SOCIEDAD: POR RUBEN GIOANNINI, PARA EL OJO DIGITAL

Estimado Dr. Duhalde

Hace unos días, tras la convocatoria a fuerzas de la oposición y la posterior firma de un documento, Ud. declaró ante la prensa que "no se puede hacer la vista gorda cuando la democracia comienza correr riesgos...”.

11 de May de 2011

Permítame decirle que, a los argentinos mucho nos hubiese gustado que la misma preocupación que exhibe ahora por la democracia -que en definitiva es un sistema de gobierno- la hubiera exhibido en momentos en que Vd., junto a Carlos Saúl Menem, desguazaban la Argentina de Perón, destruyendo y entregando su magistral OBRA de gobierno.

No lo vimos preocuparse cuando la política liberal de Domingo Felipe Cavallo –continuador de Martínez de Hoz– dejaba con las privatizaciones y con la desindustrialización un récord jamás visto de argentinos sin trabajo.

Tampoco lo vimos preocupado cuando, desde el Congreso de la Nación -y nuevamente a instancias de Cavallo- se aprobaron leyes que permitieron el saqueo de la minería argentina, observándose como resultado un saldo de contaminación sin ningún rédito para el pueblo argentino. No lo he visto preocuparse en tiempos en que, gracias a los "buenos oficios" de una Secretaría de Estado, se vaciaba nuestro mar de merluza y otras riquezas ictícolas, que se iban de la Argentina para enriquecer a tierra foránea.

La Patria, nuestra Argentina, está corriendo mucho más riegos que su tan amada "democracia". Y no hemos visto que Vd. reaccionara cuando, por ejemplo, se legitimó una deuda externa contraída por un gobierno de facto carente de toda entidad jurídica para acumular empréstitos externos en nombre de la Nación Argentina. Ya que tanto ama la democracia, le recuerdo que esa deuda fue originada por aquellos que derrocaron a la democracia en serio y usurparon el poder. Usted, según entiendo, nada hizo por defenderal, sino que se ocupó de legitimarla junto al ex presidente Carlos Menem, a través de la firma del Plan Brady. ¿Acaso el pueblo que votó a Juan Domingo Perón con el 62% de votos emitidos no tenía más legitimidad que la actual democracia amañada del 25% de los votos del padrón electoral, obsequio de Margaret Thacher? ¿No merecía aquella democracia ser defendida? ¿Cómo es que Usted hizo la vista gorda cuando la República comenzó a ingresar en terreno peligroso, allá por el año 1976?

En lo personal, Dr. Duhalde, debo decir que me asombra su hipocresía. En su lugar, yo pediría perdón a todo el pueblo argentino. No solo por destruir junto a otros la Argentina próspera que nos dejara el Gral. Perón, sino también por haber dejado que muchos compatriotas fallecieran, al habérseles  expropiado y robado sus ahorros por las mafias de los bancos (me refiero a noticias de suicidios que la prensa y la política bien se ocuparon de eliminar). ¿Recuerda Ud. sus palabras, Dr. Duhalde? "Quien depositó dólares recibirá dólares”. ¿Y qué pasó después? Absolutamente nada, como siempre. Se las ingenió Vd. para burlarse ostensiblemente del Derecho de Propiedad en su Artículo 17 de la Constitución Nacional, logrando imponer una gran estafa a nuestro pueblo. Peor aún, aprovechó la convulsión derivada del "corralito" y el "corralón" para -entre gallos y medianoche- derogar la Ley de Subversión Económica aprobada por la democracia peronista para proteger a nuestra Patria y a nuestro Pueblo de las mafias internacionales. De esta manera, salvó Vd. de la prisión a todos los banqueros y financistas que estafaron a nuestra gente.

Dr. Eduardo Duhalde, me gustaría recordarle, además, que también ha sido Usted -y nadie más- el creador del dúo gobernante -hoy reducido solo a la Presidente Cristina Fernández- que está llevando a la Argentina a una grave situación de anarquía, rencores y odios, con resultados imprevisible para el futuro de nuestra Nación. Millones de argentinos esperan de Usted un sincero mea culpa a este respecto. Se impone que Vd., definitivamente, deje en claro que se preocupa por la Patria y por nuestro Pueblo, y que comprenda con claridad la situación actual. Porque sin Patria se es colonia. Y si somos colonia, la democracia es impuesta, no se elige: se opta por el mal menor.

Aprendí del Gral. Perón y de Evita que, en sus 20 Verdades nos refieren -en la primera de ellas-: "La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueble quiere y defiende un solo interés: el del Pueblo".        

Usted (que se dice Peronista) debería conocer y aprenderse esta verdad, como aquellas sabias palabras del General que supo recordarnos que primero está la Patria.

Ahora bien; en virtud de la aparentemente importante preocupación que Vd. exhibe por los riesgos que corre esta democracia actual, me permito considerar que esa preocupación puede tener origen en lo que pudiere sobrevenir. Me remito de nuevo a una frase del General: “Cuidado con los pueblos mansos, que cuando éstos agotan sus paciencias suelen hacer tronar el escarmiento".

Quiero aclararle que quien esto escribe no lo hace en pos de defender a la Presidente Cristina Fernández Wilhelm ni a su gobierno de procesados. Mi objetivo es exponer que Vd. también es uno de los máximos responsables de las desdichas de nuestro Pueblo. Finalmente, Usted ha sido quien trajo al kirchnerismo.
 

Por Rubén Gioannini -Movimiento Patriótico Nacional Previsional-, para El Ojo Digital Sociedad