POLITICA ARGENTINA: SERGIO JULIO NERGUIZIAN

Argentina y las PASO de agosto: convalidación transversal del liberal-justicialismo

El comienzo del proceso de licuación -lento pero firme- de los postulados teóricos y las políticas de Estado...

09 de Julio de 2023

 

El comienzo del proceso de licuación -lento pero firme- de los postulados teóricos y las políticas de Estado del peronismo fundacional, puede ser fijado en una fecha determinada, haciendo la previsible observación de que se trata siempre de una estimación arbitraria y cuestionable. Ese momento podría corresponder a aquel en que Maurizio (sic) Macri  acepta integrar al peronismo al frente con el que aspirará al gobierno de Buenos Aires, como finalmente ocurrirá. La Nación, en su edición del 26 de junio de 2003, nos informa que la decisión fue adoptada tras una reunión en la participaron por el peronismo Andrés Rodríguez, Cristian Ritondo y Diego Santilli.
 
Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa, La Nación, PASO, Statuo quo político
Claro que antes, hacia mediados de los años noventa, Carlos Saúl Menem había conseguido incorporar al justicialismo a figuras 'populares', como el cantante Ramón Palito Ortega, el ex corredor de Fórmula Uno Carlos Reutemann (ambos gobernadores de Tucumán y Santa Fe, respectivamente) y el motonauta Daniel Scioli (Diputado Nacional por entonces, ampliando hasta hoy su carrera política). Compartimos estas observaciones porque prevemos que, para nuestro lector sub-40, lo expuesto remite a una virtual pre-historia olvidada.

En 2007, Cristina Fernández eligió como Vice a un radical, Julio Cobos, luego expulsado de la UCR y, en 2011, a Amado Boudou, procedente de UPAU -brazo universitario de la UCeDé de Alvaro Alsogaray y, más tarde, profesor de cenáculos liberales como la Universidad del CEMA y UADE (Universidad Argetina de la Empresa). Arribado al ANSES de la mano de Sergio Massa, propuso Boudou la liquidación del sistema privado de seguridad social, golpe de timón que entusiasmó en su momento al Presidente Néstor Carlos Kirchner hasta convalidar la iniciativa.

En 2019, Mauricio Macri decidió que su candidato a la Vicepresidencia sería Miguel Angel Pichetto, senador por el Partido Justicialista en representación de la Provincia de Rio Negro durante dieciocho años (2001-2019). En las PASO próximas, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires propone a Diego Santilli como precandidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. El menemismo había premiado a su padre con la Presidencia del Banco Nación, entre 1989 y 1991. Pichetto encabeza este año la lista de precandidatos a Diputados Nacionales para la Provincia de Buenos Aires por el larretismo, representación -es decir, Juntos- que seguramente asumirá en diciembre.

Por su parte, la precandidata a la Presidencia por el frente Juntos, fue en su juventud, -remitiéndonos a un informe de Revista Noticias) miembro de la 'formación especial' Montoneros, donde revistó con el grado de Teniente Segunda y el nom de guerre 'Carolina Serrano', a las órdenes directa del Rodolfo Galimberti implicado en el secuestro de los Born. Pocos días atrás, la vimos en televisión recordar que, por aquellos años, cantaba: 'No somos putos; no somos faloperos; somos soldados de FAR y Montoneros'.

Horacio Rodríguez Larreta es el otro precandidato a la Presidencia por Cambiemos. Dio sus primeros pasos en política en el MID (Movimiento de Integración y Desarrollo) de inspiración frondizista, para pasar años después a la Gerencia General de ANSES. Fue asesor principal de la campaña presidencial de Eduardo Duhalde, en 1999. El electo Presidente Fernando De la Rúa lo designó interventor en PAMI: al año, renunciaría -enviando una misiva al Ejecutivo, agradeciendo la confianza dispensada 'a pesar de mi condición de justicialista'. Asume Rodríguez Larreta la jefatura de gobierno de CABA, llevando como vice a Diego Santilli en 2015, y revalidando el tíitulo en 2019.

Por el lado de Unión por la Patria (ex Frente de Todos), el principal precandidato a la Presidencia es el actual Ministro de Economía y, en los hechos, virtual 'hombre fuerte' de la Administración Fernández. Comenzó su militancia política muy joven, en las filas de la juventud de UCeDé, artefacto electoral del liberalismo que fracasó electoralmente pero que concretó un exitoso acuerdo con el neo-peronismo menemista. Se acercó al dirigente sindical Luis Barrionuevo, quien fue su padrino en la designación de sus primeras funciones en el Estado nacional. Al ubicuo gastronónico se lo recuerda por su celebérrima sentencia: 'En este país, lo que hay que hacer es dejar de robar dos años'. Tras su periplo por ANSES, quedó asociado al justicialismo con idas y venidas recordadas. Impidió, con su postura por el NO, la reforma constitucional que proponía la renovación indefinida del mandato del Poder Ejecutivo, impidiendo el llamado 'sueño de Cristina eterna'. Su suegro, Fernando Galmarini, militó en su primera juventud en la guerrilla urbana peronista.

