Acciones 'Boomer': Boeing (BA)

Numerosos inversores prestan atención hoy a los denominados cedears, esto es, acciones extranjeras que cotizan en la bolsa local; estas representan una oportunidad para invertir en pesos y ofrecen un nada desdeñable margen de protección ante cualquier evento cambiario -como ejemplo: una suba del dólar, en razón de que los cedears se encuentran atados a la cotización del dólar CCL-, y alejarse del tradicional riesgo argentino.

 

Dentro del panel de cedears, nos encontramos con acciones de distintas clases: conservadoras, volátiles, empresas centenarias y reconocidas, tecnológicas, e incluso acciones chinas (BABA, NIO, BIDU) y aún brasileñas (Petrobras, Banco Do Brasil, Ultrapar, etcétera). Nos detendremos esta vez, sin embargo, en el análisis de las peyorativamente denominadas 'acciones boomer' como se llama en los Estados Unidos de América a los papeles más 'estables' con trayectoria y que pagan dividendos. Es el tipo de acciones en las que invertiría Warren Buffett, por ejemplo. Estos papeles crecen lenta pero progresivamente en el largo plazo; abonan dividendos pequeños, pero los pagan; y no se vinculan al sector tecnológico. 

 

Estas acciones grandes, establecidas y tradicionales se han vuelto populares entre los inversores de la generación de los 'baby boomers' (nacidos entre 1946 y 1964); suelen asociarse a organizaciones que han probado ser sólidas y confiables a lo largo del tiempo, ofreciendo estabilidad al inversor.

 

Una acción boomer que empezó el 2024 con el pie izquierdo (de manera literal) es la gigante de la aviación Boeing (ticket: BA). La ocurrencia de una serie de incidentes en tiempos recientes -con la variante 737 Max a la cabeza- condujeron a la caída del precio de sus acciones.
 

Esta semana, la compañía fue noticia, tras haber lanzado con éxito su vector Starliner desde Cabo Cañaveral, tras algunos intentos infructuosos. De resultar exitosa la misión de transportar astronautas, el vehículo se convertirá en el sexto de su tipo construído en los EE.UU., inscribiéndose en el registro histórico junto a los programas Mercury, Gemini y Apollo, el Transbordador Espacial, y el Crew Dragon de SpaceX.

 

Tras el incidente de Alaska Airlines en enero pasado, el precio de la acción se desplomó de los US$ 260 a los US$ 200 aproximadamente, para llegar a los US$ 168 entre abril y mayo, luego de conocerse resultados financieros poco favorables. Del analisis confeccionado por Zacks se prevé que la empresa registre un BPA (Beneficio por Acción) de US$ -0,82, sin registrar movimientos en relación al trimestre correspondiente del año anterior. Adicionalmente, la estimación de consenso actual pronostica que los ingresos ascenderán a US$ 18.900 millones, lo que consigna una disminución del 4,33% al compararse con el trimestre equivalente en 2023. Para lo que resta del corriente, Zacks anticipa ganancias de US$ -1,33 por acción e ingresos de US$ 79,4 mil millones, referenciando cambios de +77,11% y +2,07%, respectivamente, en la comparativa con el año anterior.

 

Otros veintisiete analistas del mercado han adelantado su conclusión de que Boeing exhibe un precio objetivo -a un año- de US$ 221, desde los 189 dólares actuales; esto es, un 17% adicional de suba en el transcurso de los próximos meses. El cálculo es conservador; en nuestra perspectiva, y amén de los padecimientos financieros, BA podría tener un camino mayor por recorrer aún: quizás más del 17%, al considerarse su historial de cotización.

 

Tras la pandemia de COVID-19, Boeing no pudo recuperar los máximos históricos de US$ 430 (registrados en marzo de 2019); durante 2020, la acción se precipitó de la cotización superior a US$300, hacia la frontera de los US$ 149.

El gráfico de referencia para Boeing fue provisto por Macrotrends.

La acción de BA comenzó a cotizar hace 62 años, con un valor de US$ 0,83. Al día de la fecha, considerándose el índice de inflación americana durante las últimas seis décadas, serían US$ 8,67 por acción. 

 

La acción 'boomer' no lo fue tanto, en razón de su extrema volatilidad; sin embargo, mantiene un moat -al decir de Buffett, que la convierte prácticamente en monopólica, junto a su rival, el consorcio europeo Airbus.