SOCIEDAD: POR OVIDIO H. ZANZERO (BLOG DEUCALION), PARA EL OJO DIGITAL

La crisis de la educación en la Argentina : ¿qué sucede con el personal docente?

¿Qué sucede con las escuelas, colegios e institutos de formación educativa de la Argentina? ¿Qué sucede con el personal docente, con quienes conducen, ordenan o resuelven en los mismos? ¿Qué sucede con los superiores inmediatos de estos y con los superiores jerárquicos de aquellos?

21 de Julio de 2010
Desde la escuela misma, hasta llegar -pasando por; Inspecciones, Consejos Escolares, Delegaciones, Intendencias, Secretarías de Educación, y Ministerios- al Poder Ejecutivo de la Nación y de las Provincias, alguna persona, en alguna de estas funciones, en algún momento hicieron un alto en la huella, y se pusieron a pensar (perdón por la ingenuidad de mi parte ?pensar-) que todo ser tiene la facultad de responder por sus acciones y sus consecuencias, tendrán idea, que esto es el significado nada más, ni nada menos que de RESPONSABILIDAD. Tomemos por ejemplo las publicaciones, en los medios de información impresa, radial y/o televisiva, sobre hechos violentos en estas instituciones (sin incluir los de agresividad física, entre alumnos, entre estos y sus docentes, entre colegios, entre padres y docentes, y los usos de armas de fuego o armas punso-cortantes. Hechos que cotidianamente ocurren) ocupándonos solamente de las noticias de los 18 días del corriente mes de julio; así el día 1º de este mes, en el Colegio Nacional Buenos Aires (no se dictan clases) Exigen respuesta del rectorado para poner fin a la toma del mismo, la rectora precisó, que están esperando que ese órgano se expida y se finalice con la toma que desde la noche anterior (30/6/2008) llevan adelante estudiantes y activista; el día 2/7/2008 Interviene la Justicia Federal por la toma del Colegio Nacional Buenos Aires, la rectora informó que el Rectorado ya inició acciones legales contra los estudiantes y activista del Partido Obrero, que desde el lunes ocupan el Establecimiento e impiden el dictado de clases; el día 6/7/2008 Alumnos mantienen ocupado el Nacional Buenos Aires, Los estudiantes siguen tomando la Institución y ante esto, la rectora sostiene que es muy preocupante la situación y aseguró que los alumnos están jugando con la escuela; el día 8/7/2008 Alumnos levantan el paro luego de ocho -8- días en el Nacional Buenos Aires, la rectora anuncia falta de golosinas y dinero del Kiosco que allí funciona; hoy 18 de julio (la frutilla para el postre) los diarios de mayor tirada, nos dan cuenta de estos titulares, "...pese a que la violencia crece, más escuelas van a sacar las amonestaciones...". El gobierno bonaerense dispuso que en los establecimientos privados, tal como sucede en los públicos, rijan consejos de convivencia. El sistema no mostró eficiencia, pero se extiende peligrosamente. Todo ello, (incluyendo ahora sí, los hechos que fueron excluidos al comienzo) no tienen razón de continuar, no es hora ya de terminar, no creen que ha llegado el momento de exigir que esta confusión, este desorden absoluto debe terminar y para siempre, no se puede seguir abriendo caminos de tendencia que se dirigen al abismo, salvo que la política educativa, que debiera formar parte de la política general del gobierno, se esté inspirando en aquel monje del siglo XVI, Eusebius Iacobus Eisenreich, a quien sindican como el autor de los escritos "Sobre la Supremacía" reflejados por Jonathan Rabb en el "Señor del Caos", Ed. Planeta DeAgostini S.A. Barcelona ? España 2005. A mi modesto entender, atribuyo fundamentalmente al olvido (culposo o doloso) en que progresivamente van cayendo los conceptos cardinales de disciplina y jerarquía, que están y que deben allí continuar, firmes en la raíz de toda organización social, como puntales de autoridad y fraternidad; de justicia y de orden; de generosa y fecunda convivencia social; y, de amplia y comprensiva solidaridad humana. Son muchos en nuestros días y en todas partes, hasta formar legiones, los jóvenes que se sienten hombres prematuramente, y que pretenden ser dirigentes sin haber hecho el aprendizaje de la vida, sin pensar siquiera, al abrir sus débiles alas, desplegarlas a los vientos tormentosos y emprender el vuelo, bajo engañosamente la sugestión de ilusiones, que para llegar a las cúspides, es sólo posible para los que con energía y experiencias en los ascensos, y bajo direcciones competentes, intenten realizarlo y lograrlo. Asimismo, no resultan menos los jóvenes que, presas fáciles a su espíritu de rebeldía y/o a las arengas mal intencionadas de los déspotas de turno y reacios al reconocimiento de toda superioridad, cierran los oídos a la palabras que intenta aconsejar, orientar o dirigir en nombre de la mayor edad, de la experiencia, de la mayor e ilustrada cultura, y cierran los ojos a la luz que desde arriba viene, preventiva y recomendante, cuando debieran abrirlos ampliamente, para que entre por ellos y llene sus espíritus, defendiéndolos de los irreales deslumbramientos, las falsas premisas y extrañas ideologías, que a no dudarlo enceguecen y los sumirán en eternas tinieblas. La disciplina y la jerarquía instituidas por la naturaleza y consagrada por la ley, el reglamento o la costumbre tradicional en el hogar, en el taller, en la iglesia, en el cuartel, en el colegio (cualesquiera sean sus niveles), en las agrupaciones y centros sociales, y aún en los lugares de reunión de idearios políticos (unidades o comité), pueden sin dudas, al ejercitarse revestir distintas formas, y exteriorizarse alternativamente en concejos y premios, reprimendas y estímulos, pero tienen en todas partes un fondo común; la necesidad de una acción coordinada de todas las energías manteniendo a cada una en su propia esfera, y de una autoridad que cumpla esa coordinación, la organice y la dirija haciendo posible la realización de los anhelos de cada grupo dentro del cuadro de intereses contradictorios y de derechos aparentemente excluyentes. En la moción de jerarquía, con el concepto de autoridad y de mando, deviene desde las entrañas mismas de nuestra organización institucional, desde su inicio y a través de todos los ensayos y modificaciones Constitucionales que la Nación ha realizado. Así la Constitución Nacional declara que el Presidente es el Jefe supremo de la Nación, que puede pedir a los Jefes de todos los ramos y departamentos de la administración y por sus conducto a los demás empleados, los informes que crea convenientes; y que es el Comandante en Jefe de todas la Fuerzas Armadas de la Nación; nombra los Magistrados previo acuerdo del Senado; y, entre otras, proclama que todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la Patria y de la Constitución; agrega que el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por la Constitución; condenando como actos de rebelión toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione en nombre de éste; y por último, caracteriza el concepto superior de organización jerárquica, como una norma reguladora de la vida institucional argentina y garantía a la vez, del orden y de la libertad, al prohibir al Congreso y a las Legislatura Provinciales, que concedan al Ejecutivo Nacional y a los Gobernadores de Provincias facultades extraordinarias, o la suma del poder público, u otorgarle sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o la fortuna de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna; al fulminar con el anatema de infames traidores a la Patria, a los que la formulen, consientan o firmen. 19 de julio de 2008. Ovidio H. Zánzero DEUCALION http://deucalion-info.blogspot.com/
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