Halloween electoral

Ciertamente este mes de octubre, a pocos días de la tradicional festividad norteamericana de Halloween, la Argentina se encuentra sumida en la más profunda pesadilla que una nación pueda a llegar enfrentar electoralmente. 

 

Con la economía prácticamente destruída, con una moneda nacional que pierde su valor con rigor diario, una inflación superior al 150% y con el índice de pobreza por encima del 40% (así reconocido por el propio INDEC estatal), ninguna de las tres cartas con chances de victoria auguran un futuro venturoso -sin importar que esos contendientes sostengan lo contrario.

 

El insólito doble rol del ministro de Economía y candidato presidencial oficialista, Sergio Tomás Massa es un caso digno de estudio para la Ciencia Política: es el funcionario a cargo de una economía en bancarrota, responsable de una devaluación cercana al 200% en apenas catorce meses y de una explosión inflacionaria que sólo observa antecedentes con 1989.

 

Virtual presidente de facto, el ministro-candidato mantiene chances gracias a la tradicional fidelización del piso de treinta puntos porcentuales aportados por votantes del kirchnerismo, allí donde el grueso de las preferencias corre a cargo de empleados públicos, muchos de ellos coaccionados a cambio de ceder un porcentaje de sus haberes (tal como lo certificó el ya conocido Caso 'Chocolate' Rigau). Asimismo, a esa cosecha aportan los residentes de la Provincia de Buenos Aires, particularmente en el conurbano bonaerense.

 

Confeso ignorante en materia económica, Massa sólo se esmeró en rastrear culpables ajenos para los desperfectos de la economía doméstica: en esa colección, se culpó al ex presidente Macri, al Fondo Monetario Internacional, a la sequía, la guerra en Ucrania o la pandemia. Autocrítica frente a los desaciertos propios: ninguna.

 

En otra vereda, el protagonista es el outsider y economista Javier Gerardo Milei, quien supo capitalizar el descontento societario mediando posturas extremas. En medio de la nación en bancarrota y azotada por la creciente descomposición del tejido social, el referente de La Libertad Avanza se las arregló para conquistar a segmentos nada desdeñables de la población, con foco en una juventud que confiesa haber descartado cualquier posibilidad de construirse un futuro en su patria de nacimiento. En ese público sub-45 que asiste al éxito ajeno de dirigentes políticos como Martín Insaurralde, Milei recoge abundantes adhesiones.

 

Para muchos, la actual situación argentina es análoga a la de Alemania en 1923 -curiosamente, cien años atrás. Durante el mes de julio de aquel año, el dólar estadounidense -que cotizaba a 17.972 marcos- pasó a valer 350 mil; para luego situarse en un millón de marcos en agosto, en 4 millones a mitad de aquel mes y en 160 millones hacia el cierre de septiembre. Aquel concierto se caracterizó también por una emisión descontrolada de papel moneda, y una hiperinflación que devastó a la economía nacional.

Así las cosas, la propuesta de dolarización de LLA no oculta su atractivo. Aún cuando la incorporación/aceptación formal del dólar estadounidense reduciría fuertemente el índice de inflación, la solución no le ahorrará dolor a la ciudadanía. Será preciso implementar un ajuste de magnitud en el gasto estatal, para llegar así al diseño de un plan de estabilización creíble.

 

Finalmente, Juntos por el Cambio presenta la plataforma presidencial de la ex ministro de Seguridad, Patricia Bullrich. Este espacio político acusó una experiencia negativa tras su gestión de entre 2015 y 2019. Al cierre de la misma, el gobierno de Mauricio Macri debió recurrir a una crédito de US$ 45 mil millones, el cual hoy continúa impactando en las finanzas públicas. Al hacerse cargo del control del Estado, el oficialismo kirchnerista refinanció ese crédito con el FMI para hacer frente a vencimientos, recurriendo a un swap de divisas con la República Popular China, cuyos detalles hoy se mantienen en secreto. Sigue sin conocerse qué habrá exigido Pekín a cambio de facilitar el uso de divisas por parte del Ministerio de Economía de Massa.

 

El crédito contraído por la gestión Macri condicionó el futuro del país; la crisis económica que surgiera en abril de 2018 nunca se vio interrumpida. Antes, bien: se agravó tras lo actuado por el kirchnerismo desde 2019. En abril de ese año, el dólar de los EE.UU. cotizaba a dieciocho pesos argentinos; hoy, lo hace entre 1.100-1.200 pesos por unidad de la divisa norteamericana.

 

Al cierre, la interna en 'Juntos' tampoco se detiene, amén de las forzadas fotografías para mostrar unidad. El derrotado jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, fue anunciado como eventual Jefe de Gabinete en un gobierno de Bullrich, según se ha dicho, para recoger la mayor cantidad de votos a pocos días de desarrollarse el comicio. Para el mundillo de los analistas políticos, una medida teñida de desesperación cuya efectividad se comprobará en las últimas horas del domingo.

 

A la luz de los hechos, la Argentina arriba a sus elecciones presidenciales inmersa en una pesadilla digna de una slasher movie de los años ochenta. Fiel al desarrollo de aquel subgénero, los finales tenían poco o nada de felices. Las segundas partes respetaban el contenido de la producción original.