INTERNACIONALES: JOSH SIEGEL

Consecuencias de la campaña aérea de bombardeos de Rusia en Siria

Desde la caída de la Unión Soviética, EE.UU. ha trabajado para aislar a Rusia...

04 de Octubre de 2015
Desde la caída de la Unión Soviética, EE.UU. ha trabajado para aislar a Rusia del Medio Oriente.
 
Ahora, en 2015, y luego de cinco años de una devastadora guerra civil en Siria, Rusia no solo ha ingresado en el escenario intratable del Medio Oriente, sino que ha atacado la situación con indiscriminada autoridad. Bajo el disfraza del combate contra el terrorismo para protegerse a sí misma, y rescatando al gobierno despiadado de Basher al-Assad, aviones de guerra rusos condujeron el pasado jueves una segunda oleada de ataques aéreos en Siria -alegando combatir no al Estado Islámico, sino a grupos rebeldes.
 
Al atacar a grupos insurgentes rivales del Estado Islámico -grupo terrorista también conocido como ISIS- expertos en política exterior afirman que Rusia está complicado en conflicto sirio, que ya ha arrojado como resultado centenares de miles de muertos y oleadas de refugiados.
 
Consultados por The Daily Signal, analistas afirman que la intervención rusa en el conflicto sirio, adelantada en su movimiento de recursos militares en una base aérea de Latakia (Siria) a lo largo de las últimas tres semanas, vuelve más difícil una solución diplomática para el conflicto, y podría resultar en incidentes entre aeronaves estadounidenses y rusas que sobrevuelan las mismas áreas. Los mismos expertos comparten que, al desentenderse la Administración Obama del conflicto sirio desde el día uno, el gobierno estadounidense se ha quedado con escasas opciones para disuadir la intervención; menos aún para detenerla.
 
'Cuatro o cinco años atrás, había muchas más opciones que hoy día', afirmó David Schenker, director del programa en Política Exterior Arabe en el Washington Institute for Near East Policy.
 
'Esto es un problema que ha envejecido comportando cada vez más inconvenientes, y nuestras opciones son escasas, dada la ausencia de liderazgo estadounidense y el consecuente vacío. Ahora, tenemos una división Vladimir Putindel trabajo de facto, en la cual los Estados Unidos atacan a ISIS en el este y los rusos eliminan lo que queda de la oposición -secular, liberal y etcétera- y a aquellos que más amenazan al régimen de Basher al-Assad'.
 
Al optar por eliminar a los grupos rebeldes rivales del gobierno de Damasco -incluyendo a al menos un grupo respaldado y entrenado por la Agencia Central de Inteligencia americana-, expertos entienden que la campaña rusa traerá más daños que beneficios, registrando escaso impacto en la derrota de ISIS y sosteniendo a al-Assad, cuyas fuerzas gubernamentales han estado sufriendo importantes pérdidas.
 
'El presidente ruso Vladimir Putin ilustra el escenario como si se estuviera uniendo a una coalición aérea internacional que combate a ISIS', dice Steve Bucci (experto en política exterior en la Fundación Heritage, en Washington, D.C.). 'Que se entienda lo que digo: a Putin no le agrada ISIS. Existe una conexión contraterrorista legítima. Pero, probablemente, esa sea la última de las razones por las que hace esto'. Bucci agregó que los rusos han puesto la mira adrede sobre otros grupos y no solo contra ISIS, porque aquellos grupos son más exitosos en su combate contra al-Assad.
 
'Si Usted elimina al resto, la elección luego es al-Assad o ISIS', dice Bucci. 'De tal suerte que no quedan otras opciones, y eso logrará promocionar la permanencia de al-Assad en el poder como más vendible para el resto del mundo'.


Pudo haberse 'evitado'
 
El miércoles, el Secretario de Defensa americano Ash Carter y el Secretario de Estado John Kerry criticaron a Rusia por no haber comunicado los detalles de su misión. Putin y Obama se reunieron más temprano en la Asamblea General de Naciones Unidas a comienzos de la semana para conversar sobre el combate contra ISIS y sobre el conflicto sirio. 'Al respaldar a al-Assad y, en apariencia, atacar a todos aquellos que combaten a al-Assad' -declaró Carter- Rusia 'está atacando a todos aquellos que se oponen al régimen'. 'Esta es la razón por la cual la posición rusa está llamada al fracaso', agregó. Kerry, por su parte, afirmó que Estados Unidos exploraría 'opciones' para resolver el conflicto.

