Argentina: mejor no hablar (de ciertas cosas)
Con el debido respeto por la insigne memoria de Don Isaac Newton, quien esto escribe se atreve a formular...
Con el debido respeto por la insigne memoria de Don Isaac Newton, quien esto escribe se atreve a formular...
Desde hace ya varios días, una amplia mayoría ciudadana se ha convertido en espectadora...
Según lo informara recientemente Javier de Antonio en La Razón, los camioneros bloqueados...
Cuando en la República Argentina no había piqueteros que demandaran ayuda social como un derecho, los argentinos se ayudaban entre sí.
El Diputado Nacional de PRO, Julián Obiglio, presentó esta semana un Proyecto de Ley en el que se prevé prohibir la participación de menores de dieciséis años en protestas sociales...
Por suerte, esto casi no se observa en otros países. Podría decirse que es algo exclusivo de la Argentina. Y no es necesario exhibir una notable intelectualidad para su ejecución. Me refiero al arte de molestar a los otros. De eso se trata, y en nuestra Patria se presenta con rigor diario. Lamentablemente, hablamos de una desviación o transformación de la protesta o el derecho de huelga.
Pese a que en los medios masivos de comunicación no se informa, las tomas de terrenos siguen a la orden del día. En Retiro, unos doscientos núcleos familiares originarios de la Villa 31 ocuparon un terreno que pertenece al Ferrocarril San Martín. También en la Capital Federal, numerosas personas han trasladado carros y materiales a la zona lindante con el club de golf -en Bajo Belgrano-, observándose ya algunas carpas instaladas. En González Catán, otras doscientas familias invadieron el predio de una vieja hilandería, en el barrio Villa Dorrego. Ocurre lo propio en el interior del país.