SOCIEDAD: EL ESTADO DE LA JUSTICIA EN LA ARGENTINA

Piden la excarcelación de Sebastián Cabello, asesino al volante

La defensa del joven que en 1999 atropelló y mató a una mujer y su hija con un automóvil "preparado", realizará una presentación en la Cámara de Casación Penal. El "tunning" continúa sin ser debidamente penalizado.

21 de Julio de 2010
Los abogados de Sebastián Cabello, el joven que mató a una mujer y su hija cuando corría una "picada" con un auto preparado por el barrio de Núñez en agosto de 1999, intentarán hoy que la Cámara de Casación Penal reduzca la condena a 12 años de cárcel que un tribunal oral le impuso en el 2003. En una audiencia que se realizará a las 9.30 en la sala III del tribunal, el abogado del joven, Alejandro Novak, intentará que los jueces cambien la figura de "homicidio simple con dolo eventual" por la de "homicidio culposo". La Argentina debería considerar seriamente la creación de una legislación represiva o que dificulte seriamente la actividad del "tunning" (preparación de automotores para dotarlos de mayor velocidad) para vehículos particulares. La conclusión es más que lógica : la preparación de cualquier vehículo particular para que pueda lograr mayores velocidades solamente tiene por objetivo la "picada" callejera. El poseedor de un automóvil preparado no tiene otro objetivo que violar las normas de tránsito, lo que se agrega a su escaso respeto por las leyes en general. Parte del conocido estilo de vida de muchos argentinos, fanáticos del automovilismo, que se creen "por encima de la ley". Una solución a medias podría ser la cuasi-legalización de las picadas, pero solamente para que se realicen en autódromos aprobados y regulados, en donde los participantes puedan conducir sus vehículos a velocidad, pero en un ambiente seguro. "Sacar a las picadas de la calle", debería ser el slogan. Como se realizó efectivamente en los Estados Unidos a partir de la década del 50. Pero de por sí es necesaria una urgente modificación de las penas relativas a accidentes de tránsito : hoy, matar con un automóvil es en la mayoría de los casos un delito excarcelable; el caso de Cabello es anecdótico porque su caso tomó notoriedad pública. El Congreso de la Nación sigue sin prestar atención a este grave tema, pero los sueldos de los legisladores en actividad nunca se reducen. No pasará mucho tiempo antes de que volvamos a ver a Cabello corriendo picadas en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque ciertamente nadie llora a sus víctimas.
El Ojo Digital Sociedad