Julio De Vido y la pista de Perugorría: Angelina Lesieux y Jorge Corona
El próximo-pasado martes 19 de diciembre de 2017 -en horas de la tarde- el Juez de Instrucción...
20 de Diciembre de 2017
El próximo-pasado martes 19 de diciembre de 2017 -en horas de la tarde- el Juez de Instrucción y Correccional de Curuzú Cuatiá (Corrientes), Doctor Martín José Vega, procedió a ordenar la inmediata detención de la ex intendente (de extracción kirchnerista) Angelina Lesieux, así como también la de su cónyuge, el reconocido dirigente político local Jorge Corona (ambos en la foto; fuente: sitio web Corrientes Al Día; más abajo: Julio De Vido, junto a Lesieux y Omar 'Caballo' Suárez). La resolución del magistrado hizo lugar a la solicitud de la Fiscalía de Instrucción, que encabeza la Doctora María Alejandra Talamona. Durante los últimos doce años, el tándem Lesieux-Corona controló los hilos de la arena política en la localidad correntina de Perugorría.
La decisión del Juez Vega se circunscribe al marco de la causa penal oportunamente iniciada contra los mencionados Corona y Lesieux, que involucra de igual manera a un núcleo de funcionarios de su riñón político, a partir del grosero desvío de fondos municipales. Los fondos de referencia tuvieron como origen al Ministerio de Planificación Federal, en su momento conducido por el ex ministro Julio De Vido -quien hoy permanece detenido por comisión de delitos de cohecho.
La acusación que pesa sobre los hombros de la ex intendente kirchnerista, de su esposo y de su círculo íntimo, coincide con el diseño y la posterior gestión de una nutrida asociación ilícita. La meta del consorcio remató en la sustracción de fondos administrados por el municipio de Perugorría; dinero originalmente girado por la Administración de Cristina Fernández de Kirchner, a los efectos de ser utilizados en planes de construcción de obra pública. Huelga decir que tales obras jamás vieron la luz, y que suculentas porciones del dinero girado se evaporó. Es sobradamente ilustrativo el informe desarrollado por el ciclo La Cornisa (Luis Majul), intitulado 'Perugorría: las casitas de papel'.
Adicionalmente -y en el marco del mismo proceso penal-, se encuentran imputadas otras tres personas, que supieron desempeñarse como funcionarios en la referida comuna en distintos períodos, entre 2005 y 2015. Se trata de los ciudadanos Patricia Yolanda Vera (ex tesorera municipal y persona de confianza de la pareja gobernante); Sabrina Lammens (ex secretaria de gobierno) y el ex auditor municipal por entonces designado por Lesieux, Ernesto Moray Mussio. Sobre todos los nombrados, pesa hoy la orden de captura librada por el magistrado que entiende en la causa.
Tras ordenarse la detención de la ex jefe comunal Angelina Lesieux y su partenaire comercial Jorge Corona, fuerzas de policía se apersonaron en el domicilio particular de los imputados, en Pasaje Aguay Chico (Perugorría). Sin embargo, trascendió que ni Lesieux ni su esposo fueron hallados in situ, dato que fue notificado al tribunal del Doctor Vega; los imputados se encuentran hoy prófugos.
Fuentes del orden local señalaron a El Ojo Digital que la sofisticada maniobra delictiva se habría llevado a cabo merced al entramado administrativo ingeniado por el dueto de imputados. En la maquinación, fueron protagonistas los ya citados Vera, Lammens y Moray Mussio, quienes ya fueron detenidos por agentes del orden y alojados en la Alcaidía de Curuzú Cuatiá, a disposición del Doctor Vega. Estos ya han sido acusados de haber sido integrantes (léase partícipes necesarios) de la asociación organizada por Lesieux y Corona, a todas luces valiéndose de la estructura clandestina que lideraban la intendente y su esposo. En años recientes, y a la sombra del férreo control implementado por la pareja, la realidad política de Perugorría supo caracterizarse por demoras recurrentes en el pago de haberes del personal que se desempeña en el municipio, y por desagradables presiones contra opositores al partido local. En simultáneo, el sitio web Corrientes Al Día se ha referido puntualmente al esquema de ocultamiento de activos empleado por Lesieux y Corona, decididos a blanquear en los hijos de la pareja propiedades inmobiliarias de variada índole. Más aún, el artículo en el medio de comunicación correntino cita que los fondos girados en su oportunidad por el Ministerio de Planificación no solo no iban a planes de obra pública, sino que eran convenientemente redirigidos para la campaña electoral de aspirantes a cargos electivos por el extinto Frente Para la Victoria (FPV); entre los receptores y gestores de los fondos de la Nación se nombra al Senador Nacional -de extracción kirchnerista- Carlos Mauricio 'Camau' Espínola.
