POLITICA: EL ENFRENTAMIENTO KIRCHNER-DUHALDE Y LAS ELECCIONES

Panorama político

Meduloso -aunque interesante- panorama político, desarrollado por Agencia FOIA y publicado por el sitio web Seprin.com. El duelo Kirchner-Duhalde. La campaña de prensa del Presidente y sus allegados contra el hombre de Lomas de Zamora. Los conflictos que la Administración Kirchner no puede resolver.

21 de Julio de 2010
Luego de semanas en que grandes medios de comunicación demostraron una asombrosa desinformación y una capacidad ilimitada para hacerse eco de "operaciones de prensa", especialmente propiciadas por la Casa Rosada, Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde dejaron al descubierto su falta de voluntad para llegar a un acuerdo -tantas veces anticipada por este panorama- y se disponen a librar el combate de fondo por el poder dentro del peronismo nacional, una contienda que excede al PJ bonaerense. La pelea comenzará con un intento inicial de marcar diferencias políticas con un tono moderado, pero la virulencia de la campaña tenderá a ir creciendo con el correr de las semanas. Comienza un tiempo de mucho enfrentamiento dentro de los peronistas -los del PJ y los del Frente para la Victoria- y no se puede prever qué escenario político encontraremos en octubre al momento de ir a las urnas, dicen en la Casa Rosada y en el duhaldismo. La primera batalla será -ya se está dando- en torno a la necesidad de ambos contendientes de "no hacerse cargo" de la ruptura. Kirchner comenzó a operar en los diarios de hoy que Duhalde lo "extorsiona" y pretende agitar el fantasma de que el responsable de una eventual ingobernabilidad será el jefe del PJ bonaerense. "Si estalla el país, o la economía, lo culparán a Duhalde", admiten en las tiendas del hombre de Lomas de Zamora. De hecho, los dos únicos dilemas de Duhalde para decidirse a tomar la decisión de romper con Kirchner era "que lo hicieran cargo de la eventual ingobernabilidad" y que el Gobierno "comience a agitar carpetas" con denuncias de corrupción. Pero en este punto, Duhalde sabe que carpetas hay de los dos lados y que puede responder, por ejemplo, con la historia completa de Alberto Fernández. Pero Duhalde está dispuesto a pagar ese costo político, dice, con tal de buscar frenar el avance "hegemónico" de Kirchner que pone "en peligro" el futuro del país. "Alguien tiene que ponerle un límite a este señor", dice Hilda Chiche Duhalde en la intimidad. "Ahora todos se pelearán por quien tuvo la culpa de la ruptura, quién hizo la propuesta más disparatada para romper, si dos diputados más o dos diputados menos. La cosa pasa por otro lado: hay que ponerle freno a la irracionalidad del manejo del poder", dicen al lado de Duhalde. La Casa Rosada apelará a la memoria de la crisis de 2001, cuando cayó el ex presidente Fernando de la Rúa; entonces, el duhaldismo fue culpado de su debacle: en rigor, la crisis volcó a la gente a las calles, y Duhalde trató, con el acuerdo de Raúl Alfonsin y Enrique "Coti" Nosiglia, de acelerarla para que no se desmadrara al punto de que en ella sucumbiera toda la clase política. O sea, adelantó la caída con agitación en las calles para que el bipartidismo PJ-UCR tuviera el manejo de la salida institucional, que luego recayó en su presidencia transitoria. Pero Duhalde conoce muy bien la jugada de Kirchner. Por eso, el ex presidente fue a pedir el consejo y la bendición del cardenal primado de la Argentina Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires. Se dice muy cerca del prelado que Bergoglio comprendió las razones de Duhalde porque es un religioso con olfato y tiempos de "animal político" y con muchas afinidades con el ex presidente. Duhalde le explicó a Bergoglio lo que explica ahora en privado: hay razones de alta política que están por encima del costo político que tiene la decisión de la ruptura, que ya estaba tomada desde hace meses y fue anticipada por este panorama. Esas razones, básicamente, se resumen en que Duhalde procuró con esta división ponerle un límite al avance desenfrenado de Kirchner en la irracionalidad de su manejo político y en los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas, la Iglesia, las empresas y en el manejo de grupos de choque piqueteros. "Aquí no era solo un problema de porcentajes en las listas. También hay una razón de fondo y es que políticamente vamos muy mal y