INTERNACIONALES: LUKE D. COFFEY

Estados Unidos amplía su cooperación con Groenlandia

El reciente anuncio del Departamento de Estado, en el sentido de que otorgará un paquete...

15 de May de 2020

 

El reciente anuncio del Departamento de Estado, en el sentido de que otorgará un paquete de asistencia financiera de US$ 12 millones a Groenlandia, consigna un desarrollo alentador. Prueba que, finalmente, Estados Unidos pondera la relación con ese territorio, más allá de los asuntos vinculados a la seguridad.

GroenlandiaDe acuerdo a funcionarios del Departmento de Estado americano, 'la asistencia se dirigirá a recursos naturales, tecnologías para el desarrollo de la energía, educación y turismo, entre otras inversiones'. El paquete potenciará la relación, sobre los cimientos de la ya existente relación de seguridad.

Groenlandia es una nación autónoma constituída, del Reino de Dinamarca. Al territorio le fue garantizada la decisión sobre los asuntos locales en 1979, y su autogobierno en 2009. Groenlandia tiene competencia sobre prácticamente todas las áreas que hacen a política pública, con las importantes excepciones de la política exterior, la defensa y la política monetaria -todas las cuales Dinamarca mantiene bajo su égida.

Nuuk, GroenlandiaEn conformidad con el Departamento de Estado, el anuncio de los US$ 12 millones en asistencia fue convalidado luego de consultas con Dinamarca.

Existe un firme deseo en Groenlandia, de cara a la obtención de plena independencia -particularmente en la élite política del territorio. Solo un partido se niega a respaldar ese proceso, y ese partido solo contabiliza una banca en el parlamento -de 31 escaños.

Para Groenlandia, la pregunta no es si acaso obtendrá la independencia, sino cuándo -y en qué formato. Pocos en el seno del gobierno piensan que están listos para proceder hoy mismo; sin embargo, la posición del gobierno danés es que Groenlandia puede volverse independiente cuando le plazca.

Groenlandia es importante para los Estados Unidos, debido a razones vinculadas con la Defensa. La isla actúa como base de operaciones de avanzada para el continente americano. Asimismo, Groenlandia es parte del circuito ártico para la defensa (junto con Islandia y las islas Svalbard y Jan Mayen), desempeñando un rol central en el resguardo del flanco norte de OTAN.

La principal presencia militar americana en el territorio es la Base Aérea Thule, en el norte de Groenlandia. Adicionalmente, Thule sirve como estación primaria para alerta temprana de radar, y como satélite de rastreo satelital -para la protección del territorio continental de los Estados Unidos de América.

Aún cuando Groenlandia es, geográficamente, para de América del Norte, el grueso de sus vínculos económicos y culturales se concentra en Europa. En sintonía con ello, Estados Unidos ha venido tomando medidas durante mucho tiempo, para llevar la relación más allá de la dimensión de seguridad.

Luego de años de que Estados Unidos no prestara atención a Groenlandia, la Administración Trump anunció -durante 2019- que EE.UU. mantendría una presencia diplomática de medio tiempo en ese territorio. Y este es un aspecto por el cual desde el think tank estadounidense The Heritage Foundation se ha exigido atención. Mientras que ese primer paso ha sido bienvenido, en el futuro cercano, ello deberá redundar en una presencia diplomática permanente.

Una presencia diplomática americana ampliada probaría que EE.UU. toma a Groenlandia con una seriedad proporcional a su rol en la seguridad del territorio estadounidense. Asimismo, ello brindaría a Washington un criterio de profundidad de conocimientos, frente a temas sobre los cuales no es posible conocer sin mediar un consulado.

Sorprendentemente, Groenlandia exhibe pocos vínculos económicos con América del Norte, dada su proximidad geográfica. Por ejemplo, no existen vuelos directos desde los Estados Unidos hacia Groenlandia. Los pocos que hubieron en el pasado no rendían ganancias. La industria pesquera es responsable por el 95% de las exportaciones de Groenlandia, pero solo el 1% de ellas tiene como destino a los EE.UU. 

Groenlandia está haciendo un esfuerzo consciente para modificar esta realidad de desconexión con América del Norte. Royal Arctic Line, la principal firma naviera del territorio, planea iniciar un servicio de envío de mercaderías regular hacia Portland, Maine, para fines de este año. Toda vez que el proyecto ha venido acusando demoras de implementación, el gobierno de Groenlandia ha mantenido reuniones con funcionarios de Maine, a criterio de potenciar el vínculo económico.

El único modo de volar comercialmente a Groenlandia es haciéndolo desde Islandia o desde Dinamarca, aunque esto podría cambiar en los próximos años. Groenlandia aún debe comenzar con la construcción de terminales aéreas durante 2020, que serán completadas hacia 2023 (en Qaqortoq, al sur; y en Nuuk, la capital -foto-; finalmente, en Ilulissat, en el cuadrante norte).

El gobierno de Groenlandia aspira a que los nuevos aeropuertos permitan que tengan lugar vuelos directos desde América del Norte, abriéndose nuevas oportunidades para los negocios y el turismo.

La relación entre los Estados Unidos de América y Groenlandia es sólida pero, como sucede con cualquier otro vínculo, tiene sus desafíos.

Groenlandia llegó a los titulares durante el pasado verano norteamericano, cuando el presidente estadounidense Donald Trump sugirió que EE. UU. debía comprar las islas. Obviamente, esa noción no cayó bien entre los ciudadanos de Groenlandia. Sin embargo, jamás se conoció de esfuerzos genuinos, de parte de Estados Unidos, a efectos de realizar esa operación.

En privado, sin embargo, los funcionarios del gobierno de Groenlandia agradecieron la atención dispensada por Trump a su país en aquel entonces, dado que los puso en la palestra mundial.

De igual modo, existen otros temas pendientes de resolución, que involucran al contrato firmado para el mantenimiento de la base Thule -en donde toman parte también civiles- y al contrato de envío de mercaderías que remite provisiones a esa instalación. Hace al interés de todos que esos asuntos sean resueltos rápida y satisfactoriamente.

Conforme China y Rusia han ampliado sus operaciones en el Mar Artico, Estados Unidos precisa edificar un enfoque más abarcativo y sofisticado a la hora de vincularse con la región. Pero ello no puede centrarse todo el tiempo, y estrictamente, en temáticas de seguridad. Estados Unidos habrá de profundizar las relaciones económicas en el Artico, mediando la promoción del libre comercio y todo principio vigente sobre libertad económica.

La decisión de la Administración Trump a criterio de inaugurar un consulado de los Estados Unidos en Nuuk, junto con el anuncio de la asistencia de US$ 12.1 millones para propiciar desarrollo y crecimiento económicos, son pasos que se han dado en la dirección correcta.



Artículo original, en inglés

 

Sobre Luke Coffey

Desarrolla artículos relacionados con la relación especial entre Estados Unidos y Gran Bretaña, en la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Se concentra específicamente en temas de Seguridad y Defensa, incluyendo el rol de la OTAN en la Unión Europea y en materia de seguridad transatlántica. Previo a desempeñarse en Heritage, Coffey sirvió en el ministerio de defensa británico como consejero especial al entonces secretario de Defensa, Liam Fox. Sus trabajos también son publicados en español en el sitio web The Daily Signal.