El credo del consolidado cuerpo de ideas del liberal-justicialismo puede resumirse en una serie de medidas que no adoptará ninguno de los Frentes con chances de entronizar al nuevo Presidente:

1. No habrá IAPI (Instituto para la Promocion del Intercambio), herramienta que durante el primer peronismo tuvo rol decisivo en la desarticulación del sistema oligopólico que controlaba la exportación de granos. Significó, en la práctica, una virtual nacionalización del comercio exterior.

2. No habrá Reforma Laboral, a fin de no perder la alianza táctica que los sindicatos sostienen con el Poder hace décadas -mediante un sutil mecanismo de acuerdos no escritos y pactos sobre-entendidos. A lo sumo, se implementará un régimen optativo para nuevos contratos.

3. No se suspenderá la ayuda social que reciben casi ocho millones de habitantes. Se intentará controlar la distribución, a fin de limitar el rol de los dirigentes 'sociales de base', hasta el punto límite en que se ponga en juego el frágil equilibrio social con el que, paradójicamente, colaboran estos últimos. Se pondrá énfasis en que la eficiente auditoría de la ayuda entregada, a cambio de prestaciones laborales.

4. No habrá ninguna decisión en torno a la recuperación de la capacidad de respuesta nacional frente a la hipotética agresión extranjera. No se reconocerá que, en ese plano, el país presenta el peor nivel desde mediados del siglo XIX. La política cultural mantendrá la demonización de las fuerzas armadas, de modo que resulte finalmente funcional a los intereses de la OTAN, replanteados después de Malvinas y del bloque izquierdizante y liberal que iza la bandera de los derechos humanos a través de un discurso que de tan homogéneo ya no permite discernir su identidad.

5. No habrá reforma educativa que abandone los postulados básicos de la llamada Agenda 2030, constreñida en lo esencial a la ultraprotección de minorías, en detrimento de las mayorías populares que dejan de llamarse 'pueblo' para emplear el indeterminado vocablo 'gente' como en los mensajes oficiales actuales. Así, se ratificarán sistemas de excepción en áreas como: a) autopercepción de la identidad sexual (LGTBIQ+); b) indigenismo militante sin investigación histórica del alcance científico de la expresión 'pueblo originario'; c) fundamentalismo ecologista, sin averiguar las hipótesis en que la preocupación por el medio ambiente encubre intereses de mercados internacionales o corporaciónes multinacionales; d) el mascotismo, que convierte al animal en pariente de sangre de la familia, contribuyendo así al programa mundial de limitación de la natalidad. El principio general sostiene que los intereses de las minorías no pueden ser afectados por la decisión -aún legalmente legítima- de ninguna mayoría.

6. No habrá reforma profunda de la actividad financiera, de modo que el país pueda restringir el área de influencia de la llamada 'bancocracia'. Una cita marginal: Nación abona a los bancos cada treinta días en concepto de intereses por la indisponibilidad de fondos  una suma igual al total de lo abonado a los beneficiarios de la previsión social y la asistencia a los sectores vulnerables de la pirámide poblacional.

7. No habrá más aspiración a la renovación de las envejecidas estructuras que rigen la producción y distribución de riqueza que excedan los mezquinos límites del desarrollismo tardío que hoy tiñe las propuestas programáticas, cuando se las encuentra por azar en el berenjenal de charlatanería típica de los dirigentes de las sociedades en decadencia.
 
Acaso estemos transitando un recodo de la Historia y, como buenos contemporáneos, carecemos de una perspectiva ajustada a la realidad. Al menos podremos afirmar que los días venideros no plantearán opciones programáticas, sino la chance de elegir individuos. 

Ahora que la oferta es solamente de personas, curiosamente, el acto de equivocarse carece de riesgos.


 
Sobre Sergio Julio Nerguizian

De profesión Abogado, Sergio Julio Nerguizian oficia de colaborador en El Ojo Digital (Argentina) y otros medios del país. En su rol de columnista en la sección Política, explora la historia de las ideologías en la Argentina y el eventual fracaso de éstas. Sus columnas pueden accederse en éste link.