Consejero de Trump: complot entre nativos y gobierno turco para obtener armas nucleares

Uno de los principales asesores en política exterior de Donald Trump está tratando de arrebatar el control de una presa del Estado de Montana a las tribus nativas americanas, tras una de las más rocambolesca campañas antiislámicas que se conocen en el país norteamericano, informa RawStory.

Joseph Schmitz, abogado y ex inspector general del Pentágono, y uno de los cinco asesores de política exterior de Trump, forma parte de una extraña amalgama de 'teóricos de la conspiración y actores secundarios' que rodean al magnate estadounidense.

Schmitz sirvió como co-asesor en una demanda presentada el año pasado en nombre del senador del Estado de Montana, Bob Keenan, y el ex senador estatal Verdell Jackson, en la que solicita a la corte impedir que las tribus confederadas de Salish y Kootenai asumieran el control la gestión de la antigua presa de Kerr, informó el Instituto para la Investigación y Educación sobre Derechos Humanos.

La presa fue construída en la década de 1930 en tierras tribales, y se cambió el nombre por el de Seli'š Ksanka Qlispe, cuando los encargados de la Propiedad Indígena, Inc., pagaron cerca de 18.3 millones de dólares a NorthWestern para adquirirla.


Un mundo extraño

Schmitz, quien tiene 'información privilegiada' del grupo derechista NewsMax y es miembro principal del principal y virulento partido antiislámico Centro para la Política de Seguridad, es compañero también del abogado Lawrence Kogan, quien presentó una demanda para bloquear la transferencia, argumentando que plantea un amenaza nacional, debido a los vínculos de los nativos estadounidenses con Turquía.

Los abogados afirmaron que el traspaso de la presa permitiría que el gobierno turco y los terroristas obtengan materiales nucleares, a pesar de que no pudieron proporcionar ninguna prueba de estas afirmaciones.

Turquía es un aliado de Estados Unidos y miembro de la OTAN. El Departamento de Estado de EE.UU. considera a la nación un socio clave en sus esfuerzos contra el terrorismo en Oriente Próximo. Según Associated Press, 'Turquía es un país activo en los esfuerzos de prevención de la proliferación nuclear y es miembro de todos los principales tratados que rigen la adquisición y el uso de armas nucleares, químicas y biológicas'.

Las afirmaciones se basan en una serie de teorías de conspiración sobre la Coalición Turca de América, un grupo de presión sin ánimo de lucro que ha estado trabajando para establecer una relación comercial agrícola con las tribus nativas americanas. Schmitz y Kogan, que cuenta con vínculos con el partido de derecha Alianza Ciudadana por la Igualdad de Derechos, advirtieron que Turquía puede estar tratando de 'promover su marca del Islam' sobre las reservas y la producción de óxido de uranio, utilizando para ello los recursos tribales.

'Es muy posible que el Gobierno turco patrocine empresas comerciales de Turquía, y esté relacionado con grupos terroristas o miembros que pueden estar buscando el acceso a esos conocimientos para la posible adquisición y uso de artefactos incendiarios para comprometer a la presa Kerr y / u otros objetivos fuera de las reservas', alega la demanda.

Schmitz y Kogan retiraron voluntariamente la acusación después de que no pudieron dar pruebas de sus afirmaciones acerca de una alianza terrorista con los nativos americanos.

La demanda de Schmitz de Trump pone de relieve los vínculos entre los teóricos de la conspiración contra los musulmanes y los esfuerzos para despojar a los nativos estadounidenses de sus derechos, la propiedad y la herencia.