POLITICA: POR OVIDIO H. ZANZERO (BLOG DEUCALION), PARA EL OJO DIGITAL

Gobierno vs. Campo : la integración, necesaria para el diálogo

La óptica de Ovidio Zánzero (Blog Deucalion), de cara al enfrentamiento del Gobierno Nacional contra el agro.

21 de Julio de 2010
Para que el conjunto de orientaciones en un determinado campo de opiniones, en beneficio de que las integraciones sean de concreción absoluta, a la par de cuidar los intereses de la Nación y para que desde la capacidad o facultad económica (fuerzas de la producción) acepten de buen grado, limitaciones a sus posibilidades de rentabilidad y que concurran en un mejor provecho de bien para el país; deviene la necesaria y correcta formación de una sociedad preparada en los fundamentos de nacionalidad muy arraigada, que a no ponerlo en cuestionamiento, el sector de la gente de campo lo tiene incorporado desde la cuna. Pero fundamentalmente en la credibilidad que el poder político represente ante ese pueblo y por ante las motivaciones y/o direcciones que se les otorguen a los destinos del producto. Todo ello acompañado por un lado, del factor moral, sin el cual las normas que se dicten, caerán indiscutiblemente en el vacío ético y por el otro, que estas normativas, se encuadren dentro de los cánones Constitucionales. De no concretarse esta incorporación o unión a un todo, si no se logra una adaptación conceptual de los intereses de la Nación, con las fuerzas productivas, y si no se demuestran lineamientos claros y precisos de la utilidad y equidad en la distribución de los valores en juego y las operativas surgen de métodos facetos e ilegítimos, con seguridad y a no dudarlo, nos encontraremos ante una vergonzosa desintegración. En forma general las integraciones son dadas a luz, desde el ámbito socio-económico productivo, con una proyección que incursiona sobre el territorio del campo político. Lo que ocasiona casi de continuo rechazo primitivo a ese tipo de integración, por parte de esa fuerza, al sentir que se inmiscuyen en las facultades de gobierno, y presuponen perdida de autoridad, sin darse cuenta que se les está proporcionando un anticuerpo que actuará en su propio beneficio, al aniquilarles los gérmenes de la soberbia, dándoles la posibilidad de corregir lo que se deba corregir, teniendo presente que es justamente a la fuerza política, la que debe mover el juego de la concordia, dando comienzo a una actividad pacificadora, que tienda al bien común, orientando desde el entendimiento para que los interese que deban ponerse en discusión, sean tratados con justicia y sin que atenten contra bienes jurídicos de las personas ni del la Nación. Por Ovidio Zánzero, Blog Deucalion, para El Ojo Digital. Email : ovizeta -arroba- fibertel.com.ar
Por Ovidio H. Zánzero, Blog Deucalión