El patrón de la influencia rusa en las relaciones internacionales

Kiev, Ucrania— Si acaso el FBI probara que Rusia estuvo detrás de la reciente filtración de emails del Comité Nacional del Partido Demócrata en Estados Unidos, tal revelación sería, en rigor, coherente con el patrón de conducta que los rusos llevan adelante a la hora de influenciar la política de quienes perciben como adversarios.

 

'En la Era Putin, Rusia se ha comportado agresivamente en numerosos frentes, incluyendo las invasiones de Georgia y Ucrania', declaró Kenneth Geers, embajador del centro de seguridad cibernética de la OTAN, y senior fellow en el Consejo Atlántico.

 

'En el ciberespacio, los conceptos de soberanía y jurisdicción son bastante poco claros', dijo Geers -residente en Kiev- a The Daily Signal. 'Si Putin puede negar que sus tanques se encuentran en Donetsk, entonces ciertamente puede negar que el código malicioso de sus hackers está presente en algún servidor del Comité Nacional Demócrata'.

 

El Kremlin ha negado cualquier involucramiento en el hacking del Comité Nacional Demócrata. Pero, de acuerdo con la opinión de expertos, la operación parece extraída del librillo de la KGB -actualizada, por cierto, a la Era Digital.

'La mayoría de los avances en materia de cibernética simplemente son viejos modos de operar, que echan mano de nueva tecnología', declara Steven Bucci -fellow en la Fundación Heritage (Washington, D.C.), y que sirviera durante tres décadas como oficial de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE.UU.

 

'Los soviéticos siempre intentaron influenciar tanto a amigos como enemigos; los rusos están haciendo lo mismo', dijo Bucci.

 

La filtración de emails de la pasada semana hizo cundir el pánico en el Partido Demócrata, en cercanías de su convención nacional en Filadelfia.

 

Debbie Wasserman Schultz -titular a nivel nacional del Partido Demócrata- dejó su cargo luego de conocerse correos electrónicos en donde ella se conjuntaba con otros representantes del partido para contribuir a demoler la campaña del senador Bernie Sanders (Vermont).

 

El Secretario de Estado americano John Kerry se reunión con Sergey Lavrov -Canciller de la Federación Rusa- el próximo-pasado martes, a los efectos de conversar sobre la cooperación militar entre los Estados Unidos y Rusia en Siria. Al ser consultado por los periodistas presentes sobre el hacking de los emails del Partido Demócrata, Kerry declaró: 'He planteado la cuestión, y continuaremos trabajando para conocer con precisión cuáles fueron los hechos'.

 

Al exponer frente a periodistas en Moscú ese mismo martes, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, rechazó acusaciones de que Rusia se encontraba detrás de la acción de pirateo de los emails.

 

'En general, seguimos asistiendo a intentos desesperados para recurrir al tema ruso en la campaña electoral estadounidense', dijo Peskov, de acuerdo al sitio de noticias ruso TASS. 'No existen nuevos estándares aquí. Infortunadamente, los juegos de costumbre siguen siendo utilizados'.

 

Sin pruebas concluyentes

 

Ninguna firma privada ni agencia gubernamental ha dado a conocer pruebas concretas que vinculen directamente al ataque contra la Convención Demócrata con grupos patrocinados por Rusia.

 

Si el FBI determina que Rusia está detrás de los ataques, algunos concluirán que ello significaría una escalada en las operaciones del Kremlin que buscan ejercer influencia sobre la política estadounidense.

 

'Ciertamente, Rusia ha dominado cabalmente la manipulación de información para consolidar objetivos estratégicos: solo basta ver la burbuja de información que han creado para su comportamiento agresivo en Crimea, Ucrania, y en muchos otros sitios', declaró Michael Hayden, ex funcionario de la CIA y ex Director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), de acuerdo a agencia Reuters. 'Un paso como éste, sin embargo, significaría [que los rusos] están doblando la apuesta'.

La campaña de Hillary Clinton se apresuró a la hora de culpar por la filtración de emails a piratas informáticos rusos, respaldándose en una investigación encomendada por el Comité Demócrata a la firma privada de ciberseguridad CrowdStrike.

 

El Comité Nacional Demócrata contrató a CrowdStrike en abril, a criterio de que investigue un ciberataque registrado en los servidores de correo electrónico del partido. La firma determinó que existió involucramiento ruso, aún con evidencia circunstancial, como ser el hecho de que las acciones de hacking coincidieron con feriados y husos horarios rusos, y cierta evidencia digital que remite a código escrito en idioma ruso.

