ECONOMIA INTERNACIONAL: RILEY WALTERS

El Twitter de Donald Trump, a la luz de las tratativas comerciales entre EE.UU. y China

Se acercan los capítulos finales de las negociaciones entre los Estados Unidos y la República Popular China...

07 de May de 2019


Se acercan los capítulos finales de las negociaciones entre los Estados Unidos y la República Popular China y, mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump bien pudo haber arrojado las tratativas bajo las ruedas de un autobús. Durante el pasado fin de semana, el mandatario estadounidense replicó, en su red social Twitter, que quizás las tratativas con China no están funcionando tan bien como se ha hecho creer. Esto condujo a un escenario en el que los mercados americanos y sus pares internacionales respondieran con pesimismo.

Lighthizer y Mnuchin, Estados Unidos, Guerra comercial con China, Pekín, Donald Trump, Riley WaltersDurante casi un año, EE.UU. ha impuesto un cuadro arancelario (o impositivo, si se quiere) contra determinadas importaciones de productos chinos. Un total de US$ 50 mil millones en importaciones acusaron un impacto de aranceles del 25%. Otros US$ 200 mil millones adicionales fueron golpeados por un tributo del 10%.

El presidente de los Estados Unidos declaró que los aranceles sobre US$ 200 mil millones en importaciones se incrementará hasta alcanzar un 25% para este viernes 10 de mayo. Y prosiguió en sus amenazas contra cada bien fabricado en China que se compre, el cual registrará, próximamente, aranceles del 25%:


Trump se expresó de esta manera, en su red social:

 

Durante diez meses, China ha estado pagando aranceles  a Estados Unidos, un 25% sobre US$ 50 mil millones sobre bienes de alta tecnología, y un 10% sobre otros US$ 200 mil millones de otras categorías de bienes. Estos pagos son en parte responsables por nuestros maravillosos resultados económicos. Ese 10% se incrementará hasta alcanzar un 25% este viernes.

US$ 325 mil millones de bienes adicionales enviados por nosotros a China siguen sin acusar aranceles, pero en poco tiempo lo harán, a una tasa del 25%. Los aranceles pagados a los Estados Unidos observan poco impacto en los costos de producción, mayormente enfrentados por China. El Acuerdo Comercial con China continúa, pero demasiado lentamente, mientras ellos buscan renegociar. No!

Esta noticia no solo concierne a los consumidores estadounidenses, dado que casi el 18% de todos los bienes importados por Estados Unidos provienen de China. El súbito cambio en aranceles se presenta como un golpe inesperado, posterior al tono optimista compartido por la Casa Blanca durante la pasada semana.

La semana pasada, precisamente, el líder de las negociaciones, el Embajador Robert Lighthizer y el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se hallaban presentes en Pekín para las conversaciones. Mnuchin informó el pasado miércoles -vía Twitter- que las tratativas tuvieron un carácter productivo, y que esperaba con ansias la próxima etapa negociadora, en esta misma semana:


Se esperaba que el líder del team negociador chino, el viceprimer ministro Liu He, visitara Washington, D.C. estos días, junto a una delegación de más de 100 funcionarios. Sin embargo, los comentarios del presidente bien podrían arruinar esos planes. Lo comprobaremos, mientras los eventos se desarrollan.

Resulta difícil explicar por qué Trump decidió publicar apuntes en Twitter a lo largo del fin de semana, a modo de alejar a los dignatarios que tomarían parte en las negociaciones durante la semana ahora en curso. Algunos han sugerido que el lado chino ha estado reculando, luego de compartir una serie de promesas iniciales. Otra razón podría explicarse a partir del hecho de que el presidente estadounidense está asumiendo una posición negociadora más firme, a efectos de impedir que los chinos cuenten con mayor margen de maniobra, al aproximarse las ruedas finales para consolidar un acuerdo. En cualquier caso, hay dos aspectos que es menester considerar.

En primer lugar, los chinos no pagan aranceles a Estados Unidos. Los aranceles interpuestos son abonados por los importadores en territorio de los EE.UU. El año pasado, numerosos estudios prueban que esos aranceles no están impactando negativamente en los productores chinos, como lo cree la Administración Trump.

En segundo orden, Trump también publicó en Twitter que Estados Unidos perdía US$ 500 mil millones en operaciones comerciales con China -lo cual consignó, posiblemente, una referencia al déficit comercial americano con Pekín, que alcanzaba los US$ 389 mil millones en 2018.

El déficit comercial de los Estados Unidos con la República Popular China ha crecido a un promedio -mensurado cuatrimestralmente- de US$ 85 mil millones, a un aproximado de US$ 100 mil millones desde iniciada la guerra comercial. Es importante ponderar, no obstante, que Estados Unidos no está 'perdiendo' dinero en tratos comerciales con China. Son los ciudadanos estadounidenses quienes pagan por los productos y servicios, con su dinero.

Este es uno de muchos errores de juicio que mucha gente trae consigo cuando intenta aproximarse a la relación económico sinoestadounidense.

Está por verse si acaso el mensaje presidencial ayuda a poner fin -acaso previo a la cumbre del Grupo de los 20, a desarrollasrse hacia fines de junio- o a extender la guerra comercial entre los Estados Unidos y China. Hasta entonces, hemos de centrar el análisis en los verdaderos costos y beneficios de la relación comercial.

 



Artículo original, en inglés, aquí


 

Sobre Riley Walters

Riley Walters es Asistente Investigativo en el Instituto Davis para la Seguridad Nacional y la Política Exterior en el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.). Es colaborador regular en el medio The Daily Signal.