A la postre, los últimos informes destacan que tanto Lesieux como Corona son ahora buscados intensamente en el territorio nacional de la República Argentina, aunque preventivamente el magistrado de Curuzú Cuatiá ha librado las correspondientes circulares rojas a INTERPOL (Policía Internacional), a criterio de que fuerzas de policía del extranjero sean alertadas para dar con el paradero actual de los consorcistas del ilícito. Como justificativo de la orden de captura internacional, fuentes judiciales alegaron que la ex jefe comunal y su partenaire supieron destacarse gracias a un cúmulo de conexiones políticas que consolidaron durante la anterior Administración de Cristina Fernández -más específicamente con el ex ministro De Vido, sobre quien el matrimonio podría aportar valiosa información que explicitaría al detalle los servomecanismos empleados para desviar fondos multimillonarios con la excusa de obra pública.
Precisamente, y poniendo ya el foco en el ahora caído en desgracia mandamás de Planificación Federal, existe abundante información útil a la hora de ilustrar cabalmente el modus operandi de referencia. Ya este medio se ocupó de profundizar en un esquema similar de desvío de fondos en la localidad de Mar Chiquita (Partido de la Costa, Provincia de Buenos Aires; ver Mar Chiquita: cuando la corrupción no conoce límites). Otras pistas conducirán invariablemente a la certificación de las sospechas que investigadores federales ya guardan sobre el ex funcionario de la Nación, allí donde se analizan operaciones de blanqueo en comercios minoristas tutelados por testaferros en un sinnúmero de localidades del interior del país, alejados de populosos centros urbanos.
Los equívocos de orden táctico de Julio De Vido lo llevaron a subestimar una variable fundamental, que eventualmente podría contribuir a incrementar los años que habrá de permanecer en prisión: a los efectos de encalar la triangulación de dinero público en parajes alejados de la atención en varias provincias argentinas, el ex ministro siempre supo trabar una sugestiva amistad con no pocos jefes comunales. Esos intendentes están llamados a convertirse, invariablemente, en ponderables informantes para los investigadores judiciales verdaderamente dispuestos a compilar las tenencias del otrora funcionario dilecto del desaparecido Néstor Carlos Kirchner.
La decisión del Juez Vega se circunscribe al marco de la causa penal oportunamente iniciada contra los mencionados Corona y Lesieux, que involucra de igual manera a un núcleo de funcionarios de su riñón político, a partir del grosero desvío de fondos municipales. Los fondos de referencia tuvieron como origen al Ministerio de Planificación Federal, en su momento conducido por el ex ministro Julio De Vido -quien hoy permanece detenido por comisión de delitos de cohecho.
La acusación que pesa sobre los hombros de la ex intendente kirchnerista, de su esposo y de su círculo íntimo, coincide con el diseño y la posterior gestión de una nutrida asociación ilícita. La meta del consorcio remató en la sustracción de fondos administrados por el municipio de Perugorría; dinero originalmente girado por la Administración de Cristina Fernández de Kirchner, a los efectos de ser utilizados en planes de construcción de obra pública. Huelga decir que tales obras jamás vieron la luz, y que suculentas porciones del dinero girado se evaporó. Es sobradamente ilustrativo el informe desarrollado por el ciclo La Cornisa (Luis Majul), intitulado 'Perugorría: las casitas de papel'.Adicionalmente -y en el marco del mismo proceso penal-, se encuentran imputadas otras tres personas, que supieron desempeñarse como funcionarios en la referida comuna en distintos períodos, entre 2005 y 2015. Se trata de los ciudadanos Patricia Yolanda Vera (ex tesorera municipal y persona de confianza de la pareja gobernante); Sabrina Lammens (ex secretaria de gobierno) y el ex auditor municipal por entonces designado por Lesieux, Ernesto Moray Mussio. Sobre todos los nombrados, pesa hoy la orden de captura librada por el magistrado que entiende en la causa.