Con todo, algunos creen que la Administración Obama pudo haber hecho más para impedir el avance ruso en primer lugar. 'Pudimos haber detenido este despliegue ruso en Siria', dice Jorge Benítez, senior fellow en el Brent Scowcroft Center para Seguridad Internacional en el Consejo Atlántico. 'Tenemos una sociedad con el gobierno de Irak, cuyo espacio aéreo Rusia ha utilizado para movilizar armamento y aviones. Pudimos haber desempeñado un rol negociador de mayor peso para impedirlo pero, hasta el momento, esta Administración no ha sido exitosa a la hora de persuadir a Bagdad de detenerlo'.
 
De hecho, el pasado fin de semana, Irak se unió a Rusia, Irán y Siria en un nuevo acuerdo para fortalecer la cooperación contra ISIS, en lo que representó otra maniobra orquestada por Putin para rivalizar con la influencia de los Estados Unidos en la región.


Opciones limitadas

Con Rusia ganando influencia en la región, los expertos concuerdan en que los estadounidenses cuentan con opciones limitadas. En principio, es probable que los rusos no lleguen a ninguna parte. 'Usted no puede decirles que no hagan cosas', dice Bucci. 'Son una nación soberana. Si desean respaldar a alguien de quien dicen es un aliado, aún cuando el resto del mundo diga que su aliado es un individuo liquidado que debe irse, tienen el poder para hacerlo'.

Los analistas afirman que Estados Unidos debería, al menos, intentar cerrar un acuerdo con Rusia con miras a garantizar que los aviones rusos no entren en conflicto con la misión de la coalición internacional, que EE.UU. lidera. Estados Unidos puede incluso elegir aplicar más sanciones contra Rusia, para complementar aquellas que ya están castigando al Kremlin por su intervención en Ucrania.

Benítez afirma que Estados Unidos podría bloquear el Puerto de Tartús en Latakia, la única base naval rusa en la región, a criterio de impedir que el Kremlin cuente con la capacidad para ingresar equipo militar y armamento. La Administración Obama podría incluso incrementar su apoyo hacia los rebeldes sirios moderados, de tal suerte que logren avances contra el régimen de al-Assad -o hacer algo más drástico. 'Quizás podríamos aumentar la asistencia enviada a estos grupos rebeldes para que puedan inflingir pérdidas a los rusos', declaró Schenker. 'No es algo que cualquier Administración haría sin conducir ello a una escalada de la situación pero, desde luego, debemos recordar que, según se informa, Rusia está asesinando a personas entrenadas y respaldadas con entrenamiento por los Estados Unidos en Siria'.


Trágicas consecuencias

Si nada cambia, o si Rusia escala aún más su comportamiento, las consecuencias podrían ser trágicas. Dado que la mayoría de los sirios que abandonan su país escapan a los bombardeos del régimen de al-Assad y no de ISIS, la crisis de refugiados que ha paralizado a Europa podría empeorar.

'Las acciones de Rusia no solucionarán el problema, sino que lo exacerbarán', dice Schenker. 'Si Usted desea remover la población de sunitas musulmanes de un país, entonces lo que los rusos están haciendo es formidable', dijo, con ironía. Adicionalmente, y dado que los rusos no tienen armamento avanzado como el que los Estados Unidos emplearían, -'bombas casi sin sistema de guiado', dice Benítez-, es probable que incluso no alcancen sus objetivos tácticos y terminen dañando a civiles'.

Amén de la complejidad del problema sirio, dicen los analistas, algo de la culpa recaerá sobre los estadounidenses. 'Francamente, la Administración no ha tomado cursos de acción para demostrar que desea desempeñar un rol en la crisis siria, desde 2011', afirma Schenker. 'Nos hemos comportado, esencialmente, como observadores. Estados Unidos tiene cero credibilidad en cualquier tema relacionado con Siria, de modo tal que yo no esperaría que los rusos anticipen que EE.UU. modifique su política de no involucramiento'.
Sobre Josh Siegel

Se desempeña como periodista en el sitio web de noticias The Daily Signal.