POLITICA: LAS ELECCIONES EN LA CIUDAD

Elecciones para Jefe de Gobierno en Capital Federal : Filmus intenta manipular encuestas. Macri consolida su ventaja y promete relocalizar la Villa 31

Una interesante presentación de ideas tuvo lugar este lunes en el programa "Desde el Llano", que conduce el reputado analista político Joaquín Morales Solá en TN. Mientras Daniel Filmus, el candidato del Presidente Néstor Kirchner, intentó manipular encuestas para mostrarse ganador, Mauricio Macri prometió mudar la Villa 31 de Retiro, reclamar la Policía y reequiparla, y recuperar el espacio público perdido por años de clientelismo y abandono en los últimos diez años. El programa también incluyó la aparición del atribulado Juan Carlos Blumberg, quien aprovechó para confirmar que continuará peleando y, en forma sutil, se lanzó para la candidatura de Gobernador de la provincia de Buenos Aires, enfrentando a Daniel Scioli.

21 de Julio de 2010
Si bien resta aún conocer las diferencias entre uno y otro candidato, la segunda vuelta para la elección de Jefe de Gobierno porteño asoma, claramente, definida en favor del candidato del PRO. Una pobre presentación tuvo el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Filmus, junto a su coequiper, Carlos Heller, en el programa de TN "Desde el Llano". Luego de finalizar su presentación, abundante en conceptos inentendibles y abstracciones alejadas del público, el titular de Educación presentó los números de una encuesta de Poliarquía, contratada por el diario La Nación, y destacó que, mientras su candidatura se anotó un crecimiento de diez puntos, la de Mauricio Macri no logró incrementarse siquiera en un uno porciento. Una medida desesperada y no exenta de intentos de manipulación de los índices, y que sacó al propio Filmus del debate de ideas y proyectos que necesita la Ciudad. Pero no fue el error más grosero del candidato kirchnerista : momentos antes, fracasó a la hora de especificar qué se hará con las villas y los asentamientos de la Capital Federal, sitios desde donde la delincuencia opera con impunidad para asolar a los sufridos vecinos. Carlos Heller no pudo apartarse de un discurso ideológico que ya no cuaja en la sociedad y confirmó que su candidatura no hará gran cosa para relocalizar los asentamientos. Por el contrario, intentará urbanizarlos tibiamente, sin siquiera intentar filtrar al mal elemento que, aunque minoritario, continúa residiendo allí y haciendo de las suyas. Más allá de los tropiezos dialécticos del candidato del Presidente, Filmus hizo algo bueno : por vez primera, puso en conocimiento a los porteños de que tiene algo más bajo la manga que atacar a Mauricio Macri por orden de su jefe. El titular de la cartera de Educación tuvo oportunidad de exhibir algunos puntos fundamentales de su plan, cosa que no había hecho hasta la fecha, pues sus asesores de la Casa Rosada lo llevaron -contra su voluntad- en la táctica de la agresión y la descalificación. Los tiempos de la política son crueles y Daniel Filmus lo ha comprendido tardíamente : como El Ojo Digital ha sostenido hasta el cansancio, la mejor manera de encarar la campaña para Jefe de Gobierno por parte del oficialismo hubiera sido la vía de las propuestas. De este modo, empatando, al menos, la estrategia macrista, Filmus hubiera podido quebrar la discusión porteña con una sencilla frase : "tengo las propuestas y tengo el aporte financiero del Presidente Néstor Kirchner para cumplir lo que prometo". Infortunadamente, Balcarce 50 no tiene el número de teléfono de nuestra redacción para pedirnos sanos consejos... Fue luego el turno del tándem Mauricio Macri-Gabriela Michetti. Algunos analistas dejaron entrever, semanas atrás, que la acompañante del presidente de Boca era quien "llevaba los pantalones" en la dupla. Y razón no les faltó. Ante el abuso del tiempo que Macri hiciera, a Michetti no le tembló el pulso para reclamarle que no le quedaba espacio a ella para hacer uso de la palabra. Respondió Mauricio con una