caminamos hacia un riesgo grande de autoritarismo y anarquía. En las Fuerzas Armadas y en muchos sectores hay mal clima", se dice cerca de Duhalde. En el duhaldismo dieron como ejemplo el autoritarismo del Gobierno demostrado en el último conflicto de ATE en el interior mismo de la Casa Rosada: Kirchner hizo detener a dos gremialistas que reclamaban aumentos de sueldo, una forma de protesta histórica que tuvo vigencia durante los gobiernos de Alfonsín, Menem, De la Rúa y Duhalde. En rigor, el conflicto por el PJ bonaerense encierra otro conflicto mayor. La pela es por liderazgo del peronismo a nivel nacional: Duhalde sabe que es el único miembro del peronismo que está en condiciones de ponerle un freno al avance de Kirchner. Los gobernadores e intendentes más fuertes del PJ están atados a un encolumnamiento, aunque ficticio, detrás de la Casa Rosada. Necesitan de los fondos de la Nación porque tienen necesidades concretas: pagar sueldos, obras y planes sociales. No pueden prescindir del apoyo condicionado de Kirchner. Por lo tanto, la mayoría de los gobernadores hacen el juego de la Casa Rosada y elogian en público al Presidente, pero por lo bajo acumulan odios por el destrato y el desprecio con que los compra el patagónico, obligándolos a hacer tareas humillantes, como los actos en los que se rinde culto a la figura presidencial. Es por ello que muchos peronistas del interior miran a Duhalde como una posibilidad de ponerle un coto a ese manejo centralista y clientelar. El líder del PJ bonerense era el único peronista en condiciones de plantarse ante Kirchner porque no tiene la responsabilidad del manejo de una administración necesitada de fondos; opera libremente y con juego y recursos propios. Pero en el justicialismo sobrevuela una frase que explica la decisión de Duhalde: "En el peronismo, en el Congreso y en las provincias, todos esperaban que alguien le ponga un freno a Kirchner, hasta los que hoy son más kirchneristas". Por otra parte, Duhalde quedó casi obligado a tomar esa decisión por dos motivos: Kirchner quería llevárselo puesto en su embestida y no hay partidos fuertes de oposición para hacerle frente al avance desbocado de un líder con afán de dominio total. POR QUÉ TODO ESTÁ DEFINIDO Algunos hombres de Kirchner y de Duhalde aseguran que todavía hay tiempo hasta el 23 de agosto o hasta el 3 de septiembre para renegociar las listas y confeccionar una lista única que represente a los dos sectores en las elecciones del 23 de octubre. Pero esas posibilidades son remotísimas: primero porque no hay voluntad de acordar y ambos tienen intenciones reales de frenar al otro. Pero en segundo lugar, una vez que está en la calle la candidatura a senadora de Chiche Duhalde -se lanzará oficialmente el miércoles-, el jefe del PJ bonaerense no podría "bajarla" si no es con un justificativo valedero, como que Kirchner le conceda al menos el 60 o el 70% de la lista de diputados nacionales. De hecho, la exigencia real que hizo Duhalde a Kirchner en la lista de diputados nacionales -que el Presidente no aceptó- era del 60% de sus miembros; mientras que reclamaba el 75% de las listas provinciales para bajar la candidatura de Chiche Duhalde. Con ello, también tendrían que surgir señales claras de la Casa Rosada en el sentido de que hay predisposición a repartir el poder con el resto del PJ, y especialmente con Duhalde, algo que no está en los planes de Kirchner. Del otro lado, Kirchner no está dispuesto a ceder la candidatura de Cristina Kirchner y tampoco la elaboración de listas de diputados nacionales, ya que considera que ello sería una humillación ante el duhaldismo que no lo dejaría gobernar el resto de su mandato. Además, en el duhaldismo tienen encuestas que indican que el PJ, con el apoyo de varios sectores de centroderecha, obtendría votos para colocar unos 10 o 12 diputados en la Cámara baja, muchos más de lo que le ofrece Kirchner en una negociación (no más de cuatro). Incluso, en una elección, como hipótesis de mínima Duhalde tendrá senadora propia: Chiche, su esposa. Sin embargo, en el duhaldismo no descartan ganar la elección de senadores -o sea ganarle a Cristina Kirchner- y es por ello que el jefe del PJ bonerense puso como segundo lugar en la fórmula a José María Díaz Bancalari, de su confianza, y titular del PJ bonaerense. "No nos van a ganar así nomás: Chiche camina la