la ciudadana rusa y su hijo fueron destinados a distintos refugios, cuyas condiciones fueron calificadas de inadecuadas: sin cuna para el bebé, ausencia de artículos de higiene -declara que debió lavarse con un balde-, con alimentación irregular y sin poder garantizar el adecuado bienestar del recién nacido. Este fue mantenido en condiciones que incumplían con las normas sanitarias básicas, sin verificarse cuidados mínimos ni controles médicos críticos.

 

Makarova solicitó a periodistas y a organizaciones sociales de la República Argentina brindar la debida difusión al caso que la involucra, a efectos de plantearse la responsabilidad (y eventual destitución) de los fiscales Thomas Labal, Gustavo Rivora y Rodrigo Treviranus, a consecuencia del maltrato destinado a un bebé lactante, con el fin de granjearse prestigio y notoriedad profesional en el concierto nacional. Ha proclamado la ciudadana extranjera que los derechos fundamentales de su hijo fueron violados, aunque es ciudadano argentino.

 

En tal virtud, declararía en vídeo: 'Me dirijo al fiscal federal Fernando Arrigo y le pido que investigue esta situación. Pido la destitución de los fiscales que se burlaron de mí y de mi hijo'.

 

Previo a abandonar territorio argentino, y a través de su abogado David Malnero, Makarova presentó una declaración oficial dirigida al magistrado interviniente de Bariloche, en la que niega su condición de 'víctima' y demanda la clausura formal del proceso penal en su contra.

 

Por estas horas, Elena Makarova y su hijo se encuentran en territorio de la Federación Rusa. La mujer ha manifiestado su reclamo de justicia, y la realización de una investigación abarcativa y justa de los hechos, con el involucramiento de organizaciones internacionales de derechos humanos.


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