POLITICA: POR MALU KIKUCHI

Sobre Frankenstein y la gloriosa JP

Un cuento en tres tiempos. ¿El mismo final? "Allá lejos y hace tiempo". Suiza, Villa Diodati, verano lluvioso de 1816. El clima es terrible y no les permite salir. Son jóvenes y talentosos. Se aburren. Los hechos de terror que leen o se cuentan, no los asustan lo suficiente. Se desafían : "cada uno de nosotros escribirá una historia de fantasmas" (Lord Byron). Curiosamente, ni los consagrados Lord Byron o Percy Shelley escriben algo memorable.

21 de Julio de 2010
Mary Wollstonecraft, mujer de Shelley, sí lo hace. Así nace Frankenstein (editado en 1818). Un antihéroe de ficción, creado por una chica de 18 años, que desde entonces representa simbólicamente los monstruos que, a veces, algunos seres humanos son capaces de crear y poner en movimiento. Más cerca en el espacio y en el tiempo. Argentina a partir de 1955. La Revolución Libertadora se empeña en no ver lo obvio. La mayoría del país sigue siendo peronista. La represión (9 de junio de 1956, los fusilamientos del General Valle y los del basural de José León Suarez) y la proscripción del peronismo, generan una feroz resistencia. Apostando a esa resistencia, en Caracas, el 2 de noviembre de 1956, Perón avala a John William Cooke, "En caso de fallecimiento, delego en el Dr. John William Cooke el mando del movimiento". Perón no comparte ni la ideología ni los métodos de Cooke (izquierda violenta), pero los usa. Cuando ya Presidente electo por tercera vez, quiere detener al monstruo representado en Montoneros, no puede. Los montos quieren un peronismo sin Perón. Perón ya no les sirve. La reacción no se hace esperar. El 1º de mayo de 1974 el Presidente los echa de la Plaza al grito de: "estúpidos imberbes". No puede con ellos. Lo desbordan. Las bases se tragan al líder. Es una constante de la violencia revolucionaria. Perón muere el 1º de julio, el movimiento montonero, lo sobrevive. Perón el mítico, Perón con toda su inteligencia, Perón con su imbatible carisma y sus indiscutidas dotes políticas, Perón no pudo con el Frankenstein que ayudó a crear. El resto, es historia reciente. Acá y ahora. Micro estadio de River Plate, miércoles 10 de agosto 2005. Acto por el día Internacional de la Juventud. Asisten el Presidente y su hermana Alicia, ministra de Desarrollo Social. Participan jóvenes de organizaciones piqueteras y agrupaciones peronistas de izquierda que saltan al grito de : "paredón, paredón, a todos los gorilas que vendieron la Nación" (???). El Presidente de la República, Néstor Kirchner los escucha con beneplácito y complacidamente les contesta: "Veo en ustedes amigos que ya no están, que militaron conmigo en esa gloriosa Juventud Peronista, que dejaron todo por la patria", y respetuosamente uno agregaría.....y que casi nos dejaron sin patria. Hegel decía que la historia sólo nos enseña que no nos enseña nada. Los errores, desgraciadamente, se repiten. Basándose en la maravillosa novela de Mary Shelley, Brian Aldiss (1973) escribe su "Frankenstein desencadenado", situada en un futuro próximo (2020), un futuro terrible para la humanidad. Frankenstein, muere a manos de su creador, pero antes de morir dice: "por mucho que tratéis de sepultarme no haréis más que trabajar por mi incesante resurrección. Pues una vez liberado ¡nada puede encadenarme de nuevo!". ¿Se repetirá la historia? ¿Se ha liberado nuevamente al monstruo? ¿Volverá la pesadilla? Quiera Dios que las palabras finales del Frankenstein de Aldiss no sean proféticas. La existencia de la Nación Argentina está en juego.
María Cecilia Pando de Mercado