INTERNACIONALES : PHILIP GIRALDI | REALPOLITIK

La diversidad llega a la locura en la propia CIA

No existe modo de equilibrarlo. O bien la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos...

13 de May de 2021


No existe modo de equilibrarlo. O bien la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos se compone de un grupo de psicópatas desquiciados que controlan al mundo, o bien ese núcleo se integra por actores de una obra kabuki de personajes que interpretan imposturas bizarras y portan personalidades estilizadas cuyo fin es proporcionar entretenimiento para una audiencia preparada para asistir a una puesta en escena poco realista. Sin lugar a dudas, lo que pasa en la CIA se queda en Las Vegas, si de lo que se trata es de pedir prestada una metáfora, conforme el órgano es capaz de clasificar todos sus fallos para lograr hacerlos desvanecer. Y, en un costado más divertido, ello sirve al propósito de sus jefes en la Casa Blanca, quienes habilitan al gobierno para que sus integrantes se oculten en las 'evaluaciones de la comunidad de inteligencia (CI)', previo a prepararse para perpetrar algún acto verdaderamente estúpido.

CIA, Hall central, LangleyUna reciente muestra de tontería y desquicio aparente de parte de la CI parece ser motorizada por el 'equipo de guerreros que defienden la justicia social' que hoy actúa en Washington. El presidente Joe Biden lo dejó bien claro, al afirmar que subsiste por allí un peligroso nuevo enemigo, además de aquellos desagradables extranjeros que operan en Rusia, China, Corea del Norte, Venezuela, Irán y Siria. Dijo el mandatario, en oportunidad de un discurso televisado ante ambas Cámaras del Congreso, luego del veredicto en el caso Derek Chauvin: '(...) No hemos de ignorar lo que nuestras agencias de inteligencia han concluído, esto es, que la amenaza más letal contra nuestra patria hoy día es el supremacismo terrorista'.

Esa afirmación es ridícula y, si en efecto la CI está detrás de ella, pues entonces el conjunto de la comunidad debería ser desensamblado, para ahorrarle a los contribuyentes algo de dinero. Sin dudas, se han conocido múltiples casos de homicidios cometidos por perpetradores identificados, pero el afirmar que aquéllos se oganizan bajo lo que se ha dado en llamar 'supremacismo blanco' es inverosímil. Y esas muertes son, por mucho, superadas por los asesinados perpetrados por afroamericanos, en cifras que los medios de comunicación y los opinólogos en la tevé han, básicamente, ignorado. Sin mencionar por cierto a los saqueos, los incendios y los robos ejecutados como justificativo frente al factor George Floyd -evento que conmovió los cimientos del país durante el pasado año.

En cualquier caso, la purga de 'disidentes' tanto entre las fuerzas armadas como en las agencias de inteligencia continúa, y está dando lugar a una comedia de excepción, conforme la nueva cultura progresista ('woke') se desenvuelve, bajo la protección del Partido Demócrata. Sin que ello represente sorpresa, algunos conservadores, incluído Tucker Carlson, se han visto conmovidos por la reciente oleada de propaganda de reclutamiento de analistas de inteligencia para la CIA, los cuales, francamente, deben ser vistos para ser tomados por verídicos. Uno incluso podría verse tentado a sugerir que existe una conspiración de desinformación tutelada por el Kremlin, la cual dejará indefensos a los Estados Unidos, en razón de que todo el mundo estará ocupado estallando en carcajadas.

Muchos de los nuevos avisos de la CIA, comerciados bajo el titular 'Seres humanos en la CIA', pueden verse en YouTubeaquí o aquí. Si Usted los ve, necesitará poner pausa y remitirse a un diccionario, para comprender a qué diablos los protagonistas se refieren. Una de las jóvenes mujeres que protagoniza los avisos es de ascendencia latina, una 'mujer de color' e 'hija de inmigrantes', que declara: 'Soy una declaración ambulante (...) entrenada, calificada y competente'. Sin embargo, admite ella que ha sido 'diagnosticada con desorden generalizado de la personalidad' y que también 'carece de género' (N. del T.: cisgender, en inglés del original). Explica la joven cómo ella es, en rigor, '(...) interseccional, pero mi existencia no es un ejercicio de poner una cruz en un cuadrado de cuestionario'. Si Usted puede comprender eso, aún cuando no sea capaz de entender qué tiene eso que ver con la seguridad nacional, habrá de concluír que esta persona tuvo algún reparo en trabajar para la CIA antes de aceptar el empleo, porque temió verse en la posibilidad de confrontar y rehusarse a 'ser malinterpretada internamente, a partir de ideas patriarcales que determinan qué es o qué debería ser una mujer'. Esta persona no describe su empleo en la CIA, aunque podría ser abogada; sin embargo, uno puede tener la esperanza de que su puesto tenga más que ver con oficiar de vendedora en una de las pequeñas tiendas de la planta baja que vende revistas, periódicos y souvenirs de la CIA.

En otro de los videos de YouTube, un bibliotecario de la CIA se refiere a su felicidad por poder hablar sobre ser gay en el trabajo, y sobre qué favorable es la atmósfera en la Agencia para los homosexuales. Otro video protagoniza a una mujer ciega que también podría ser gay, y que halló que trabajar para el organismo ha sido una experiencia reconfortante, porque la CIA 'se preocupa y es inclusiva'.

Luego, otro clip exhibe a una mujer afroamericana que explica qué tan importante es ser una 'aliada' en la agencia que 'defiende sus ideas'. Ella gusta de su empleo en la Agencia, porque hay allí nuevos empleados que 'hacen responsable a la CIA por la diversidad y la inclusión que promociona'.

