"Kirchner nunca tuvo un proyecto de desarrollo para Santa Cruz"

Alfredo Martínez, "Freddy", es hoy en día el hombre que podría ganarle a los Kirchner en su propia provincia, Santa Cruz, en las próximas elecciones legislativas. Ex intendente de Río Gallegos, diputado nacional UCR-Santa Cruz, de estilo campechano, directo y décontracté, Freddy quiere una senaduría e hizo temblar las paredes de la Casa Rosada porque, según las encuestas, ni el diputado nacional Daniel Varizat, ni el senador Nicolás Fernández; ni la secretaria general de la Gobernación Liliana Korenfeld, ni el ex gobernador y titular de la Side, Héctor Icazuriaga, podrían ganarle. Para asegurarse la victoria el Presidente debería mandar a alguna de sus mujeres, portadoras de apellido, Cristina o Alicia. Ya que Julio De Vido no sería una apuesta segura. -Trascendió que algunas encuestas indican que usted le ganaría a cualquier candidato del Frente por la Victoria que se presentara ¿Qué números maneja el? -En realidad yo no tengo ninguna encuesta y tampoco puede ver ninguna de las que encargó el oficialismo. Pero hace tiempo que vengo recorriendo la provincia y por lo que he podido charlar la gente, estamos seguros que vamos a hacer una muy buena elección. -Carlos Prades, senador de la UCR Santa Cruz, y con quién competirá en las internas dijo que él es el que encarna la verdadera oposición en la provincia ¿Qué tiene para decir? -Lo que pasa es que tenemos estilos distintos, yo lo hago más de una forma tranquila, trato de buscar acuerdos y consensos, aunque no me tiembla la mano cuando tengo que pedir las leyes y reclamar por las cosas que necesita la gente. Por eso, antes que mirar encuestas, prefiero ir y charlar cara a cara. Por ejemplo el viernes estuve en Río Turbio y entré a la mina para ver si se estaban haciendo las mejoras que habían prometido. Prefiero hacer eso, apoyar lo que se haga bien y criticar lo que se hace mal. -¿Y cómo está la situación en la mina? -Muy de a poco se están comenzando a hacer las mejoras, han renovado los colectivos con los que trasladan a los mineros y les dieron equipos de seguridad personal, con los que cada minero tiene oxígeno para sobrevivir durante 30 minutos. Lo más importante es la sensación que tienen los mineros: están más animosos. -¿Qué opina de la gestión de Néstor Kirchner? -Yo creo que tiene algunas cosas que han sido positivas y otras no tanto. Sobre el canje de la deuda externa privada, pensamos que fue un buen proceso e incluso desde la UCR apoyamos todas las leyes que fueron necesarias para llevarlo a cabo. Otro punto importante y positivo es que restituyó la autoridad institucional de la figura del presidente, auque esto tiene un contrapunto negativo que es la excesiva concentración de poder. Entre las cosas no tan buenas de la gestión Kirchner se puede mencionar que no existen políticas de estado en temas clave, cómo en energía o sobre los remates hipotecarios. Otro de los problemas de este presidente es que no busca el diálogo con otras fuerzas políticas, con lo cual tampoco se pueden lograr los consensos para votar leyes importantes, como la coparticipación y la ley de hidrocarburos. -¿Existen diferencias de estilo de gobierno entre el Kirchner-gobernador y el Kirchner-presidente? -No, yo creo que no hay muchas diferencias. Sólo hay un cambio de escenarios, pero las metodologías de gobierno y de gestión son básicamente las mismas: una muy fuerte concentración de poder, económico y político; un avance muy fuerte desde el primer momento para hacer una “caja” que se maneje en forma única y sin control desde lo más alto del Ejecutivo; y una gestión de las políticas, que casi siempre son electorales, mucho más que estructurales. Creo que estas las tres características principales del estilo de gestión de Kirchner y que se han aplicado en el municipio, cuando él fue intendente de Río Gallegos, cuando fue gobernador, y ahora que es Presidente. -Usted fue intendente de Río Gallegos cuando Kirchner era gobernador ¿Fue difícil la convivencia? -Si fue una convivencia compleja, acá en la provincia no existen los ATN, existe un mecanismo que se llama “aporte para obra pública”, y que el ejecutivo provincial asigna a los municipios cuando estos deben encarar alguna obra que salga del mantenimiento básico. Durante los ocho años que yo fui intendente de Río