sonrisa socarrona, típica de quien recibe la orden de sacar la basura por parte de su mujer y acepta a regañadientes. La fórmula de PRO, lejos de recoger críticas frente a las rencillas del hogar, parece cosechar cada día más intención de voto. No sería sorprendente que el equipo de PRO hubiera realizado encuestas para conocer el porcentaje de matrimonios que hay sobre el padrón, ni tampoco sería sorpresa si acaso desglosaron el detalle que refiere a la cantidad de maridos que, en la Capital Federal, siguen las órdenes de sus mujeres como si de las órdenes de un general en pleno campo de batalla se tratara. Y llegó el momento de las propuestas. Se sinceró -y apostó fuerte- Mauricio Macri cuando, categórico, disparó que "hay que reubicar a la Villa 31 de Retiro", una medida reclamada desde hace tiempo por la mayoría de los porteños. Hizo blanco también cuando se ocupó de mencionar a la abandonada clase media en su discurso electoralista. A este respecto, cabe destacar la astucia de Macri, dado que ni Filmus ni Heller se ocuparon de tratar sus propuestas para la clase media de la Ciudad de Buenos Aires. En el abandono del tema de la seguridad y en el planificado olvido que el kirchnerismo hizo de la clase social que es el motor de la Capital, encontrará Daniel Filmus su derrota. Porque Daniel Filmus y el Presidente se refieren a la ciudadanía bajo el filtro de color de un discurso ideologizado. Hablan de inclusión. Hablan de pobres y de "jóvenes de clase baja sin oportunidades". Pero jamás hablaron de cómo poner coto a los problemas del tránsito, los secuestros, los robos, la basura acumulada por tonelaje en la vía pública, los desperdicios de perro en las aceras, etc. Se olvidaron del grueso de los votantes. No hay que olvidar que el porteño es el proverbial hijo del rigor : se queja de la basura de la calle pero arroja papeles a la vía pública; trina contra la suciedad de perros pero saca a pasear a su can por la vereda del vecino; se rasga las vestiduras con el tránsito pero es el primero en cruzar semáforos en rojo, pensando que la ley, simplemente, no le aplica. El vecino de Buenos Aires pone el grito en el cielo frente a las vicisitudes diarias, pero en la esencia de su queja se encuentra el pedido desesperado para que alguien le ponga límites. Daniel Filmus es un destacado profesional y una excelente persona. Pero nadie en la Capital Federal se ha enterado. Será porque se ha convertido en rehén de las experimentaciones de un presidente que se parece cada día más a una suerte de doctor Frankenstein de la política, que hace de la táctica del "ensayo y error" un paso obligado. El electorado, a fin de cuentas, no importa. Triste final para un Filmus devaluado, que luego no servirá ni para repuesto de ministro de Educación. Alguna embajada o un arrinconado escritorio en alguna perdida y lóbrega oficina pública lo aguarda, con los brazos bien abiertos. Comentario aparte para la presencia del ingeniero, devenido en técnico, Juan Carlos Blumberg. Tal vez, el plato fuerte de la noche de Joaquín Morales Solá, dado que el resultado de la elección porteña es algo tan cantado como la tarifa nada despreciable que María Eugenia Ritó cobra por hora. Se presentó Blumberg ante los spots como un ciudadano más, exhibiendo una estudiada imagen de humanidad. "He metido la pata", dijo, una vez más, en referencia al título de ingeniero que nunca tuvo y que no tuvo empacho en exhibir. Pero, valga aclarar, la operación de la SIDE que comanda el Presidente de la Nación no dará los resultados esperados, pues Juan Carlos Blumberg no se baja de su candidatura para la Gobernación de la provincia de Buenos Aires. Al contrario, el episodio lo ha dejado mejor parado frente a la ciudadanía. Si los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires no se dejaron amedrentar por la campaña sucia que partió, en oleadas, desde la Casa Rosada contra Macri, mal puede pensarse que los bonaerenses con algo de consciencia le darán la espalda al padre de Axel en