INTERNACIONALES: BRETT SCHAEFER

Naciones Unidas debe detener sus partidas de financiamiento para Hamás

Shin Bet, el servicio de seguridad interior del Estado de Israel...

12 de Agosto de 2016

Shin Bet, el servicio de seguridad interior del Estado de Israel, ha arrestado a dos trabajadores humanitarios este verano; éstos fueron acusados por canalizar fondos para Hamás, el grupo terrorista que controla la Franja de Gaza, de acuerdo a informes. Una importante cantidad en dinero fue proporcionada por los sucesivos gobiernos estadounidenses para propósitos de asistencia humanitaria y desarrollo.

Pero, si tales cargos terminaran siendo precisos, se concluiría que los fondos fueron redirigidos hacia propósitos terroristas. Algunos gobiernos ya han suspendido sus contribuciones financieras a una de las organizaciones posiblemente involucradas, World Vision, quedando pendiente la resolución de la cuestión de fondo.

Franja de GazaEl gobierno de los Estados Unidos de América debería, en forma inmediata, suspender toda asistencia a Gaza, hasta tanto pueda garantizarse que los fondos otorgados sean empleados bajo su propósito original.

Mohammad El-Halabi, director de World Vision en Gaza, fue arrestado por las autoridades israelíes el 15 de junio próximo-pasado. Una investigación reveló que El-Halabi era miembro de Hamás, y que aprovechó su puesto para distraer millones de dólares en recursos desde su propósito originario, para respaldar a Hamás y sus objetivos.

En una declaración emitida la pasada semana, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel comunicó:

 

De acuerdo a El-Halabi, la ayuda humanitaria donada para los residentes de la Franja de Gaza era, en efecto, otorgada casi exclusivamente a terroristas de Hamás y a sus familiares. Aquellas personas que no eran miembros de Hamás jamás recibieron beneficio alguno de tal ayuda, a pesar de sus distintos niveles de necesidad. No es necesario resaltar que esto opera en contradicción con las prácticas aceptadas de las organizaciones de ayuda humanitaria…

La investigación reveló nutrida información sobre las cifras adicionales remitidas a la Franja de Gaza, que explotaron su trabajo en organizaciones, incluyendo a organizaciones de ayuda humanitaria y a instituciones de Naciones Unidas, para beneficio de Hamás. Las expresiones de El-Halabi ilustran una perturbadora imagen, en la que instituciones de Naciones Unidas en Gaza están, de hecho, bajo control de la organización terrorista islamista Hamás.

No mucho después, Israel arrestó a Waheed al-Bursh, contratista del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, el pasado martes, y lo acusó de proporcionar apoyo material para Hamás, desviando programas sobre aistencia a Hamás y persuadiendo a administradores para que 'prioricen la reconstrucción de hogares en un área "poblada por miembros de Hamás", y había notificado a activistas de Hamás cuando trabajadores de Naciones Unidas removieron escombros que exhibían entradas a túneles para llevar a cabo ataques y cuartos dedicados a almacenar armamento, para así poder tomar control de tales sitios'.

También merece la pena subrayar que El-Halabi declaró ante autoridades israelíes que 'su padre, Halil El-Halabi, quien supo oficiar de director de UNRWA, Agencia de Asistencia de Naciones Unidas para Refugiados Palestinos en Próximo Oriente, en instituciones educativas en la Franja de Gaza durante años, es miembro de Hamás y utiliza su puesto como empleado de ONU para ayudar a la organización terrorista'.

Todo lo cual agrega más evidencia sobre los vínculos de la organización con Hamás y otros elementos extremistas palestinos, grupos que contaminan su neutralidad y la vuelven vulnerable para explotación incorrecta por parte de extremistas palestinos que buscan utilizar el sistema de Naciones Unidas contra el Estado de Israel.

