Se busca: nuevo jefe de los espías

El pasado día 9 dimitió el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), David Petraeus. Existen pocos puestos en el gobierno más vitales que el del jefe de la agencia cuya principal responsabilidad es proporcionar la información de inteligencia estratégica que los presidentes utilizan para tomar sus decisiones más urgentes sobre seguridad nacional y política exterior. Además, la agencia realiza sensibles operaciones encubiertas para proteger los intereses de Estados Unidos, muchas de ellas muy arriesgadas.

Por lo tanto, escoger a su próximo director es un asunto muy serio. Aquí tiene los diversos retos que afrontará el nuevo director de la CIA:

Combatir el terrorismo transnacional. Esta guerra está lejos de haber terminado. Se estima que hay ahora el doble de agentes de al-Qaeda en Irak que el año pasado. Y el reciente ataque contra el consulado de Bengasi nos recuerda a todos que Estados Unidos y sus intereses están todavía en el punto de mira de los terroristas. La estrategia de la administración Obama confía demasiado en los ataques con aviones no tripulados y las acciones encubiertas. Lo que se necesita es una perspectiva nueva e independiente y un nuevo director podría proporcionarla.

Evaluar las regiones problemáticas. El programa nuclear de Irán y el estado de la amenaza talibán en Afganistán no son sólo cuestiones de inteligencia de alta prioridad, sino que encabezan la lista de los temas de política exterior más controvertidos. El presidente y la nación deben tener un director de la CIA en el que depositar su confianza para abordar estos asuntos con suma franqueza y profesionalidad. Los políticos no pueden empañar las valoraciones de la CIA, punto.

Ponerse “ciberserio”. Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta cada elemento de nuestro gobierno son las amenazas cibernéticas. Tenemos que estar particularmente preocupados por China, Rusia e Irán. Necesitamos a un director que sitúe a las cuestiones cibernéticas como una prioridad fundamental de la agencia y que comprenda que las soluciones correctas salvaguardan por igual nuestra seguridad, protección, prosperidad, libertades y libre empresa.

Trabajar en equipo. Los días en los que las agencias de seguridad nacional podían operar como entidades independientes han terminado. De modo que compartir la información, comparar datos y trabajar en equipo son ahora algo más que lemas sugerentes.

La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.