La UCR desnuda su lado estatista y demanda control de precios

"La Unión Cívica Radical convalida la política económica kirchnerista y demanda control de precios". Con esas palabras, el Partido Liberal Libertario criticó con dureza el proyecto de ley de diputados de la UCR que llama al Poder Ejecutivo a dejar sin efecto los aumentos autorizados por Guillermo Moreno, como respuesta al aumento de precios producto de la inflación.

En el comunicado de prensa mediante el cual se anuncia el proyecto, no se hace referencia alguna a los orígenes de los aumentos de precios, ni se hace alusión a las consecuencias distorsivas que presentan los controles de precios y la planificación centralizada: "Estamos ante una de las políticas más injustas que están vigentes: la inflación. Llevada adelante de manera deliberada por el gobierno nacional, a través de la manipulación de la moneda que hace el Banco Central, y cuyos resultados se reflejan en una pérdida del poder de compra de los salarios y del nivel de ahorro en la sociedad", afirmó Gonzalo Blousson, presidente del PL.

Blousson señaló que, mientras el gobierno necesitó expropiar una imprenta sin saber quién era su dueño para proseguir con la expansión de la base monetaria, proponer que uno de los zares de la economía continúe regulando los precios es preocupante. "En el mejor de los casos, la omisión de la UCR fue por ignorancia o, en el peor de los casos, fue en vistas a poder aprovecharse del monopolio monetario para continuar perpetrando este saqueo en el caso de que puedan retornar al poder. Acciones como esta y la afiliación del partido a la Internacional Socialista nos muestran que entre los radicales el liberalismo de Leandro N. Alem quedó en el olvido", sostuvo Blousson.

"Es abismal la decadencia del debate político. Dar por hecho que un funcionario del gobierno tenga la facultad para fijar precios, o ignorar las causas de los problemas en la economía es la consecuencia de la pauperización del debate. Al apelar a slogans, chicanas y ataques demagógicos se han dejado de lado los argumentos respaldados en una teoría sólida", concluyó Blousson.

Los liberales libertarios consideraron que, en tanto no se escuchen propuestas que quiebren la hegemonía del estatismo, los políticos seguirán sin la exigencia de refinar sus argumentos y dejar en claro sus visiones para la Argentina y el mundo.