Gallegos, no recibí del gobernador Kirchner ni uno solo de esos aportes. Todas las obras que hicimos, las terminamos con recursos del municipio. En cuanto a la relación con el gobernador, se puede decir que era una relación estrictamente institucional, yo lo veía si coincidíamos en algún acto, pero nada más. Durante esos ocho años, tuvimos nada más que dos reuniones entre los intendentes de la provincia y el gobernador. -Usted conoce a Néstor Kirchner hace varias décadas. ¿Cuál es el mayor peligro que corren los argentinos con Kirchner presidente? -Yo creo que el mayor peligro es que se siga avanzando en un proceso de concentración muy fuerte del poder, que comienza con lo económico y continúa con lo político, cuando lo que la Argentina necesita es un consenso federal para fijar una base de objetivos comunes sobre los cuales construir. -¿Cuáles son los principales problemas que sufren los santacruceños hoy en día? -Yo creo que el principal problema radica en que no hay un proyecto de provincia. No hay ningún proyecto en el cual se planifique hacer inversiones para desarrollar emprendimientos productivos. Nosotros siempre dijimos que el dinero que la provincia tiene en el exterior debía ser repatriado para reinvertirlo en el apoyo a proyectos que generen nuevas actividades económicamente rentables, actividades que den trabajo a los santacruceños. Porque por ahora tenemos gas y petróleo, pero esto no será por muchos años más. Hasta el momento el gobierno provincial sólo ha prometido que repatriará parte del dinero para dos proyectos, uno es el gasoducto para El Calafate y el otro es la construcción de una cementera en Pico Truncado. Pero el gobernador Sergio Acevedo dijo en su campaña que repatriaría los fondos, ya han pasado dos años de gobierno y nosotros creemos que ya es tiempo de empezar a concretar las promesas. -En los 12 años en los que Néstor Kirchner fue gobernador, ¿se fomentó el desarrollo de proyectos productivos? -La verdad es que han sido muy pocos, creo que uno de los únicos logros que se hay que destacar de la gestión Kirchner es el apoyo que le dio a la mina de oro de Cerro Vanguardia, en la zona de Puerto San Julián. Por ejemplo, los conflictos sociales que existen desde hace años en la zona norte de la provincia, en Caleta Olivia y Pico Truncado, son producto la desocupación, producida a su vez por la reducción de personal ocurrida luego privatización de la YPF, porque esa es una zona netamente petrolera. Pero en todos estos años no se buscó una actividad económica alternativa para toda esa gente. El gobierno de Kirchner fue, esencialmente, un generador de obra pública. Se construyeron viviendas, se pavimentaron calles, se hicieron escuelas y gimnasios. Pero nunca se plantearon ni se llevaron a cabo propuestas que generaran un desarrollo sostenible y sustentable para los santacruceños. -Un estado constructor que invierte mucho dinero en licitaciones, es, clásicamente, un modelo que se presta para los manejos turbios ¿Hubo corrupción en esta área en durante la gestión de Néstor Kirchner como gobernador? -Yo cuando no tengo los elementos de prueba a mi alcance no me gusta avanzar y sólo denuncio cuando puedo probar lo que digo. Pero es cierto que había un pequeño grupo de tres o cuatro empresas que hacían absolutamente toda la obra pública de la provincia. Estas empresas hacían desde las obras más chicas, como las viviendas hasta las rutas y el aeropuerto de El Calafate. -¿Qué es lo que le falta a un habitante de Santa Cruz? -El sistema educativo es malo, tiene buenos colegios, pero la educación es deficiente. Kirchner hizo campaña diciendo que su provincia tenía uno de los mayores gastos en educación, y es verdad él invirtió en educación, pero construyó escuelas, no se ocupó de mejorar la calidad educativa. Lo mismo ocurrió con el deporte, es verdad que Kirchner invirtió en el deporte, construyó gimnasios. Otro de los déficits de los santacruceños es el sistema de salud, ya que algunas zonas no cuentan con la cobertura adecuada. -¿Con qué argumentos se le gana al Frente para la Victoria en Santa Cruz? -Nosotros vamos a seguir con nuestro discurso de siempre, que es la necesidad de mantener y generar proyectos de inversión, esencialmente para que la actividad privada tenga más participación y que la economía provincial deje de depender del estado.