El aumento a militares, sólo una maniobra electoral

Las Fuerzas Armadas viven en estas horas entre la inquietud por la falta de precisión sobre el demorado aumento salarial, anunciado hace dos meses por el presidente Néstor Kirchner, y la incertidumbre por la determinación que podría tomar la Corte sobre los indultos, especialmente tras haber escuchado ayer por radio al ministro de Defensa, José Pampuro, hablar en favor de la anulación de los perdones presidenciales. Por un lado, tras casi dos meses de análisis y estudio entre los equipos jurídicos de los ministerios de Defensa y de Economía, el Gobierno decidió aumentar un 23% los ingresos militares, pero no los sueldos. Los incrementos se harán sobre suplementos especiales que cada uniformado cobra según su situación (por residencia, cantidad de familia, educación y desarraigo). Prácticamente desde el regreso de la democracia no existe una pirámide salarial que permita establecer escalones de sueldos según los rangos. En la actualidad, hay oficiales jóvenes que cobran mejores sueldos que otros más antiguos sólo por el hecho de que perciben más suplementos. Aunque el decreto 1081 establece una escala de salarios -un general gana $ 2008,50, y un voluntario, $ 382-, se espera para los próximos días otra norma complementaria mediante la cual se establezcan los diferentes criterios para el aumento de bolsillo de los ingresos militares. Tan claro tenían los equipos técnicos de ambos ministerios que la mejora de suplementos podía generar rispideces en las fuerzas que finalmente decidieron crear un quinto suplemento no remunerativo para tratar de equiparar las situaciones. Para tener una idea de los futuros inconvenientes que podrá enfrentar el Gobierno, cabe señalar que los retirados no verán modificado su sueldo mensual y que los militares en actividad no mejorarán sus futuras jubilaciones, ya que este incremento no forma parte del salario. Traslado complicado Es más, fuentes del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada admitieron anoche al periódico La Nación que se complicará el traslado del personal militar a nuevos destinos el año próximo, dado que uno de los mayores aumentos se dio en el rubro de vivienda. En muchos casos se percibirá más dinero por ese concepto que por el sueldo mismo. A la preocupación por las indefiniciones salariales las Fuerzas Armadas sumaron las declaraciones radiales de ayer de Pampuro, en las que se refirió a la posibilidad de que la Corte anule los indultos a los militares que fueron condenados por delitos de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura. Pampuro se mostró proclive a que se anulen "todos" los perdones. "Hay algo que corregir -dijo-. Los juicios avanzan sobre quienes recibieron órdenes y en muchos casos no alcanzan a quienes las impartieron." El ministro, que secunda a la candidata a senadora nacional por el Frente para la Victoria Cristina Kirchner, admitió ayer que ha recibido a familiares de militares detenidos por la Justicia en causas sobre violaciones de los derechos humanos. "En las Fuerzas Armadas hay muchas relaciones de familia. Hay hijos que tienen comprometido a algún padre o tío", señaló Pampuro, tras lo cual no negó que el avance judicial de esas causas sea "un tema siempre presente" entre el personal en actividad. "En las Fuerzas Armadas siempre genera algún tipo de preocupación, pero no más allá de lo que es la situación judicial de cada uno", concluyó. No obstante, no pocos analistas políticos revelaron recientemente un plan originado en círculos cercanos al Presidente Kirchner, para provocar abiertamente a los militares y así lograr una reacción de éstos; reacción que el mismísimo Presidente está esperando, para aprovecharla electoralmente. Las Fuerzas Armadas de la Argentina, no sólo deben enfrentar un panorama negro en lo relacionado con cuestiones presupuestarias, sino también deben resistir los permanentes ataques del primer mandatario y de sus aliados políticos, todos ellos relacionados con los movimientos guerrilleros que atentaron contra la democracia en la Argentina y que terminaron por derribar -atentados de por medio- al gobierno elegido de María Estela Martínez de Perón.