Es hora de que Polonia sea aceptada en el Visa Waiver Program de EE.UU.

Andrzej Duda, presidente de la República de Polonia, visitará a su par estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca esta semana, con el objetivo de celebrar el vigésimo aniversario de la llegada de Polonia a OTAN, y con la meta de conversar sobre cuestiones vinculadas a la defensa, la seguridad, energía y comercio. Siendo ambos países aliados de larga data, será hora de tomar medidas adicionales para Washington, a efectos de optimizar la seguridad de las dos naciones de manera recíproca -y una manera efectiva de mejorar esas perspectivas es permitir que Polonia se una al Visa Waiver Program estadounidense.

Una juiciosa incorporación de Polonia -y de otros aliados- en el VWP optimizaría el intercambio de información de inteligencia con los Estados Unidos, involucrando información que refiera a actividad criminal, a sospechados de terrorismo, y a la pérdida o robo de pasaportes. De igual manera, esa cooperación ampliada incrementaría el intercambio turístico, en tanto profundizaría los vínculos entre Washington y Varsovia.

El Visa Waiver Program estadounidense permite a ciudadanos de 38 Estados-miembro trasladarse libremente hasta noventa días, sin necesidad de tramitar un visado -aunque continúa realizándose una extensa revisión de antecedentes individuales a través del Sistema Electrónico para Autorización de Traslados (Electronic System for Travel Authorization). De ser aprobadas, las personas cuentan con autorización para trasladarse, dentro de un período de dos años, por hasta 90 días por vez.

El VWP enumera una serie de requisitos que un país debe cumplir a efectos de ser incluído en esa lista de beneficiarios, como ser: el mantener una tasa de rechazos para visados de no-inmigrantes que nunca supere, o sea menos de, un 3%; proporcionar privilegios recíprocos de traslado a ciudadanos de los Estados Unidos; y compartir información de inteligencia.

El Visa Waiver Program, en la práctica, genera mayores cantidades de viajes hacia los Estados Unidos. De acuerdo al Departamento de Seguridad Interior (DHS), la admisión en carácter de no-inmigrante para países miembro totalizaron un aproximado de 23.6 millones de personas durante 2017, o un 31% del total (lo cual consignó una explosión para el turismo en suelo estadounidense). El programa también asiste notablemente en materia de seguridad, conforme la información compartida entre participantes del VWP ya han asistido en la revisión de perfiles terroristas y colaborando en investigaciones de índole criminal.

A tono con la próxima visita de Estado del presidente Duda, es hora de que Washington reconozca que Polonia merece pertenecer al Visa Waiver Program, aún cuando éste sistema todavía tenga pendiente reevaluar la política de exigir una tasa de rechazos para visados inferior al 3%.

Anteriormente, los países que verificaban una tasa de rechazo del 10% o inferior, aún podían ser incluídos en el programa. Pero, desde entonces, el Congreso de los Estados Unidos decidió modificar esa frontera, anclándola en el 3%. Esto significa que, en ocasiones, las naciones interesadas en ingresar al VWP hoy día, exhiben tasas de rechazo de visados sustancialmente inferiores a las que apuntaban aquéllos países que se unieron en las primeras etapas.

Sin embargo, el mero enfoque de las métricas tiene que ver con la violación del tiempo de permanencia consignado en el visado, variable más precisa a la hora de mensurar los riesgos de que las personas se pasen del tiempo permitido. Con todo, la mejor solución consistiría en retornar al 10% inicial pautado para rechazos de visado, agregándose como requisito que mencione que el país interesado mantenga un reducido porcentual de violaciones del tiempo de permanencia. Esta propuesta protegería la integridad del programa VWP, al tiempo que le otorgaría un margen para el crecimiento.

Un formato alternativo para unirse al programa también podría extenderse a Estados-miembro de OTAN. Los países que se comprometan a hacer frente a sus obligaciones presupuestarias y de inversión bajo la OTAN -esto es, el 2% de su PBI- y exhiban un bajo porcentual de violaciones en el tiempo de permanencia sobre visados otorgados para EE.UU., debería tener permitido ingresar al Visa Waiver Program.

Considerándose la proximidad geográfica que esos países tienen con Rusia -nos referimos puntualmente a Polonia, Rumanía, Bulgaria y Croacia, que son miembros de OTAN pero no del VWP- y la recurrente influencia de la República Popular China en la región, sería prudente que Estados Unidos les garantice el ingreso en el Visa Waiver Program, de cumplimentar con los requisitos alternativos ya comentados. 

El presidente estadounidense Donald Trump debería prepararse para conversar y explorar senderos para el VWP y Polonia, junto a Duda. El hacerlo, sencillamente potenciará los intereses estadounidenses en materia económica, de política exterior y de seguridad.

Artículo original, en inglés, aquí