provincia; Cristina modela, desfila, su discurso no penetra", dicen los bonaerenses. Por su lado, Kirchner confía ciegamente en las encuestas y asegura que Cristina Kirchner será su herramienta para plebiscitar su gestión en la provincia, por cuanto le gana según los sondeo 40 a 10 a Chiche Duhalde. Los candidatos a secundarla son Alberto Balestrini o José Pampuro, dos ex duhaldistas. LA BENDICIÓN DE BERGOGLIO Según comentan en su entorno, Eduardo Duhalde se quedó sorprendido cuando el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, le pintó un panorama de su visión del futuro de la Argentina, altamente preocupante para varios sectores de la Iglesia: el estilo confrontativo del Presidente llevará al caos, a la anarquía, con el peligro de que corra sangre y haya enfrentamientos en las calles. Bergoglio comentó después que Duhalde lo fue a ver sólo para consultarlo sobre algunos "problemas personales", pero en su entorno se descuenta que esos temas se relacionaban directamente con la pulseada con Néstor Kirchner por el poder en el PJ. Ocurrió hace dos jueves. Bergoglio hizo gestiones urgentes para que Alfredo Atanasof, mano derecha de Duhalde, viajara dos días después al Vaticano para ver a varios obispos y al papa Benedicto XVI. Ello fue tomado como una bendición del cardenal. En realidad, Duhalde y Bergoglio conversan desde que el primero era presidente de la Nación y se cruzaba hasta la catedral para consultarlo. Esta vez, fue a explicarle que quiere poner límites y frenos al avance de Kirchner contra los partidos de la oposición, los periodistas, las instituciones tradicionales del país, como la Iglesia, las Fuerzas Armadas y cierto grupo de empresarios. Además, Duhalde ve peligros de hegemonía y centralización extrema del poder y asegura que "todo esto puede estallar hacia cualquier lado". Entrevé en Kirchner a un hombre "que cree que el país y la historia empiezan desde cuando él llegó". Mesiánico, autoritario, sin vocación de consenso. Lo cree, en verdad, salido de madre. Bergoglio no tiene filiaciones partidarias, como es obvio, y hasta discrepa con los viejos métodos de la política que fundó el peronismo bonaerense y que continúa Duhalde. Sin embargo simpatiza con la idea de que el jefe del PJ bonaerense sea el que enfrente a Kirchner porque es, fuera del Presidente, el único hombre fuerte del país habida cuenta de la inexistencia de los líderes opositores. El prelado sostiene que la Iglesia y los obispos permanecen en sus lugares por años, mientras que seguramente verá en poco tiempo "desfilar por tribunales a Aníbal Fernández, Alberto Fernández y a Enrique Albistur", a quienes considera impresentables y corruptos. Está totalmente desesperanzado en que el actual Gobierno pueda convocar a la oposición a diseñar un "proyecto de Nación". ¿Con quién, con Alberto Fernández, que sólo se ocupa de manejar cajas?, dicen a su lado. Bergoglio sostiene que Antonio Baseotto, con quien no simpatiza en lo más mínimo, seguirá siendo obispo castrense, le guste o no a Kirchner, porque la Iglesia tiene sus tiempos y no la maneja Kirchner. "¿Vio donde está Baseotto? Está en el obispado, como siempre", ironizaron a su lado, en referencia al pedido del gobierno para desplazarlo. Del otro lado, Kirchner sostiene que el duro mensaje de Bergoglio en las jornadas de Pastoral Social "fue escrito por Duhalde", lo cual es desconocer al cardenal y a su historia. El Presidente dijo insólitamente en su entorno que "Bergoglio lo hizo porque está dolido porque no fui al Tedeum del 25 de Mayo a la Catedral y me fui a Santiago". Además, analizó, "está haciendo campaña para la elección de noviembre, cuando se elegirá presidente de la Conferencia Episcopal Argentina". En la Iglesia se sorprenden de cómo Kirchner conduce la relación con los obispos como si fueran punteros del PJ bonaerense. A Bergoglio le preocupa especialmente el nivel de conflictividad que pone sobre la mesa política el Presidente y por ello hablo ante Duhalde de "caos, anarquía y disolución", conceptos que reiteró luego en su mensaje. Le preocupa especialmente las peleas en las calles y la actitud de los piqueteros kirchneristas cuando van a Plaza de Mayo y él los ve desde la ventana de su habitación. EL FRENTE MILITAR, OTRA COMPLICACIÓN Muchos generales en actividad y retirados están preocupados porque entrevén que Néstor Kirchner está buscando un