Con apoyo opositor, Diputados dio media sanción a la reforma del mercado de capitales

El pasado miércoles, se dio media sanción a la nueva ley de mercado de capitales, la cual viene a renovar la legislación vigente desde el año 1968. La iniciativa oficialista otorga amplio poder al Estado Nacional en su nuevo rol de contralor de los mercados financieros a través de la Comisión Nacional de Valores, el Banco Central, la Unidad de investigación Financiera (UIF) y AFIP.

El texto consta de 155 artículos y modifica la ley 17.811, que entiende sobre la oferta pública de valores negociables y la faena de los agentes bursátiles. Además, la propuesta sigue la línea de reforma del sistema financiero iniciada a principio de año con la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central.

El títular de la CNV, Alejandro Vanoli, celebró la media sanción y sostuvo que “la autorregulación ha fracasado”. Refirió que, con el texto en cuestión, el veedor hará las veces de garante para que la negociación comience a ser la norma en los mercados, “algo que va a ser muy importante y que actualmente no sucedía", declamó Vanoli. No obstante, el referente cristinista de la Comisión Nacional de Valores parece haber olvidado el 158o. aniversario, celebrado hace pocos meses. La Casa Rosada prefiere obviar que la Bolsa sorteó los peores momentos económicos con soltura, como sucediera en 1989 y 2001.

El proyecto del oficialismo fue aprobado con 184 votos a favor y 24 en contra. Votaron con el oficialismo la UCR, el FAP, y la Coalición Cívica. El títular de la bancada de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, votó a favor, aunque planteando disidencias. Entre ellas, planteó acotar las instancias en las cuales la AFIP pueda requerir información a los reguladores del mercado. "Es necesario que exista un proceso previo de investigación para que se pueda requerir información, es decir, que pueda ser transparente el accionar de la AFIP, para evitar la persecución y sus consecuencias en los actores del mercado" resumió el ex-titular del BCRA en el orden del día.

Prat Gay tambíen afirmó que "Es difícil esperar un desarrollo duradero del mercado de capitales y una genuina canalización del ahorro hacia el financiamiento de la producción, mientras el Gobierno Nacional profundice su estrategia actual de financiamiento a través de un impuesto inflacionario del 25%. El Proyecto de Ley representa un avance respecto de la actual legislación, pero será plenamente aprovechado cuando el país recupere la confianza en el peso".

El PRO y el Frente Peronista se opusieron a la iniciativa de Balcarce 50. Ambas bancadas presentaron dictamenes de minoría que, al cierre, no fueron tenidos en cuenta. La nueva ley de mercado de capitales conlleva mayores índices de discrecionalidad y menor transparencia, conforme los agentes o veedores del Estado Nacional incrementarán su alcance. A contramano de lo que debería suceder en mercados abiertos, en donde cualquier particular puede participar, y cuyo funcionamiento es directamente proporcional a la llegada de capitales e inversión. El nuevo marco solo logrará ahuyentarlos, y refrendará -nuevamente- las preocupaciones sobre la carencia de reglas de juego claras. A la luz de este panorama intervencionista, determinadas firmas ya se manifestaron en el sentido de que dejarán de cotizar en el Merval. Tal es el caso de, por ejemplo, Socotherm Americas y Boldt Gaming. Los papeles del Grupo Clarín, junto a otros, acusan un futuro incierto.

A fines de 2001, el mercado -autorregulado y sin padecer la injerencia del Estado Nacional- superó lo peor de la crisis y logró subsistir. La nueva ley -próxima a adquirir tal formato en el Senado, el 29 de noviembre próximo- otorgará luz verde para que el gobierno actúe dentro del mercado de capitales con pleno poder de policía. A la manera intervencionista defendida a capa y espada por la Presidente Cristina Elisabet Fernández Wilhelm y sus personeros.

* El autor es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencias Políticas