Colombia: inflación anualizada en 12,53% es la más alta en 23 años

La inflación en Colombia protagoniza una notoria escalada. El pasado lunes, el DANE informó el dato de la inflación en el país del mes de noviembre, que registró una variación anual del 12,53% -a comparación del 5,26% del mismo mes de 2021.

 

La variación mensual ha sido de 0,77%; hasta el momento, en 11 meses la inflación de 2022 alcanza el 11,72%, cifra significativamente superior al 4,86% de 2021. El guarismo dado a conocer esta semana por el organismo de estadísticas colombiano remite a la inflación anual más alta en 23 años, que no se repetía desde marzo de 1999. El IPC pasó de 12,22% en octubre a 12,53% en noviembre.

 

Por su parte, los analistas de mercado auguraban una variación de entre 12,22-12,30%, superando toda expectativa.

 

A la cabeza de la sostenida alza de precios, se sitúan los alimentos y bebidas sin alcohol, con una variación de tres puntos porcentuales superior a octubre. A los alimentos les siguen los incrementos en transporte, restaurantes y hoteles (1,50%); le siguen los bienes y servicios como electricidad, agua y gas. El aumento de precios en alimentos es encabezado por el precio de las papas.

 

A nivel de ciudades, Cúcuta es la ciudad con mayor inflación del país, seguida de Pasto, Riochacha y Armenia. En un escalafón inferior se encuentran Tunja, Santa Marta y Popayán.

 

"A medida que sube la inflación, aumentan las diferencias de ingresos de los grupos socioeconómicos", aseguró Piedad Urdinola, directora del DANE. El impacto inflacionario se ha hecho sentir con mayor fuerza en los sectores sociales bajos, retornando un IPC anualizado del 14,34%. El detalle contribuye a aumentar la denominada brecha social, por cuanto los sectores de ingresos medios acusan un índice anual del 12,69%.

 

Distintas consultoras económicas estiman que la inflación colombiana continuará en niveles elevados hasta mediados de 2023. En la actualidad, Colombia presenta números similares a los de la inflación de Chile, Brasil y México. Tras la pandemia de COVID-19 de 2020-2021, el daño económico se hace sentir con fuerza en América Latina, fundamentalmente debido a la emisión de dinero que han realizado los gobiernos nacionales con mira a hacer frente al fenómeno sanitario. Sin embargo, hoy quedan en evidencia los perjuicios de esta política que, copiada por prácticamente todos los bancos centrales del orbe, la pretendida solución ha contribuído a disparar procesos inflacionarios e incidencias devaluatorias para las monedas nacionales.