elemento de provocación para que algún sector del Ejército haga algún planteo fuerte y así poder tomar medidas "ejemplares" tendientes a instalar la idea de "yo o el caos" y utilizarlo electoralmente. Por ello, en el Ejercito hay un acuerdo tácito de no hacer nada hasta las elecciones de octubre, pese al malestar interno que crece por la persecución judicial que el Gobierno promueve. Se habla en el Ejército de un "plan cristal" que consistiría en una medida del procurador general de la Nación, Esteban Righi, para que los fiscales pidan el arresto de unos 200 oficiales retirados y en actividad, en virtud del fallo de inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final que promovió la Corte Suprema. Ese sería un golpe de gracia que querría propinar el Presidente durante la campaña, según fuentes castrenses, asesorado por Horacio Verbitzky y Miguel Bonasso. Por eso, los oficiales se cuidarán mucho de que nadie en el Ejército reaccione antes de las elecciones para no darle un motivo al Presidente para plantearse como el salvador de la democracia y "plebiscitarse". Pero luego de las elecciones habrá conflictos y posiblemente reacciones más duras de algunos uniformados. De hecho, muchos sectores en el Ejército trabajan para la destitución del jefe de la fuerza, teniente general Jorge Bendini, algo que ya es comentario a voces dentro de la Casa Rosada. Incluso, se atribuyó a esos sectores la versión de que Kirchner relevaría a toda la tropa de granaderos que integra su custodia presidencial. Se habría buscado así un motivo para adjudicarle culpas a Bendini y provocar su caída, creen en el Gobierno. EL COMPLICADO "PLEBISCITO" Si se tiene en cuenta que Néstor Kirchner quedó entrampado en el discurso de convertir las elecciones de octubre en un eventual plebiscito, las cosas para la Casa Rosada se ven más complicadas de lo que parecían hasta hace dos meses, más aún luego de oficializada la ruptura del peronismo en Buenos Aires, un dato que este panorama adelantó desde el verano pasado. Los distritos grandes quedaron muy complicados para Kirhcner. En Buenos Aires habrá dos listas, una kirchnerista y otra duhaldista, y no se conoce a ciencia cierta cómo quedarán repartidos los votos. Pero todo indica que podría ganar Kirchner, aunque por menos margen que el que promocionan las encuestas. Quizás podría sacar 30/35% contra un 20/25% del PJ, con Chiche Duhalde a la cabeza. El duhaldismo le haría un daño electoral bastante apreciable. En Capital Federal, Rafael Bielsa, kircherista, sale tercero hasta ahora, en una elección dividida por tercios con Mauricio Macri y Elisa Carrio. En Santa Fe, el PJ está perdiendo y aún no tiene candidato. En Mendoza ganará la UCR y Kirchner no logró acordar con el gobernador radical Julio Cobos. Por lo tanto, perderá. En esos cuatro distritos, que concentran alrededor del 60 por ciento de la población Kirchner obtendría un promedio del 30/35% de los votos, lo cual podría bajarle mucho el promedio general al "plebiscito". Los distritos que están en duda son Río Negro, La Rioja y Misiones. En Río Negro gobierna el radicalismo pero podría ganar el PJ por el impulso de Miguel Pichetto y Carlos Soria. En La Rioja gobierna un aliado de Kirchner, Angel Maza, que se postula por fuera del peronismo, pero podría ganar el PJ, que lleva a Carlos Menem. Y en Misiones, gobierna el Frente Renovador, kirchnerista, con Carlos Rovira a la cabeza, pero podría ganar el PJ con Ramón Puerta. Por lo tanto, en estos distritos puede haber sorpresas, algunas agradables y otras desagradables para Kirchner. Pero lo cierto es que no parece haber una avalancha de votos kirchenristas. Los distritos inexorablemente perdidos para Kirchner son San Luis, de Rodríguez Sáa, Neuquén, de Sobisch, y tres provincias radicales, como Santiago del Estero, Chaco y Catamarca. Los distritos que presentan un seguro triunfo de Kirchner son Córdoba, Jujuy, Salta, Formosa, Corrientes, Entre Ríos, Tucumán, San Juan, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Salvo Córdoba, el resto de estas provincias no concentran una gran masa de electores por lo que su incidencia a nivel nacional no modifica sustancialmente el resultado general, ni en número de votantes ni en número de diputados que aportan al Congreso. Además, en todas esas provincias el triunfo será atribuido a sus gobernadores y caudillos