La economía brasileña se contraería menos de un 5% este año; desafíos de cara a 2021

Las previsiones en torno de la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil pasaron de consignar un 5% a un 4,81% para 2020. La expectativa parte del boletín de mercado conocido como el informe Focus, publicado el pasado lunes 26 de octubre por el Banco Central de Brasil (BC). Los datos se recopilaron la semana anterior, en una encuesta realizada a más de un centenar de instituciones financieras. 

Desde el 14 de mayo de este año, la previsión de los analistas financieros refería una contracción superior al 5% del PIB para 2020. En el peor momento, cifrado el 30 de junio, los economistas incluso auguraron un retroceso del 6,6% para el economía al finalizar el año en curso.

 

En lo que respecta a la proyección de crecimiento para el año 2021, los consultores del mercado financiero ajustaron sus perspectivas, citando una expansión del PBI de 3,57%. 

 

En septiembre, el gobierno brasileño mantuvo la expectativa de una caída del PIB del 4,7% para 2020.
 

El Banco Mundial predice una caída del 5,4% en el PIB brasileño, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima un negativo del 5,8% para 2020.

En 2019, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el PIB creció 1,1%. Se trató del desempeño más débil en tres años.

Tras disminuir un 2,5% en los primeros tres meses de 2020, el PIB se precipitó en un 9,7% durante el segundo trimestre de este año, en comparación con el trimestre anterior. Esto consignó la mayor caída desde que el IBGE comenzó a calcular el PIB trimestral en 1996.

 

 

Datos fiscales negativos comprometen las chances de crecimiento para 2021

 

La crisis generada por la coronavirus (COVID-19) obligó a Brasil a incrementar el gasto. El país ya ha destinado más de 600 mil millones de reales para combatir la crisis sanitaria. Este incremento, evidenciado en una instancia en la que los ingresos caen en virtud de la menor actividad económica, situará el déficit público en el 12,5% del PBI, para fines de 2020. Se auspicia que la deuda pública salte del 75,8% del PBI en 2019, al 90% del PBI, una vez que haya cerrado el 2020. 

 

Adicionalmente, subsisten dudas en el mercado financiero, respecto de cuál será el escenario el año próximo.

 

El gobierno de Jair Messias Bolsonaro habrá de compartir señales claras frente a cómo se financiarán las políticas públicas en 2021. ¿Será respetada la regla del 'techo de gasto', que prohíbe taxativamente al gobierno federal incrementar el índce del gasto por encima de la inflación del año anterior? ¿O acaso se activarán excepciones específicas?

Por el momento, el proyecto de ley de presupuesto anual permanece incompleto. Una pregunta suplementaria invita a considerar si acaso habrá novedosas fuentes de recaudación para financiar parte del déficit. Mientras tanto, estas preguntas continúan sin obtener respuesta.