Colombia: ¡Agarre ese bastón!

Los Nasa fueron víctimas de crímenes impunes, como la masacre de la hacienda Nilo de 1991, en el municipio colombiano de Caloto, cuando miembros de la Policía y civiles armados acabaron con la vida de 21 indígenas. Desde que comenzó el Acuerdo de Paz con las FARC, 25 lideres indígenas del Cauca han sido asesinados.

 

La palabra bastón proviene del latín medieval bastum. De ahí tenemos también basto, bastonazo y bastonera. El bastón de mando es una especie de vara hecha de madera para apoyarse en ella y mantener el equilibrio. Tiene detalladas tres partes: la empuñadura, un segmento central y la contera. Se trata un complemento protocolario que denota en la persona que lo porta, autoridad o mando sobre un grupo o colectivo identitario, en tanto simboliza la máxima autoridad -espiritual o política. El bastón de mando es el símbolo de resistencia pacífica, el poder de la palabra y los colores del bastón, con independencia del material del que estén hechos, denotan el nivel de mando de su portador.

 

Su origen es defender la vida, el territorio y la cultura, pues es mandato sagrado dictaminado por la Ley de Origen, y comprende el gobernador principal, suplente, capitán, acalde, fiscal, comisario y niños enrolados. También se les otorga una formación político-social, que conozcan los principios de la lucha organizativa, la plataforma de lucha, la cosmovisión y la espiritualidad.

 

'Estamos aquí porque seguimos apostándole a la ‘paz total’. Queremos que desde el territorio cese la guerra, nos están matando a la guardia indígena, a la juventud, a las mujeres, a las autoridades'.

 

La Guardia indígena contabiliza 8 mil defensores y representantes en todo el país. Sus resguardos hacen parte del Consejo Regional Indígenas del Cauca -CRIC- y de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca -ACIN-.

 

Llámense guardias indígenas, campesinas, cimarronas, autodefensas, primeras líneas, barrabravas, gaos, guerrillas, disidencias o como quieran llamarlas, actualmente son utilizados en otros países por los alcaldes y los aspirantes al mismo cargo, a los concejos municipales, a las asambleas departamentales y a las Juntas Administradoras Locales -JAL-.

 

Ya bien conocemos sus veleidades absolutistas y totalitarias. Pero no tenga miedo, Presidente. Fíjese que ya Correa, Evo, Moreno y Lasso lo agarraron.

Aférrese a ese bastón con firmeza, en su próxima salida al balcón: ¡agárrelo!