provinciales, y no a Kirchner, más allá de que el Presidente tenga en ellas buena imagen. De ese modo, se puede arriesgar que el Gobierno no tendrá una diferencia resonante en el plebiscito que le permita decir que ganó el plebiscito, aunque sí podrá contar con un triunfo electoral. De ese modo deberá buscar la gobernabilidad con alianzas políticas, políticas consensuadas y diálogo con otros sectores y no con plebiscitos. DATOS POLÍTICOS * Una preocupación que campea en el duhaldismo es la extraña capacidad para equivocarse de Eduardo Duhalde con los delfines y colaboradores que elige. Varios hombres del entorno de él comentan por estas horas: "Cómo se equivoca Negro. Primero con Felipe Solá, que lo traicionó, luego con Kirchner y con Aníbal Fernández. En su momento, también tuvo problemas con Carlos Ruckauf y con Rafael Roma", se lamentan. * La Casa Rosada resolvió enfrentar abiertamente al gremio de ATE porque considera que las huestes del "Tano" De Gennaro están decididas a conformar un frente político opositor al Gobierno. "Lo de ellos no es un reclamo gremial, que el Presidente se bancaría: es un desafío a la autoridad de Néstor Kirchner y él no permitirá que le toquen el c...", dijo un hombre de la intimidad del Presidente para justificar la reacción oficial que hizo detener a dos delegados de ATE durante la última protesta gremial en la Casa Rosada. * Además, el Gobierno descuenta que los reclamos de ATE se originan en que Kirchner nunca le concedió la personería gremial que reclama el CTA. Además, ATE tiene una pelea feroz con UPCN, el otro gremio de los estatales, conducido por Andrés Rodríguez, quien forma parte de la conducción del PJ porteño que dirige Alberto Fernández. * Enrique Albistur es denostado hasta por sus más íntimos colaboradores que por estas horas se preguntaban "cuando dejará de hacer todo mal". La querella que el secretario de Medios planteó contra la revista Noticias se puede transformar en un bumeran para el Gobierno, dicen en la propia Secretaría. "En todas las radios sus propios abogados lo hundieron: comparaban la tapa de Noticias con la de Yabrán, lo cual es una barbaridad, porque el metamensaje es que se cuide el fotógrafo. No tiene ni idea de nada", aseguran a su lado. * El duhaldismo de paladar negro está convencido de que el ex presidente Eduardo Duhalde debe dar ahora la batalla en contra de Néstor Kirchner por el liderazgo dentro del Partido Peronista. Entre ellos, Eduardo Camaño, el titular de la Cámara de Diputados es uno de los que más le insistió al caudillo bonaerense para que se enfrente en este momento, en el convencimiento de que más adelante no habrá forma de frenar a Kirchner en su aspiración de perpetuarse en el poder, dicen, alternando la presidencia con su esposa, Cristina. * Nuevas versiones han trascendido en torno de las diferencias entre el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, y el kirchnerismo. Dicen que desde la Casa Rosada hasta se le ofreció a Acevedo (obviamente, sin resultados) la embajada en Washington con tal de que renuncie a comandar la provincia del presidente. * Los seguidores de Carlos Reutemann en Santa Fe están que trinan por los acercamientos del presidente Kirchner al intendente socialista Binner, el archienemigo del ex corredor de Fórmula 1. Sin embargo, y según se comenta en la provincia, Reutemann sugirió esperar pero juntando facturas. * En el Grupo Clarín se considera que el titular del Comfer, Julio Bárbaro, es un hombre "comprado" por el empresario Raúl Moneta (histórico enemigo del grupo que pertenece a Ernestina de Noble), de acuerdo con comentarios que han circulado en medios periodísticos. De ahí que carguen munición pesada en su contra en el intento de desplazarlo de la posición. * "Los paros nacionales no los hizo Moyano, sino la CGT", comentan en medios sindicales cercanos al sector más tradicional del sindicalismo (los gordos) en el marco de la disputa que tienen con el dirigente camionero. A Moyano lo acusan directamente de "extorsionador" en su afán de llevar a su gremio afiliados y de tener un proyecto hegemónico, de alguna forma avalado por el oficialismo que, dicen, vive temiendo que Moyano pueda entorpecer la distribución de productos sensibles. Por esta razón, afirman, "logró millones de pesos en una caja bajo el argumento que se destinaría a capacitación".
Seprin.com y Agencia FOIA