Argentina se abstiene de condenar a la dictadura de Castro en la ONU

El gobierno argentino volvería a abstenerse de condenar al régimen de Cuba en la próxima votación sobre la situación de los derechos humanos en la isla, que se hace anualmente en las Naciones Unidas, y que se realizará este mes en Ginebra, Suiza. El tema de la isla caribeña se analiza todos los años en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y según señalaron voceros de la Cancillería -citados hoy por dos matutinos porteños- la Argentina reiteraría su abstención a la condena, posición que viene adoptando desde 2003 por decisión del entonces presidente Eduardo Duhalde. Esta posición se viene repitiendo luego de que durante diez años Argentina votara condenando al régimen cubano por la situación en cuanto a los derechos humanos. La posición que adopte Argentina puede ser decisiva, ya que en los últimos dos años la propuesta de condena a Cuba por violaciones a los derechos humanos se impuso por apenas un voto. En esta ocasión, funcionarios cubanos expresaron su confianza de que la votación les será favorable, pues estiman que algunos países que tradicionalmente votaron en contra cambiarían su posición. De este modo, Argentina mantendría su posición, pese a que la relación entre ambos países sufrió una crisis como consecuencia de la situación que vive la médica cubana Hilda Molina, a quien al igual que su anciana madre no se les permite salir de la isla. A este respecto, continúa llamando la atención cierto doble discurso de encumbrados funcionarios argentinos -entre los que se debe incluir al Presidente Kirchner-, que por un lado han condenado los abusos del Proceso de Reorganización Nacional, pero que por otra parte se rehúsan continuamente a condenar al régimen castrista, que en más de una ocasión no ha dudado en llevar adelante fusilamientos de opositores políticos.