el cuarto oscuro. Y con una novedad : el sincero pedido de disculpas ofrecido por Blumberg, mirando fijamente a las cámaras de TN y bajando la cabeza, constituye un episodio insólito entre los candidatos que se han presentado a cargos públicos desde el retorno de la democracia. Juan Carlos Blumberg se presentó como una persona que, lejos de los políticos, no tiene problema en reconocer errores y, mucho menos, ante millones de televidentes. El tiro podría salirle a Kirchner por la culata. La web Seprin.com ya refirió que la campaña sucia del Gobierno Nacional contra el padre de Axel tiene su origen en el hecho de que mide 20 puntos en intención de voto, sin siquiera haberse presentado aún como candidato. De aquí a las elecciones, y luego de oficializar su candidatura, podrá pelearle fuerte a Scioli, y vencerlo sin problemas. Siguiendo con la entrevista, dejó entrever Juan Carlos Blumberg que continuará "recorriendo la provincia de Buenos Aires" y que no abandonará la carrera porque la gente se lo pide todos los días, en la calle, en emails y en cartas manuscritas. El padre de Axel aclaró, sin pelos en la lengua, que no se detendrá en sus objetivos, dado que, a partir de la pérdida de su hijo, no tiene nada que perder y tiene todo que ganar, presentándose como candidato. Y no caben dudas : antes de presentarse en el programa, Blumberg utilizó la misma tónica discursiva que el líder de PRO : sin confrontación y con propuestas. En ningún momento culpó a representantes del kirchnerismo. Se limitó a decir que, luego de la marcha contra la inseguridad a Plaza de Mayo, el diálogo con el Presidente Néstor Kirchner se cortó. Y que lo propio ocurrió con el cuestionado Gobernador Felipe Solá, quien ya ni siquiera le atiende el teléfono. Tampoco le importó a Blumberg la airada reacción del neófito e improvisado Francisco De Narváez frente a la espinosa cuestión del título. De Narváez, bien se sabe, tiene su propia agenda y su ego lo empujará a intentar quedarse con la primera candidatura. Lógica es su crítica hacia Blumberg. Pero, a la vez, es obvio que el técnico textil no se bajará de ninguna competencia, especialmente porque Mauricio Macri sigue apoyándolo fuertemente para que siga adelante. De hecho, Macri, consultado frente a la cuestión, solo respondió que Blumberg debería "dar la cara". Ya lo hizo. Y el 24 de junio, el padre de Axel se presentará en el atrio de PRO para felicitar al ganador. Trascendió que, lejos de intentar pelear por la Presidencia, el objetivo real de Mauricio Macri es consolidar su victoria en la Capital Federal y ayudar luego a Juan Carlos Blumberg a salir triunfador en la provincia de Buenos Aires. En los búnqueres secretos del hombre de PRO se sabe que, a partir de la experiencia negativa en la Ciudad de Buenos Aires, atacar a Blumberg con fuego graneado por la cuestión del título de ingeniero, no hará más que potenciar la fortaleza en intención de voto de los bonaerenses frente al técnico textil. La única forma en que Néstor Kirchner podrá imponer a Daniel Scioli en la provincia será repitiendo el esquema de clientelismo que dio el triunfo a su señora esposa, Cristina Fernández, en las últimas elecciones para legislador. Para aquellos kirchneristas furiosos pero seguros de que Blumberg no tiene nada que hacer en la provincia, baste recordarles que nadie de su equipo ha hecho las mediciones correspondientes frente a la poderosa imagen que Macri podría imprimirle al padre de Axel, con solo caminar a su lado y alzando su brazo en las caravanas. Después de todo, el Gobierno Nacional tiene la billetera para comprar DVDs, heladeras, lavarropas y electrodomésticos varios, es cierto, pero el capital de Mauricio Macri es, nada menos que Boca Juniors, y en los barrios marginales y las clases bajas bonaerenses, esto no es poca cosa. Una ecuación ganadora si se la suma al "arrastre" que Blumberg y el líder de PRO ya cosechan entre las clases medias y altas del distrito electoral más importante.
El Ojo Digital Política