Alguien podría observar que ninguna de las personas entrevistadas en esos avisos se refiere mayormente al desarrollo de operaciones de inteligencia ni a nada similar -funciones que uno presume son la razón de ser del órgano. En general, los monólogos se centran en 'política identitaria' y narrativas similares, combinadas con la necesidad de lograr objetivos vinculados a la diversidad para los protagonistas. Asimismo, estos buscan probar que la CIA de hoy es socialmente progresista, y que hace un bien al mundo. Podría, de igual modo, concluírse que los empleados bien podrían estar trabajando para el Departamento de Agricultura pero, salvo porque los empleados por este organismo podrían estar poniendo en peligro la oferta de alimentos en todo el globo, mientras se lo pasan divagando ingenuamente en sus oficinas.

Más interesante es la posibilidad de que los avisos de la CIA reflejen qué tipo de  personas entienden los administradores de carrera y la Casa Blanca deben contratar, en el novedoso contexto social. Podría decirse que la cultura progresista ha llegado al mundillo de la inteligencia. El medio The Nation lo llama 'imperio interseccional', ejemplo para 'redefinición del imperio'. En uno de los videos, una mujer lesbiana describe cómo se percató de que era bienvenida, al jurar ante la Constitución en una ceremonia presidida por el Director John Brennan, quien portaba una banda de colores del estilo LGBT. El lector me perdonará la siguiente indiscreción: Brennan era un monstruo, siendo que fue el arquitecto del programa de homicidios por intermedio de drones y que fuera propuesto para la presidencia Obama. Difícilmente alguien podría pensar en honrar a Brennan porque era amigable con los gays.

Algunos no creen que los Estados Unidos necesitan una comunidad de inteligencia en lo absoluto pero, si uno ha de conceder que las amenazas contra la existencia de la nación pueden existir -y de hecho, existen-, quizás sea necesario recondierar por qué las agencias de inteligencia de una país cuentan con permisos de seguridad y chequeo de antecedentes. En un nivel primario, estos se llevan a cabo para garantizar que un aspirante no tenga una relación cercana y recurrente con un país del extranjero, y que pueda ser explotado por ese país para propiciar una traición que lleve a la revelación de información clasificada. Una cantidad de casos de espionaje interior involucró a estadounidenses de ascendencia china y judía que fueron susceptibles a presiones interpuestas por personas de su misma etnia o religión. Más allá de eso, la revisión de antecedentes y los exámenes a base de polígrafo tienen el objeto de exponer cualquier vicio personal o comportamiento criminal que, de otro modo, podría ser explotado por organismos de inteligencia extranjeros. Hasta hace poco, la homosexualidad era motivo de rechazo en la CIA, porque los empleados debían operar en países en donde ese tipo de relaciones es ilegal -proscenio que convertía en altamente vulnerables a estas personas frente a intentos de reclutamiento sustentados en la extorsión.

A la postre, cada quien debería preguntarse qué categorías de comportamiento serían hoy consideradas como negativas, a la hora de evaluarse el modelo de reclutamiento de la CIA. ¿'Supremacistas blancos'?, podría alguien conjeturar, o como sea que se desee designarlos. ¿O acaso los antecedentes favorables no servirán de nada si el candidato no hace click sobre renglones deseables en materia de diversidad? Conforme lo expone la nueva Agencia a partir de sus avisos, ya no se rechaza a candidatos gay, como tampoco ello fue controlado tan estrictamente antes. En efecto, uno de los recientes Directores de la Agencia era homosexual. Aún durante el largo tiempo que me desempeñé en el organismo, había una cifra de oficiales de inteligencia declaradamente homosexuales que, de alguna manera, se las arreglaron para eludir las preguntas de polígrafo -mientras que otros dos eran pedófilos. El Departamento de Estado, que cuenta con numeroso personal en áreas sensibles en el exterior -más que el staff de la CIA- jamás fue impedida de ingresar dada su homosexualidad y, de hecho, designó a múltiples empleados gay.

Los avisos de referencia jamás se refieren a 'patriotismo', como tampoco sus protagonistas declaran 'servir a mi país'. No hay tampoco mayores indicativos de que estos postulantes dominen idiomas deseables del extranjero, ni que cuenten con una valiosa experiencia residiendo en el exterior, ni comprendiendo la cultura de otras naciones. El hecho es que, bajo el nuevo régimen a cargo en Washington, la diversidad se ha convertido en un asunto central a la hora de definir la contratación y promoción de personal. Lo que se busca es que el gobierno se parezca cada vez más al Partido Demócrata, en lo que hace a sus caracteres demográficos -lo cual significa que el gobierno habrá de oponerse a los ciudadanos blancos. La burocracia jamás volverá a ser la misma después de que el Partido Demócrata ponga en marcha ocho años de corrección política -y esta es, claramente, la intención. Y habrá consecuencias.



Desde ahora, uno puede anticipar que habrá más recursos desperdiciados en ingeniería social, lo cual conducirá a más fallos de inteligencia en la CIA, derivado ello de la incapacidad de los nuevos oficiales del área a la hora de comprender al mundo. Ello, en oposición al mundo que sólo existe en la imaginación de los recién contratados
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Artículo original, en inglés


 

Sobre Philip Giraldi

Especialista en contraterrorismo; ex oficial de inteligencia militar de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América (CIA). Se desempeña como columnista en medios estadounidenses, y como Director Ejecutivo en el Council for the National Interest. Giraldi es colaborador frecuente en Unz.com, Strategic Culture Foundation y otros. En español, sus trabajos son sindicados con permiso en El Ojo Digital.