ECONOMIA INTERNACIONAL: ADRIANO MANDOLESI

Argentina: los devaluadores seriales

En ocho de cada diez días de gestión de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner...

29 de Julio de 2015
En ocho de cada diez días de gestión de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, el peso se devaluó. Desde que asumiera la Presidencia, la pérdida de valor de la moneda nacional contra el dólar supera el 190%.

En un nuevo capítulo de una historia -que parece repetirse cíclicamente-, el Ministro de Economía, Axel Kicillof, apuntó a los empresarios que denuncian el evidente atraso cambiario, denostando todo comentario, e insistiendo en que no devaluará la moneda. Pero lo concreto es que este gobierno ya lo ha hecho. Peor aún, la pérdida de valor del peso argentino en relación al dólar es una herramienta implementada por la Administración desde sus inicios: desde 2007, el peso se devaluó el 192%, pasando de $ 3,14 a $ 9,18.

Repasando los últimos meses, desde que Axel Kicillof asumió el mando del Palacio de Hacienda, el mercado cambiario registró actividad durante 408 ruedas. Un análisis del comportamiento del mercado cambiario prueba que, en el 79% de los días, el peso se devaluó respecto de la moneda norteamericana.

El problema de fondo: la evidente devaluación del signo monetario es, en rigor, escasa frente al crecimiento que mostraron los precios en el mismo período. Esta inconsistencia de política macroeconómica luce evidente, sin importar que intente enmascararse detrás de antifaces promocionados como políticas redistributivas. Todo lo cual remite a un corolario de crecimiento debocado en el nivel de gasto público, cuyo financiamiento se explica a través de la emisión monetaria; ésta, a su vez, convalida una autoridad sumisa a los deseos de la política, que alcanza niveles récord en términos históricos.

El Gobierno Nacional echa mano de una política a las claras inconsistente y mal implementada. Basta un repaso por la literatura económica más elemental, que demuestra que una devaluación sólo es efectiva cuando los participantes del mercado entienden que será la última -al menos, dadas las condiciones imperantes. Esto implica, ni más ni menos, que el nuevo nivel refleja las condiciones de equilibrio. Ninguna de las 322 veces que el Ministro devaluó, la sociedad leyó ese mensaje.

No obstante, no debe sorprender este historial, que resulta ambiguo para cualquier economista que rechaza la devaluación. En lo que va del segundo mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, en más de 8 de cada 10 días hábiles el peso perdió valor. Sirve repetirlo: el gobierno miente cuando afirma que no va a devaluar. Lo hace casi todos los días.

En síntesis, la actual política macroeconómica argentina se caracteriza por su inestabilidad e inconsistencia. A criterio de ordenar la macroeconomía, será necesario ordenar las cuentas públicas, logrando una declinación gradual de la inflación, y buscando resolver el problema del financiamiento externo para luego -ahora sí- impulsar una unificación cambiaria. Todo ello, en un contexto de credibilidad que permita atraer a la inversión privada y recuperar rápidamente el sendero del crecimiento económico.

 
Sobre Adriano Mandolesi

Es Licenciado en Economía. Se desempeña en el think tank argentino Fundación Libertad, y el CISE (Centro de Investigaciones Sociales y Económicas de la citada Fundación). También oficia de analista en Roagro S.R.L.