ECONOMIA INTERNACIONAL: ROBERTO CACHANOSKY

¿Por qué el ahorro en pesos en los bancos argentinos es la quinta parte de lo que acumula Chile en los fondos de pensión?

Siguiendo el manual del buen populista, ante cada problema que no puede resolver el gobierno...

03 de Abril de 2021

 

Siguiendo el manual del buen populista, ante cada problema que no puede resolver el gobierno, siempre trata de explicar la situación señalando a un tercero como el culpable.
 
Pesos argentinos, Devaluación del peso argentinoDesde los runners como culpables de un supuesto rebrote de contagios de COVID-19 en su momento, pasando por acusar a un laboratorio de exigir condiciones inaceptables para vender las vacunas, o los rusos que no cumplen con las entregas, o María Eugenia Vidal que no hizo nada con los hospitales en los 4 años que gobernó la provincia de Buenos Aires versus los 29 que estuvo a cargo del peronismo, y así se puede seguir con los ejemplos, tomando los últimos 33 años, frente a un problema real, en lugar de enfrentarlo se le echa el cargo al 'Otro'.
 
En el campo de la economía, sucede algo similar: la responsabilidad siempre es achacada a terceros. La inflación se dispara porque las empresas quieren ganar mucho y 'especulan', por lo cual implementaron un gigantesco pedido de información.
 
Ahora, el ministro Matías Kulfas acaba de cargar contra el sistema financiero, refiriendo: 'Están muy acostumbrados a pescar dentro de la pecera', y les exigió que se pusieran al servicio de la producción y no al revés, agregando que se necesitan tasas de interés acordes para producir, y no para para especular.
 
No es intención de esta columna ser el defensor del sistema financiero, sino poner en orden las ideas. En primer lugar, el total de depósitos del sector privado en el sistema financiero sumaba $6,8 billones al 16 de marzo pasado.
 
Como puede verse en el gráfico, el stock de Leliq y Pases Netos sumaba a esa fecha $3 billones, con lo cual el sector público se está quedando con el 44% del total de los depósitos del sector privado en el sistema financiero, desplazando a los particulares en la franja de crédito en pesos.
 
Cabe destacar que, en noviembre de 2019, último mes completo del gobierno de Mauricio Macri, el monto total de Leliq y Pases era de $1 billón. En otras palabras, en los 15 meses y medio que lleva de gobierno el presidente Alberto Fernández, multiplicó por 3 el monto en circulación de esos instrumentos de regulación monetaria, pese a que en su campaña para acceder a la presidencia cuestionaba el endeudamiento del Central bajo la gestión de Macri por considerar que estaba promoviendo la especulación y que era su intención ahorrar el cuantioso pago de intereses y destinarlo a la compra gratis de medicamentos por parte de los jubilados.
 
Aun pagando una tasa de interés mayor en la era Macri, el costo cuasifiscal de esa operatoria era de $630.000 millones al año; mientras que, hoy, supera los $1,14 billones.
 
De ahí que hasta ahora, el Presidente no cumplió con su promesa de campaña con los jubilados sino que, además, terminó aumentando un 80% el gasto cuasifiscal, y generó un mayor desplazamiento del sector privado del mercado de créditos en moneda nacional.
 

Característica de los depósitos
 
Buena parte de los depósitos del sector privado son fondos transaccionales: 48% corresponde a colocaciones a la vista en cajas de ahorro y cuentas corrientes; el resto, a imposiciones a plazo fijo, aunque también por períodos inferiores a 2 meses, dado el desaliento que representa la elevada tasa de inflación, que comenzó a dispararse y la cotización del dólar podría seguir el mismo camino en cualquier momento. Por lo tanto, buena parte de ese saldo también puede considerarse transaccional, para ser utilizado en la compra de bienes u otro activo financiero. Se estira el plazo de pago, y se aprovecha una ganancia financiera.
 
Esa práctica cortoplacista responde a la historia de confiscaciones de depósitos bancarios que tiene la Argentina, y también de los que había comenzado a acumular a largo plazo, a través de las AFJP (Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones), y provocó que en muchos casos, los ahorros se preservaran en el exterior, lejos de la mano del Estado confiscador.
 
¿Acaso los banqueros argentinos son perversamente malos, y que los estadounidenses, alemanes o chilenos son las carmelitas descalzas? No; en esos países, existe ahorro interno, porque se respeta la propiedad privada y prevalece la estabilidad monetaria.
 
Por citar un ejemplo, en Chile, las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), equivalentes a las cerradas AFJP en el mercado local, administran actualmente el equivalente a USD 200.000 millones, un 70% del PBI chileno; mientras que, en la Argentina, los depósitos bancarios a muy corto plazo apenas llegan a 14% del PBI.
 
Plan Bonex en 1989, pesificación asimétrica, corralito, corralón y confiscación de los ahorros de la gente en las AFJP, no resultaron hechos gratuitos para la economía nacional. No hay ahorro interno y, en tal virtud, no existe crédito a tasas accesibles para las empresas -menos para las familias.
 
En Chile, los bancos ofrecen créditos hipotecarios a 30 o 40 años, y financian hasta el 90% de la propiedad. En la Argentina, no existen créditos hipotecarios; los que hay, con cláusula UVA, representan un costo creciente en tiempos de aceleración de la inflación.
 
En los Estados Unidos de América, los créditos hipotecarios tienen una tasa de entre el 2,75% y el 2,85% anual a 20 o 30 años, de acuerdo a la solvencia económico-financiera del solicitante.
 
Lo que no parece comprender el ministro Kulfas es que la destrucción del sistema monetario, la carga impositiva y las constantes confiscaciones de ahorros, destruyeron la confianza en la seguridad jurídica en Argentina.
 
Aquí, no solo se rompió la economía por un exceso de gasto público, carga impositiva, destrucción monetaria, etc., sino que se destruyeron los cimientos mismos de una sociedad civilizada: el cumplimiento de los contratos. En la Argentina, rige la ley del capricho del gobierno de turno, con lo cual no existe previsibilidad en las reglas de juego.
 

Otra comparación contundente
 
Alemania fue reducida a escombros con los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, pero pudo ser reconstruída, porque también se destruyó el sistema autoritario vigente durante el nazismo. Luego de la guerra, solo había que reconstruir ladrillos.
 
En la Argentina, hubo un bombardeo. Pero contra la seguridad jurídica; el mismo pulverizó la confianza en el país como sitio para progresar. Revertir ese proceso es mucho más difícil y lleva mucho más tiempo que reconstruir los ladrillos que se pudieron destruir en la Segunda Guerra Mundial.
 
Debiera entender el ministro Kulfas, el problema de la falta de crédito y de las altas tasas de interés no se origina en las políticas de los bancos, sino que es la resultante de la historia populista de la Argentina.


 
Sobre Roberto Cachanosky

Profesor titular de Economía Aplicada en el Master de Economía y Administración de ESEADE, y profesor titular de Teoría Macroeconómica en el Master de Economía y Administración de CEYCE. Columnista de temas económicos en el diario La Nación (Argentina). Publica regularmente en el reconocido sitio web Economía Para Todos.