ECONOMIA INTERNACIONAL: ANTHONY B. KIM

Paquistán y la diplomacia china basada en la trampa de deuda a partir de créditos

Paquistán ha recibido ya doce rescates financieros desde el Fondo Monetario Internacional...

09 de Agosto de 2018

Paquistán ha recibido ya doce rescates financieros desde el Fondo Monetario Internacional desde fines de los años ochenta, a consecuencia de explosiones de su deuda y de desequilibrios en su balanza de pagos. Ahora mismo, el décimotercer rescate de parte del FMI -del que se espera será el mayor recibido por este país- asoma en el horizonte. Y China se ha convertido en un jugador crítico en esta historia, conforme la ex estrella paquistaní del cricket, Imran Khan (del partido político PTI) se apresta a ocupar su puesto de primer ministro, la próxima semana.

Imran Khan, PaquistánA pesar de algunos esfuerzos con miras a liberalizar su economía, Paquistán continúa acusando un subdesarrollo crónico. De acuerdo al Indice de Libertad Económica desarrollado por el think tank estadounidense Heritage Foundation, la economía paquistaní es "mayormente represiva", ocupando el puesto #131 sobre 180 economías, en la edicion 2018. El excesivo involucramiento del Estado en la economía doméstica, un marco regulatorio ineficiente y la recurrente corruptela han inhibido sistemáticamente toda posibilidad de creación y de expansión de firmas privadas en Paquistán. Los déficits de presupuesto son tan groseros como crónicos, y las cifras que versan sobre recaudación impositiva se exhiben escandalosamente bajas.

La carga de la deuda externa paquistaní se ha tornado ya insostenible, y ello remite a un escenario de un nuevo rescate desde el FMI. Pero lo que distinguea este salvataje de sus antecesores es el factor chino. Paquistán se ha vuelto en extremo dependiente de miles de millones de dólares en créditos procedentes de China. Ha importado desde la nación asiática altas cuotas de equipo para la construcción y materiales, como parte de un plan maestro diseñado por Pekín para reconstruir puertos, rutas y tendido ferroviario en Paquistán.

Ese referido plan maestro involucra US$ 62 mil millones, y es conocido como el Corredor Económico entre China y Paquistán (CPEC, por sus siglas en inglés), y ha sido calificado como un esquema de largo plazo y como una sociedad económica estratégica que, supuestamente, incrementará el intercambio comercial y la inversión entre ambas naciones. Pero, en rigor, el CPEC es un clásico ejemplo de la agresiva agenda geopolítica china, montada en su BRI (nueva ruta de la seda o, en inglés, Belt and Road Initiative), la cual ha sido evaluada como una "diplomacia de trampa en base a deuda" por los editores del reconocido medio de análisis estadounidense National Review:

El corazón del BRI es una diplomacia de trampa en base a deuda: China sobredimensiona los beneficios de estos proyectos de infraestructura, ofrece onerosos créditos para suscribirlos y, cuando llega el vencimiento de las facturas y sus deudores no pueden pagar, exige control absoluto sobre esa infraestructura en la región, a modo de compensación.

 A la postre, el intento de convertir a estos países en Estados satélite a través de la construcción estratégica de infraestructura, es geopolítica pura. China ha puesto el ojo en Occidente durante años, y sus aspiraciones de avanzar en el Sudeste de Asia no es ya ningún secreto.

Y tampoco sorprende que el Banco Nacional de Paquistán haya informado que la deuda externa del país se ha posicionado en una cifra récord de US$ 91.8 mil millones, acusando un incremento de casi US$ 31 mil millones en los pasados cuatro años y nueve meses. En un estudio reciente, el FMI citó al CPEC como factor preponderante en el elevado déficit de cuenta corriente de Paquistán y las crecientes obligaciones en los servicios de deuda de Islamabad.

En respuesta al rescate cercano, el Secretario de Estado americano Mike Pompeo observó, el pasado 30 de julio: "No existe una lógica para dólares de impuestos con el FMI, asociada con los dólares de Estados Unidos que son parte del financiamiento otorgado por el FMI, para aquellos que salen a rescatar a los tenedores de bonos chinos o a China en sí misma". En lo que consigna el cuadro general, sin embargo, el próximo gobierno paquistaní deberá tomar medidas para resucitar a la economía del país.

Se ha vuelto políticamente conveniente para el gobierno echar la culpa por esta ausencia de progreso económico a la difícil situación de seguridad de Paquistán. De hecho, la ausencia de reformas sostenibles en el tiempo ha reprimido, en su mayor parte, el crecimiento.

Es precisamente esta problemática la que el nuevo gobierno de Khan deberá intentar resolver.



Artículo original, en inglés, en éste link

 

Sobre Anthony B. Kim

Es investigador de temas económicos en la Fundación Heritage, Washington, D.C., con foco en librecomercio y libertad económica. Como analista senior de libertad económica en el Centro para el Comercio Internacional y la Economía (CITE), Kim es responsable principal de coordinación para la preparación del Indice de Libertad Económica. Sus trabajos son publicados en el sitio web The Daily Signal.