El mundo responde con prudencia frente al riesgo de recesión
Frente al riesgo de una recesión económica mundial cada vez más evidente...
12 de Octubre de 2022
Frente al riesgo de una recesión económica mundial cada vez más evidente, las instituciones financieras y los analistas económicos internacionales han emitido periódicamente numerosas advertencias y recomendaciones. En consecuencia, los gobiernos y las economías habrán de actuar con notoria prudencia, a efectos de hacer frente a la creciente e imparable inflación.
En el último anuncio oficial del 6 de octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la economía global enfrenta el riesgo de una recesión severa y prolongada. En particular, el crecimiento en todas las grandes economías hoy se desacelera. Previamente, instituciones financieras internacionales y analistas también habían compartido advertencias y pronósticos similares de cara a las alarmantes realidades de la economía mundial.
Preocupante concierto de previsiones
De acuerdo a las proyecciones del FMI, desde ahora hasta 2026 el Producto Interno Bruto (PBI) mundial perderá unos 4 billones de dólares, equivalente al producto bruto de Alemania, la economía más grande de Europa. La directora gerente de esta institución financiera, Kristalina Georgieva, describió la pérdida como un “revés masivo para la economía mundial”. Consignó la funcionaria tres factores principales que amenazan el crecimiento económico mundial: la crisis energética en Europa, debido al conflicto Rusia-Ucrania, la creciente inflación de Estados Unidos y el estallido de la burbuja inmobiliaria en China. A partir de este dato, el FMI redujo su previsión de crecimiento del PBI mundial para este año al 3,2% y del de 2023 al 2,9%, un 0,4% y 0,7% por debajo, respectivamente, de la previsión anterior de hace tres meses.
De manera similar, en un informe publicado el 5 de octubre la Organización Mundial del Comercio (OMC) también recortó su pronóstico de crecimiento global en 2023 al 2,3%, desde el 3,3% previsto antes. Adicionalmente, la entidad advirtió que esta cifra seguirá disminuyendo si los bancos centrales actúan de manera más agresiva elevando la tasa de interés para frenar la inflación.
En cuanto a las actividades comerciales, la OMC previó que las importaciones y exportaciones globales se incrementarán en apenas un 1% en 2023, menos de un tercio del crecimiento de 3,4% del pronóstico anterior.
En los Estados Unidos de América, su círculo empresarial también parece haber sentido claramente el riesgo de una recesión mundial. Una encuesta para 400 líderes de grandes empresas estadounidenses, publicada el 4 de octubre y realizada por la firma de auditoría KPMG, registró que el 91% de los directores ejecutivos (CEO) predicen una crisis dentro de los próximos doce meses. Solo un 34 % de los encuestados cree que la recesión será leve y de corta duración.
Previamente, una encuesta publicada en septiembre por la agencia consultora Marcum y la Escuela de Negocios Frank G. Zarb, de la Universidad de Hofstra (Estados Unidos), también arrojaba resultados similares según los cuales más del 90% de los CEO de las empresas a mediana escala en los Estados Unidos están preocupados por una potencial recesión mundial.
En cuanto a las perspectivas generales, muchos expertos económicos internacionales indicaron una serie de señales de que la economía global está cayendo en recesión, tales como la fuerte apreciación del dólar, la ralentización de la economía estadounidense y el endurecimiento del gasto y la inversión, así como la caída del mercado de valores y la creciente inestabilidad geopolítica en muchas regiones del mundo.
Es menester actuar con precaución
Frente al riesgo de una recesión económica mundial cada vez más evidente, Naciones Unidas, las instituciones financieras internacionales y los expertos económicos han emitido recomendaciones recurrentemente, llamando a los gobiernos, especialmente a los de las grandes economías, a actuar con más cautela con las medidas para frenar la inflación, entre las cuales se debe prestar especial atención a los segmentos más vulnerables de sus ciudadanías.
Durante un acto en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos) el 6 de octubre, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que el ajuste monetario excesivo empujará al mundo a una recesión prolongada. Exhortó a los gobiernos a promulgar políticas fiscales temporales y específicas para poder apoyar a los grupos más afectados.
De igual manera, el Informe Anual sobre Perspectivas Económicas Mundiales de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), publicado a principios de este mes, advirtió que un mayor endurecimiento de la política monetaria inevitablemente causará daños adicionales. Esta entidad también afirmó que elevar las tasas de interés no ayuda mucho a resolver la escasez de alimentos y energías. Por lo tanto, los formuladores de políticas deberían centrarse en medidas capaces de poner límite a los precios de la energía, aumentar el presupuesto a partir de los picos de ingresos fiscales y las ganancias de las empresas de energía. La secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, confió en que ahora aún hay margen de tiempo para que el mundo salga de la recesión, si se logra enfriar la inflación y apoyar a todos los segmentos de alta vulnerabilidad.