Tras ordenarse la detención de la ex jefe comunal Angelina Lesieux y su partenaire comercial Jorge Corona, fuerzas de policía se apersonaron en el domicilio particular de los imputados, en Pasaje Aguay Chico (Perugorría). Sin embargo, trascendió que ni Lesieux ni su esposo fueron hallados in situ, dato que fue notificado al tribunal del Doctor Vega; los imputados se encuentran hoy prófugos.
Fuentes del orden local señalaron a El Ojo Digital que la sofisticada maniobra delictiva se habría llevado a cabo merced al entramado administrativo ingeniado por el dueto de imputados. En la maquinación, fueron protagonistas los ya citados Vera, Lammens y Moray Mussio, quienes ya fueron detenidos por agentes del orden y alojados en la Alcaidía de Curuzú Cuatiá, a disposición del Doctor Vega. Estos ya han sido acusados de haber sido integrantes (léase partícipes necesarios) de la asociación organizada por Lesieux y Corona, a todas luces valiéndose de la estructura clandestina que lideraban la intendente y su esposo. En años recientes, y a la sombra del férreo control implementado por la pareja, la realidad política de Perugorría supo caracterizarse por demoras recurrentes en el pago de haberes del personal que se desempeña en el municipio, y por desagradables presiones contra opositores al partido local. En simultáneo, el sitio web Corrientes Al Día se ha referido puntualmente al esquema de ocultamiento de activos empleado por Lesieux y Corona, decididos a blanquear en los hijos de la pareja propiedades inmobiliarias de variada índole. Más aún, el artículo en el medio de comunicación correntino cita que los fondos girados en su oportunidad por el Ministerio de Planificación no solo no iban a planes de obra pública, sino que eran convenientemente redirigidos para la campaña electoral de aspirantes a cargos electivos por el extinto Frente Para la Victoria (FPV); entre los receptores y gestores de los fondos de la Nación se nombra al Senador Nacional -de extracción kirchnerista- Carlos Mauricio 'Camau' Espínola.A la postre, los últimos informes destacan que tanto Lesieux como Corona son ahora buscados intensamente en el territorio nacional de la República Argentina, aunque preventivamente el magistrado de Curuzú Cuatiá ha librado las correspondientes circulares rojas a INTERPOL (Policía Internacional), a criterio de que fuerzas de policía del extranjero sean alertadas para dar con el paradero actual de los consorcistas del ilícito. Como justificativo de la orden de captura internacional, fuentes judiciales alegaron que la ex jefe comunal y su partenaire supieron destacarse gracias a un cúmulo de conexiones políticas que consolidaron durante la anterior Administración de Cristina Fernández -más específicamente con el ex ministro De Vido, sobre quien el matrimonio podría aportar valiosa información que explicitaría al detalle los servomecanismos empleados para desviar fondos multimillonarios con la excusa de obra pública.
Precisamente, y poniendo ya el foco en el ahora caído en desgracia mandamás de Planificación Federal, existe abundante información útil a la hora de ilustrar cabalmente el modus operandi de referencia. Ya este medio se ocupó de profundizar en un esquema similar de desvío de fondos en la localidad de Mar Chiquita (Partido de la Costa, Provincia de Buenos Aires; ver Mar Chiquita: cuando la corrupción no conoce límites). Otras pistas conducirán invariablemente a la certificación de las sospechas que investigadores federales ya guardan sobre el ex funcionario de la Nación, allí donde se analizan operaciones de blanqueo en comercios minoristas tutelados por testaferros en un sinnúmero de localidades del interior del país, alejados de populosos centros urbanos.Los equívocos de orden táctico de Julio De Vido lo llevaron a subestimar una variable fundamental, que eventualmente podría contribuir a incrementar los años que habrá de permanecer en prisión: a los efectos de encalar la triangulación de dinero público en parajes alejados de la atención en varias provincias argentinas, el ex ministro siempre supo trabar una sugestiva amistad con no pocos jefes comunales. Esos intendentes están llamados a convertirse, invariablemente, en ponderables informantes para los investigadores judiciales verdaderamente dispuestos a compilar las tenencias del otrora funcionario dilecto del desaparecido Néstor Carlos Kirchner.
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@MatiasERuiz
Sobre Matias E. Ruiz
Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.