 

CrowsStrike, a la postre, vinculó la operación a dos equipos de hackers rusos, bautizados Cozy Bear y Fancy Bear. CrowdStrike sospecha que los piratas están afiliados al Servicio de Seguridad Federal ruso (FSB), la agencia de inteligencia civil del país -continuadora de la ex KGB soviética y del GRU, el servicio de inteligencia militar.

 

Guerra híbrida

 

Los ataques cibernéticos son un componente crítico del librillo ruso de 'guerra híbrida', empleado con efectos devastadores en ocasión de la toma, por parte del Kremlin, de la península de Crimea, y al momento de respaldar a elementos separatistas pro-rusos en Ucrania oriental -operaciones cuya motorización estuvo a cargo del FSB y el GRU.

 

En oportunidad de las elecciones presidenciales de 2014, un grupo de piratas informáticos rusos perpetró un ataque cibernético contra la comisión electoral ucraniana.

 

De acuerdo a informes de noticias en Ucrania, el ataque destruyó software e incluso hardware, provocando disrupciones en programas destinados al monitoreo de votos. Los hackers incluso propagaron falsa información sobre los resultados, la cual fue rápidamente desmentida por medios ucranianos.

 

El ciberataque no afectó el resultado de los comicios -aclararon funcionarios ucranianos-, pero sí redujo la fe del electorado de Ucrania en su primera elección tras la revolución de 2014. Desde ese año, Rusia ha venido alimentando su ciberofensiva contra Ucrania, lanzando ataques contra instituciones bancarias, sistemas de transporte ferrocarril, industria minera, y red de tendido eléctrico.

 

El centro de OTAN dedicado a ciberseguridad es oficialmente conocido como Centro de Excelencia y Cooperación en Ciberdefensa de la OTAN.

 

'En Ucrania, se ha registrado una significativa manipulación del espacio informativo, desde la captura de comunicaciones diplomáticas estadounidenses por vía de la inteligencia de señales y su publicación en YouTube, hasta la creación de cuentas fraudulentas en Facebook y VKontakte para la ejecución de operaciones más bien de orden táctico', afirma Geers, del centro de OTAN.

 

VKontakte es una plataforma rusa de red social, similar a Facebook -y muy popular en Europa Oriental.

 

Expertos en seguridad informática afirman que Ucrania es un sitio caliente para operaciones de espionaje digital. El personal del gobierno de los Estados Unidos es alentado a asumir, ni bien llega al país, de que las agencias de inteligencia rusas han interceptado sus teléfonos y registrado datos de sus domicilios -por lo cual deben llevar adelante el día a día evaluando la posibilidad de que aquello que hablen termine siendo publicado en YouTube.

 

La 'punta del iceberg'

 

Amén de los ataques cibernéticos, Rusia ha intentado afectar el proceso político en algunas naciones europeas, financiando a partidos políticos de 'euroescépticos', tanto de derecha como de izquierda, como ser el Frente Nacional en Francia y la organización Syriza, en Grecia.

 

'Claramente, el Kremlin exhibe un interés de largo plazo en el respaldo de las actividades anti-Unión Europea, en la extrema derecha y la extrema izquierda', comenta Marcel Van Herpen, director de The Cicero Foundation -think tank holandés- a The Daily Signal.

 

'La ruptura de la UE es el interés estratégico de Rusia, así como lo es la ruptura de la OTAN', agrega Van Herpen.

 

Rusia incluso ha llevado adelante medidas subrepticias para moldear la opinión pública en los Estados Unidos, incluyendo el lanzamiento de RT (Russia Today) America, un desprendimiento del aparato de propaganda del Kremlin.

 

En 2010, luego de que EE.UU. superó a Rusia y Arabia Saudita como principal productor mundial de gas natural (gracias al boom del shale oil), Rusia comenzó a financiar a grupos ambientales anti-fracking.

 

El petróleo de esquisto o shale oil es extraído por vía del proceso de fractura hidráulica, comúnmente denominado fracking.

 

'He conocido a aliados en capacidad de informar que Rusia, como parte de sus sofisticadas operaciones de información y desinformación, se ha involucrado activamente con organizaciones que se presentan como ONGs y que militan contra el shale gas, para mantener la dependencia europea del gas importado desde Rusia', informó el Secretario General de OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en Londres en 2014.

 

'Si una potencia extranjera, como ser Moscú o Pekín, percibe que existe un candidato que pudiera ser significativamente superior a otro para sus intereses nacionales, no dudará a la hora de actuar', dijo Geers a The Daily Signal.

 

'Este episodio es, apenas, la punta del iceberg', agregó el funcionario de la OTAN. 'Las agencias de tres letras en todo el mundo se involucran en cada vez más formatos de acción encubierta y guerra informativa, mucho más de lo que el público sabe'.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/07/27/russias-pattern-of-influencing-foreign-politics/