ECONOMIA INTERNACIONAL: S. NICOLAS TURDO

Junta Nacional de Granos: ¿hacia un retorno del populismo en la República Argentina?

Si acaso algo caracteriza a la Argentina, pues eso es su recurrente costumbre de volver sobre...

02 de Septiembre de 2019

 

Si acaso algo caracteriza a la Argentina, pues eso es su recurrente costumbre de volver sobre sus pasos en modos turbulentos. Un viejo chiste refiere que, si alguien se duerme una semana, al despertarse todo habrá cambiado. En cambio, si se duerme diez años, al abrir los ojos encontrará todo igual.

Alberto Fernández y Felipe Solá, Populismo, ConfiscaciónUn buen ejemplo es el legislador kirchnerista Felipe Solá (Frente de Todos), quien afirmó en una reciente entrevista que considera que se debería retornar a la creación de la vieja Junta Nacional de Granos.

Este comentario tuvo lugar en un entorno convulsionado por una marcada incertidumbre político-económica. A principios de agosto, el candidato opositor Alberto Fernández (del mismo partido que Solá) se impuso en las elecciones primarias, tras cosechar un resultado ostensiblemente superior al caudal de votos registrado en favor de la fórmula Mauricio Macri-Miguel Angel Pichetto; esto generó un escenario de profundas vacilaciones, de cara a un eventual regreso de un gobierno populista en la República Argentina.

Para poner en contexto al lector, la Junta Nacional de Granos fue creada durante el gobierno de Agustín P. Justo, en el año 1933. Se trataba de un órgano estatal que administraba  y regulaba la compraventa de granos en todo el país, por lejos la principal actividad económica nacional. Así, pues, el Estado contaba con el monopolio y la discrecionalidad absoluta en la adquisición de granos a los productores locales (a un precio normalmente más bajo que el precio internacional), tras lo cual llevaba a cabo la colocación de exportaciones a precios del mercado internacional. Naturalmente, la mencionada Junta se convirtió -en toda su existencia- en un reducto de prebendas, negociados, cuotas, permisos y demás inventos dirigistas que solo contribuyeron a engrosar las ganancias para los amigos del poder, cayendo el peso de las pérdidas sobre el conjunto de la ciudadanía. En definitiva, se trató de un gigantesco foco de corrupción.

En consecuencia, el Diputado Nacional Felipe Solá ha confesado que volverá a poner en práctica un ideario de neto corte soviético y de economía planificada, donde lo que en realidad se impone es la ferocidad del gobierno para confiscar la propiedad privada de los productores, por intermedio de estos artilugios socialistas.

Haciendo historia, durante más de sesenta años, la JNG se dedicó a 'cazar en el zoológico', hasta que -ya en octubre de 1991, bajo el Decreto 2284/91 el entonces Presidente de la Nación, Carlos Saúl Menem, la disolvió, eliminando en simultáneo una serie de absurdos impuestos a la exportación. Fue allí cuando comenzó una verdadera revolución del agro, como nunca antes se había visto en la historia del país.

A los efectos de ejemplificar lo antedicho, analícense los siguientes datos, tomándose en consideración a las tres categorías de granos más cultivados en el país, a saber, maíz, trigo y soja:

 

Cosechas, Maíz, Trigo, Soja
Elaboración propia con datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca

 

Para el año 1991 las producciones de maíz y trigo fueron de 10.696.000 de toneladas y 9.884.000 de toneladas, respectivamente. Hacia 1996, tan solo cinco años más tarde, la campaña de ambos cultivos había crecido en el orden del 50%, pasándose a 15.536.120 de toneladas y a 15.913.600 de toneladas. En el caso de la soja, éste cultivo vio aumentada su producción en un 66%, pasando de 11.308.100 de toneladas a 18.732.172 de toneladas para 1998.

En síntesis, la liberalización del mercado impulsada por la Administración Menem y al empuje de la Revolución Verde implementando nuevos métodos de cultivo, como la llamada siembra directa, en conjunción con el empleo de agroquímicos de estandarización mundial, colocaron a la Argentina a la  avanzada de la agricultura moderna, convirtiéndose su mercado en uno de los tres más importantes del concierto internacional en materia de rendimientos y producción rural. 


¿Se trató de pura coincidencia? Es difícil creerlo. En rigor, se asistió a una demostración práctica de los beneficios de la libertad. Más aún, será lícito subrayar que la totalidad del abanico agropecuario continuó creciendo enormemente desde entonces, con la bien conocida excepción de 2008, instancia en la que la Administración Kirchner (el partido de Felipe Solá) declaró una cuasiguerra civil al Campo Argentino (pretendiendo confiscar virtualmente el 100% de su renta), y el escenario de finales de 2017/2018, cuando se verificó la peor sequía en el país, en medio siglo.

Finalmente, y por increíble paradoja, es interesante señalar que Solá fue parte del gobierno menemista, donde desempeñó el rol de... Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Argentina (1993 - 1999), oportunidad en la que pudo ser testigo de la silenciosa revolución del Campo Arg​entino. La anécdota será útil a efectos de citar otra perlita en esta montaña rusa llamada Argentina.



 

Sobre S. Nicolás Turdo

Estudiante de la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional del Centro (Argentina). Ha publicado en diversos medios incluyendo El Tiempo Latino (EE.UU.). Actualmente, se desempeña como pasante en el Cato Institute.