ESTADOS UNIDOS: DR. DEREK SCISSORS & AMY PAYNE

La inversión china en Estados Unidos quiebra récords

En 2012, China estableció un récord con sus inversiones en todo el mundo. Y, concretamente en Estados Unidos, China destrozó su anterior récord como inversor.

12 de Enero de 2013

En 2012, China estableció un récord con sus inversiones en todo el mundo. Y, concretamente en Estados Unidos, China destrozó su anterior récord como inversor.

Pero, antes de que el lector sea invadido por el pánico, hay algo que es importante que sepa: esta noticia no tiene nada de malo.

En primer lugar, pongámoslo en perspectiva. La inversión china es, todavía, pequeñísima comparada con el tamaño de la economía de Estados Unidos. A nivel nacional, el capital de esta inversión es de apenas $50,000 millones lo que, si bien parece mucho, es una cantidad nimia cuando se la compara con el valor de la riqueza económica de Estados Unidos, calculada en más de $60 billones.

República Popular ChinaEs decir, que nadie está “se está quedando con” nada. De hecho, una mayor inversión china es algo bueno. Crea empleos, beneficia a las empresas y debería por tanto ser bienvenida. Además, nos da más peso a la hora de presionar en pro de una mayor apertura del mercado chino, algo que sigue suponiendo un gran problema para nuestras empresas.

Por otro lado, a nivel global, Estados Unidos puede competir y salir beneficiado con China en términos de influencia económica, pero Washington debe generar las condiciones para competir. El país debe estar dispuesto a expandir su comercio y su inversión en ambas direcciones.

La Fundación Heritage ofrece la única base de datos pública de la inversión exterior china, efectuando un seguimiento de las inversiones de este país desde 2005, con un valor de $100 millones o incluso más. En ella, puede verse hacia dónde se dirige el flujo de la inversión, por país y por sectores, incluídos el tecnológico, el de los transportes, el agrícola, el inmobiliario, el metalúrgico, etc.

Sin embargo, es la energía el sector que continúa atrayendo a la mayoría del dinero chino, convirtiéndose en 2012 América del Norte en el destino más popular de la inversión por parte de las empresas asiáticas. El otro destino principal de la inversión oriental sigue siendo Australia.

Así se protege Estados Unidos

En estos momentos, aunque sea bienvenida una inversión adicional que proporcione respaldo al empleo en Estados Unidos, lo aconsejable es actuar de forma inteligente. El gobierno debe asegurarse de que las compañías chinas que están haciendo negocios en el país no socaven la competitividad, puesto que reciben un enorme respaldo de parte de Pekín. Si las leyes estadounidenses se encuentran capacitadas para llevar a cabo esa labor, no deberían existir dudas a la hora de hacerlas cumplir. Pero si necesitan ser modificadas, ese proceso llevará algún tiempo, de modo que lo lógico sería comenzar hoy mismo.

En realidad, ya existen protecciones en vigor para la defensa de los intereses de Estados Unidos y si estas necesitasen algún tipo de refuerzo, el gobierno federal debería entonces abordar esas necesidades. Estados Unidos ya cuenta con estructuras para:

· Salvaguardar la tecnología: el Comité para la Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) tiene la tarea de impedir que entidades extranjeras adquieran tecnología que pudiera perjudicar a los intereses americanos. Por tanto, debería continuar investigando e impidiendo cualquier transacción que encuentre perjudicial.

· Asegurarse de que las empresas chinas se comportan de un modo diferente aquí a como lo hacen en su país: la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) está actuando en estos momentos contra la no revelación de información financiera por parte de algunas empresas chinas que venden aquí sus productos. Se debe continuar con este tipo de medidas, pues las entidades chinas que operan en Estados Unidos o que venden en el país sus productos deben seguir las leyes estadounidenses o son obligadas a abandonar el país.

La inversión china en Estados Unidos no es un motivo para ponerse nerviosos. Impulsa nuestra economía y debería servir para que el país se esfuerce en alcanzar acuerdos comerciales y de inversión de primer nivel a través del Pacífico y de todo el mundo.

Sin embargo, también es importante observar que esta tendencia no durará eternamente. Norteamérica ha saltado al primer plano de la actividad empresarial china, pero es probable que este desarrollo sea temporal: el patrón de las empresas chinas es moverse de forma grupal de una región a otra conforme pasa el tiempo. Estados Unidos debería aprovechar esta oportunidad tanto para dar la bienvenida a la inversión china como para responder a la misma según dictan las leyes y los valores del país.

 

Dr. Derek Scissors & Amy Payne | Heritage Libertad, The Heritage Foundation