INTERNACIONALES: MIKE GONZALEZ

El imperio contraataca: bandas controladas por Pekín incitan a la violencia en Hong Kong

La violencia creciente en Hong Kong, en un escenario que hasta el momento fue pacífico, está siendo motorizada...

06 de Octubre de 2014

La violencia creciente en Hong Kong, en un escenario que hasta el momento fue pacífico, está siendo motorizada por bandas criminales controladas por China, de acuerdo a los políticos hongkoneses y fuentes en los medios de comunicación.

Si esto es cierto, remitiría a una nueva y potencialmente más violenta fase en una historia que ya ha atraído la atención mundial.

La violencia se desató por primera vez en Hong Kong el próximo-pasado viernes, tras varios días de marchas masivas -pero pacíficas- que concentraron la atención del globo en la antigua colonia británica. El matutino estadounidense The New York Times informó sobre individuos que atacaban a los ciudadanos en manifestación y que incluso acosaron sexualmente a jóvenes estudiantes de sexo femenino. Los líderes de las protestas acusaron a la policía de inacción frente a estos hechos.

Algunos informes de prensa refirieron que la violencia fue ejecutada por residentes que, cansados de los manifestantes que acamparon en horas de la noche en el barrio de Hong Kong conocido como Mong Kok, habían tomado los asuntos en sus propias manos Violencia en Hong Kongy comenzaron a derribar las tiendas de campaña instaladas.

Periodistas de nacionalidad china que cubren los eventos lindantes con el submundo criminal en Hong Kong dijeron, no obstante, que habían identificado a conocidos miembros de la banda organizada '14K' (Tríada 14K) entre los perpetradores; estos portaban mascarillas de uso médico. 'Pekín convocó a las Tríadas para que salgan y actúen', declaró el ejecutivo de un periódico de Hong Kong por línea telefónica.

Las Tríadas criminales están controladas por intereses en la China continental. Kevin Lau, antiguo editor de un matutino de importancia en Hong Kong (Ming Pao), fue atacado a puñaladas por miembros de tríadas en febrero pasado -y se salvó de ser asesinado-, en un ataque que conmocionó a la localidad.

El periódico estadounidense The Wall Street Journal también informó:

El gobierno y la policía creen que la violencia en Mong Kok está siendo ejecutada por bandas del tipo tríada, de acuerdo con un informante entendido en la materia. 'Ellos atacaron deliberadamente a los pacíficos manifestantes', declaró la fuente.

Mientras tanto, la agencia Reuters informó que los estudiantes fueron acusados con expresiones anticristianas (dado que la mayoría de los ciudadanos locales son de esta religión), y con gritos de '¡Basura!'. La agencia de noticias también reportó que 'muchos hombres jóvenes -uno de ellos cubierto con tatuajes, señal clásica de afiliación a una Tríáda- intentó forzar a los estudiantes a que alcen los brazos en señal de rendición'.

Tales informes -de confirmarse su autenticidad- reflejan que estamos ingresando en una nueva fase del conflicto -por cierto, una fase bastante más peligrosa.

El liderato comunista en China ha enfrentado un dilema la pasada semana. Pekín ha dejado en claro que no cederá ante las demandas de los manifestantes, tendientes a garantizarles elecciones libres en el comicio por desarrollarse en 2017; pero tampoco China desea reprimir con violencia las protestas en Hong Kong, a la manera de la Plaza Tiananmen en Pekin, en 1989. No obstante, si la espiral de violencia se saliese de control, el cuadro se vería modificado sustancialmente.

Los líderes en Pekín deben tener presente que la violencia encarnada por las Tríadas invitará a la configuración de un fuerte contraste entre criminales de un lado, y estudiantes pacíficos que demandan mayor libertad, por otro. Si la situación termina conduciendo a una represión más amplia, la culpa será mayormente atribuída a Pekín, llevando incluso a la Casa Blanca o al Departamento de Estado americano a pronunciarse sobre los hechos con más contundencia.

A través de la cuenta oficial de Twitter del grupo, los manifestantes Benny Tai y Joshua Wong llamaron a los manifestantes en el barrio de Mong Kok a abandonar la zona; lo propio se pidió a los manifestantes en Causeway Bay, con el objeto de 'continuar la lucha pacífica en Admiralty (barrio más céntrico en Hong Kong Central, cerca del centro financiero). Tai declaró que él también sospechaba que las Tríadas estuvieron detrás de los ataques.

Esa fue una hábil maniobra. Es improbable que las Tríadas se movilicen hacia Hong Kong Central u otras zonas de Hong Kong en las que su presencia se haría más evidente.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/10/03/empire-strikes-back-china-controlled-gangs-incite-violence-hong-kong-demonstrations/

 

Sobre Mike González

Es vicepresidente de comunicaciones en la Fundación Heritage (Washington, D.C.), y periodista con veinte años de trayectoria, habiendo reportado desde Europa y Asia. Durante la Administración del ex presidente estadounidense George W. Bush, asistió en temas fiscales y de política exterior en audiencias dentro de Estados Unidos y en el exterior, inicialmente en la Securities and Exchange Commission (SEC) y luego en el Departamento de Estado.