POLITICA: POR SORGE, PARA EL OJO DIGITAL

El invierno de nuestro descontento : La Secretaría de Inteligencia (S.I., ex SIDE) resta colaboración

Los servicios de inteligencia argentinos responden con una suerte de "trabajo a reglamento", a partir del descontento de los agentes en actividad que surgiera por la increíble reducción de salarios, implementada por la Administración Kirchner. Una mala noticia que llega en un mal momento.

21 de Julio de 2010
Según quien esto escribe, y de acuerdo a fuentes muy bien informadas, reina en la S.I. -Secretaría Inteligencia de Estado- un profundo descontento. Algunos de sus agentes que se manifestaron, siempre en modalidad off the record, esto estribaría en actitudes asumidas por el actual Gobierno Nacional, que entre otras decisiones, les anulo un suplemento denominado SOE "Suplemento Operaciones Especiales". Esta gama de actitudes se manifiestan a partir del momento en que la mencionada Secretaría comienza a percibir sus haberes en blanco, violando sistemáticamente la Ley que regula el accionar de los Servicios de Inteligencia en su totalidad, y que es la Ley 25520. En otras notas al respecto, se mencionó que los Servicios de Inteligencia pertenecientes a las Fuerzas Armadas perciben la totalidad de sus haberes en negro, situación que, aún al día de hoy, se encuentra en plena vigencia. En la reciente cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, el excelentísimo Señor Presidente de la Nación comunicó a los concurrentes que se les otorgaría un aumento salarial similar a todos los otorgados a empleados de la Administración Nacional. Este incremento sería del 16,5%, con la salvedad, bien estipulada, de que dicho incremento no se incorporaría al básico y se otorgaría como sumas fijas no remunerativas ni bonificables. El sueldo de un militar que en su momento se componía, en promedio, de 90% de salario real y un 10% de suplementos, se ha transformado hoy en una ecuación inversamente proporcional : el 40% lo constituye ahora el salario real y el 60% son suplementos no remunerativos. En el mismo Decreto número 871, el Señor Presidente incluyó a los Servicios de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, dejando en esta oportunidad fuera del incremento a S.I. -inteligencia del orden civil-. Es obvia la intencionalidad, dado que a la denominada Secretaría ya la blanqueó y de otorgar a partir de aquí un incremento, deberá hacerlo en blanco. La presente novedad constituye, nuevamente, un despropósito jurídico más, al que nos tiene acostumbrados la actual Administración. Se trata de personal comprendido dentro del mismo marco legal, pero sobre el que se aplican criterios de administración totalmente opuestos. Trazando una analogía, podría decirse, partiendo de la teoría del absurdo, que el señor Hugo Moyano -Secretario general de Camioneros- lograra por convenio homologado en el Ministerio de Trabajo un aumento salarial en blanco para Camioneros que conducen un equipo Fiat, mientras que el resto de los camioneros percibirían el mismo aumento en negro. Este parámetro no resiste el menor análisis racional, aunque sí se comprende el análisis desde la miopía intelectual de alguien de pensamiento idelogizado. Lo mas patético de todo esta situación es la actitud de los oficiales que concurrieron a dicha cena. Ellos no sólo debieron aplaudir este aumento, sino escuchar la consabida monserga setentista del Presidente, a la vez que no se observó que uno solo de ellos tuviera un ápice de dignidad. Por allí se escucharon las palabras de un oficial superior quien graciosamente dijo "NOS MEAN Y NOS DICEN QUE ESTA LLOVIENDO". En otro orden de cosas, la señora Ministra Nilda Garré se preocupa por la discriminación religiosa y en establecer la figura del Ombusdman Militar. Pues bien; que lo haga. Es más : muchos militares adhieren y convocan. A dicho funcionario no le alcanzarán las horas del día para recepcionar denuncias. Si la Ministra está tan preocupada por cuestiones de discriminación, lo lógico es que su preocupación se extienda a la discriminación de tinte salarial. De otro modo, la señora y su accionar se constituyen en la Nada Jurídica, o, lo que es lo mismo, la generación de falsas apariencias.
Por Sorge, para El Ojo Digital Política