En respuesta a las acusaciones contra El-Halabi, Australia y Alemania han suspendido el financiamiento a proyectos de World Vision en los territorios palestinos.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) proporcionó US$85.04 millones en fondos a World Vision International en 2014. Estados Unidos es el principal aportante de fondos al Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, con US$496.7 millones en contribuciones críticas y de otra índole, durante 2014. De acuerdo al Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, el financiamiento estadounidense destinado a proyectos a desarrollarse en 2016 en los territorios palestinos, incluyendo Gaza, totalizaron US$13.6 millones.

Estados Unidos también es el aportante unilateral de mayor peso para UNRWA, habiéndole otorgado US$ 380.6 millones en 2015. Hacia enero 1 de 2015, aproximadamente un cuarto de los refugiados palestinos registrados en UNRWA se localizaban en la Franja de Gaza, y más del 40% del personal de UNRWA había sido destacado allí.

Al ser consultado sobre qué hará el gobierno de los EE.UU., en respuesta a las acusaciones vertidas por autoridades isralíes, Elizabeth Trudeau, directora de la oficina de prensa del Departamento de Estado, expresó: 'Nos encontramos muy preocupados ante estos alegatos. Estamos siguiendo de cerca la investigación israelí. De confirmarse, la administración fraudulenta llevada a cabo por Hamás de fondos destinados a asistencia humanitaria que llega a personas vulnerables, sería algo digno de reprimendas'.

Pero Trudeau rehusó declarar si Estados Unidos suspendería sus contribuciones, o si tomaría algún otro tipo de curso de acción. Al reiterar las consultas, Trudeau agregó: 'No puedo adelantarme a la investigación israelí en relación a esto. Hemos dejado nuestra posición bien clara. No creo que nadie pueda disputar la necesidad existente allí donde la asistencia humanitaria se necesite'.

Muy poco claro.

Aún cuando es ya demasiado tarde para que Estados Unidos tome el tema en sus manos, al menos debería seguir el ejemplo de Alemania y Australia, y suspender el financiamiento a World Vision y a otras entidades que operan en Gaza, hasta tanto éstas puedan demostrar que los fondos estadounidenses no están siendo desviados para respaldar a Hamás.

De igual manera, EE.UU. debería suspender el financiamiento para el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, para UNRWA, y para otras organizaciones internacionales que operan en territorios palestinos, hasta tanto aquéllas proporcionen detalles de sus salvaguardas y procedimientos para seleccionar empleados y contratistas, y concluyan informes e investigaciones a sus aportantes, en relación a los vínculos que sus empleados y contratistas pudieran exhibir con miembros de Hamás y otras organizaciones terroristas.

Adicionalmente, Estados Unidos debería exigir que el programa de desarrollo y UNWRA convengan una auditoría independiente por parte de la Oficina de Rendición de Cuentas del gobierno estadounidense, o bien del inspector general del Departamento de Estado, a los efectos de verificar que no se está proporcionando apoyo material para Hamás. Si tales organizaciones no cooperasen, el congreso deberá, definitivamente, suspender todo financiamiento, no solo para Gaza, sino también el destinado a otras geografías.

Conforme lo señala Elliott Abrams, experto en temas del Medio Oriente por el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations, CFR) en un paper, 'El único modo de resolver este problema es que los aportantes retengan los fondos, al menos hasta que la independencia de sus programas pueda garantizarse. Sí; la gente de la Franja de Gaza padecerá esta decisión, pero sabrán bien el por qué: esto es, que Hamás está más interesado en su propio accionar terrorista, que en el bienestar de los residentes de la zona. Los aportantes de asistencia humanitaria han hecho caso omiso frente a este problema, durante mucho tiempo'.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/08/11/the-us-should-halt-un-aid-for-hamas/

 

Sobre Brett Schaefer

Es analista de temas internacionales en la Fundación Heritage, en Washington, D.C. Schaefer se dedica al análisis extensivo de una serie de temáticas de política exterior, con foco en los programas de Naciones Unidas sobre afiliación y fondos. Con frecuencia, se presenta en medios de comunicación estadounidenses para comentar sobre el accionar y las actividades de la ONU. Sus trabajos también son publicados en el sitio web estadounidense The Daily Signal.