INTERNACIONALES: DR. JAMES JAY CARAFANO

El problema del coronavirus en Corea del Norte

Al atenderse a fotografías satelitales nocturas tomadas desde el espacio, Corea del Norte...

21 de Febrero de 2020

 

Al atenderse a fotografías satelitales nocturas tomadas desde el espacio, Corea del Norte se parece a un enorme hoyo negro al comparársela con el iluminado sur. Se trata de una metáfora de lo que sabemos respecto de lo que sucede en el seno de Norcorea: nada.

Hong Kong, Subterráneo, Barbijos, CoronavirusEsa carencia informativa consigna un problema real cuando una amenaza global contra la salud hace su ingreso. Y, definitivamente, el coronavirus es una amenaza global.

Aún cuando solo podemos adivinar lo que ocurre en el reino obscuro de Kim Jong-un, resulta difícil imaginar un escenario tan lóbrego.

Lo que sí sabemos es que el gobierno en Pyongyang ha anunciado que ha clausurado su frontera con China. ¿Ha cruzado ya el virus hacia Norcorea? ¿Hallará la forma de ingresar? Aún cuando la respuesta correcta a ambas preguntas sea la negativa, Corea del Norte aún tiene un problema. La ausencia de comercio internacional y de viajes -incluso una clausura temporal de sus zonas fronterizas- colaborará para afectar aún más a su economía, siendo que se trata de una de las naciones más pobres de la Tierra. En definitiva: los ciudadanos norcoreanos que ya perecen debido al hambre, incrementarán su número.

Las chances explicitan que Corea del Norte puede sostenerse en el corto plazo. La temporada de gripe se abate sobre ese país en el mes de abril. En ese entonces, el contagio ya no será una preocupación tan importante, al menos hasta llegado el otoño. El pueblo norcoreano se las ha visto con peores problemas.

Si el coronavirus efectivamente logra diseminarse en la República Democrática de Corea del Norte, pues entonces los problemas serán otros. Por un lado, el mejor modo de lidiar con una pandemia global es la transparencia: el compartir información puede ayudar a los países a desarrollar respuestas más efectivas. China, por su parte, se ha desempeñado con numerosos errores en ese departamento. Corea del Norte lo haría aún peor.

Si se ha de considerar una perspectiva positiva -al menos para aquellos de nosotros que no residimos bajo el imperio de Kim-, Corea del Norte no tiene nada siquiera remotamente similar al sistema de movilidad social vigente en China.

Más aún, si acaso el gobierno en Pekín se inclina por reprimir con mayor fuerza el problema, implementando cuarentenas y mayores restricciones, tengamos seguros que así será. Impiadosamente. Las dictaduras brutales son buenas para este tipo de cosas.

Sin embargo, y conforme lo citamos líneas arriba, los norcoreanos son duros. Han sufrido más que suficiente a lo largo de décadas de privaciones y dolor -mayormente, a manos del régimen en Pyongyang. De tal suerte que sobrevivirán a este asunto.

Con todo, si el virus llega a penetrar Corea del Norte, será un infierno. La mayoría de los ciudadanos norcoreanos se encuentran mal alimentados, y las personas que adolecen esa condición exhiben sistemas inmunológicos deprimidos, siendo más probable para ellos el contagiarse de gripe, y el debilitarse a partir de ella.

¿Qué sucederá con las personas que se enfermen? Se estima que el sistema sanitario de Corea del Norte es pésimo. Los enfermos perecerán.

¿Habrá una epidemia amplificada en Corea del Norte? Si el régimen lo admitiere, las naciones civilizadas buscarán remitir asistencia intertnacional. Esa ayuda, literalmente, haría la diferencia entre la vida y la muerte para incontables personas en ese país.

Pero, hasta tanto sepamos lo que realmente sucede allí, nada podremos hacer por ellos.

Mientras tanto, podemos invertir nuestros mejores esfuerzos en cooperar con el resto del mundo, a la hora de obstaculizar el avance del virus. Esto significa implementar criterios para que las personas viajen con seguridad, pruebas, tratamientos, y políticas sanitarias efectivas; así como también el envío de asistencia humanitaria apropiada.



Artículo original, en inglés, en éste link
 

 

Sobre Dr. James Jay Carafano

Poseedor de master y doctorado en la Universidad de Georgetown, Carafano es un reconocido experto en temáticas de seguridad nacional y desafíos en política exterior. Es vicepresidente de Estudios en Políticas de Defensa y de Política Exterior en la Fundación Heritage, y Director del Instituto Kathryn y Shelby Cullom Davis de Estudios Internacionales. Es también historiador e investigador; su publicación más reciente es "Wiki at War: Conflict in a Socially Networked World" ('Wiki en Guerra: el Conflicto en un Mundo Socialmente Interconectado', 2012), obra que examina el impacto revolucionario del Internet en la seguridad nacional. Es Teniente Coronel del Ejército de los Estados Unidos. Recientemente, se ha desempeñado -asesorando en temas sobre los cuales es experto- en el equipo de transición del presidente estadounidense Donald Trump.