Joseph Ratzinger es el nuevo Papa

Finalmente, el humo blanco emanó de las chimeneas de la Capilla Sixtina y estalló el júbilo entre los miles de concurrentes a la Plaza San Pietro. Momentos después, se anunció el nombramiento del cardenal alemán Joseph Ratzinger, como nuevo Papa. Su nombre papable es Benedicto XVI. Ratzinger fue estudiante en la Universidad de Munich, ordenado sacerdote en 1951, profesor de teología sucesivamente en Bonn (1958), Münster (1963), Tübingen (1966) y Regensburg (1969), publicó varios tratados de teología, entre los que destaca su "Introducción al cristianismo" ( 1ª. edición alemana en 1968). Durante el Concilio Vaticano II, actuó como consejero del cardenal Frings, y colaboró estrechamente con K. Rahner en la elaboración de documentos contra los criterios y métodos del Santo Oficio, y en favor de las posiciones más reformistas. En 1977 es nombrado por Pablo VI arzobispo de Munich. Desde noviembre de 1981, en que Juan Pablo II le nombra Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, asume varios y destacados procesos de investigación y control de la ortodoxia: continuó la investigación sobre Schillebeeckx iniciada en 1979; asumió la crítica de la Teología de la Liberación. La imagen de Ratzinger ha sido promocionada como de un carácter fuerte, pero quienes lo han tratado personalmente aseguran que se destaca por su humildad y timidez. En su discurso inaugural, el flamante Benedicto XVI destacó la grandeza de su antecesor, Juan Pablo II, cuya obra continuará. Sus detractores lo describen como perteneciente a la línea "dura" u ortodoxa de la Iglesia, dada su posición clara en contra de la homosexualidad y el aborto. A nivel nacional, el Presidente Néstor Kirchner confirmó su asistencia a la asunción de Ratzinger. Esta decisión seguramente fue tomada teniendo en cuenta el consejo de sus asesores, con el objetivo de bajar los decibeles en la confrontación con la Iglesia. Precisamente, hace tiempo que no se conocen encuestas "oficiales" o encargadas por el gobierno, debido a que la confrontación del Presidente con representantes de la comunidad católica ha contribuído a quitar puntos de popularidad al primer mandatario. Encuestadores como Carlos Fara se encuentran a pocas horas de dar a conocer encuestas en donde la popularidad del Presidente Kirchner se encuentra en un aún aceptable 40%. Aquellos de opinión más cercana a la actual Administración manejan índices de aceptación de un 50% aproximadamente.