Análisis fundamental: Importadora y Exportadora de la Patagonia

Una de las empresas de trayectoria centenaria en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires es Importadora y Exportadora de la Patagonia S.A. -más conocida por su popular nombre La Anónima. Repasando porciones de historia de la misma, será lícito destacar que su origen se remonta a 1908, momento en que las firmas de José Menéndez y Mauricio Braun se unieron, dando lugar a la sociedad que dio inicio al establecimiento de almacenes de ramos generales, estancias y de una flota naviera propia. En los albores del emprendimiento, y a raíz de lo complejo de su identidad, los habitantes de la Patagonia optaron por bautizarlo como La Anónima. En 1942, abrió su capital a la oferta pública, cotizando desde entonces en la bolsa de valores doméstica.

Pionera en el rubro del supermercadismo en la República Argentina, incursionó también en el negocio aéreo, al ser fundadora de la compañía Austral Líneas Aéreas, en el año 1957 -que sería estatizada años más tarde, en la década del ochenta.

 

Pocos días atrás, la organización se convirtió en noticia, a raíz de las declaraciones compartidas por su presidente, Federico Braun. En ellas, consignó el poco confortable momento que por estas horas atraviesa el supermercadismo, desde la llegada al poder del Presidente Mauricio Macri, en diciembre de 2015. En su exposición ante distintos medios de comunicación, una sentencia llamó particularmente la atención: Braun afirmó: 'Estamos peor que en el 2002'. Los reparos del hombre de negocios comportan una curiosidad, por cuanto gente de su propia familia revista en el concierto político oficialista: Miguel Braun es su sobrino; mientras que cuenta con un parentesco lejano con el virtual Jefe de Gabinete del Presidente Macri, Marcos Peña Braun.

Entre otros aspectos, Federico Braun consignó que la multiplicación de impuestos municipales y provinciales han impactado negativamente en las finanzas de la referida firma; y que a aquéllos se suman el tributo conocido como Ingresos Brutos, y tasas de Seguridad e Higiene. A posteriori, remarcó el empresario que los hábitos de los consumidores han registrado una profunda modificación en tiempos muy recientes. Dijo sobre ellos que optan por dirigirse a supermercados mayoristas para, de esta manera, poder hacer un mínimo acopio y ahorrar más dinero en el proceso.

 

El escenario del consumo en el país reviste una negatividad tal que La Anónima tomó la decisión táctica de reconfigurar el eje de su negocio -centrado en supermercadismo- hacia la subunidad de negocios frigorífica. En esta última, invirtió un aproximado de US$ 20 millones a los efectos de mejorar el funcionamiento y capacidad frigorífica de sus instalaciones. Precisamente, en 2017, se hizo del control total del frigorífico Pampa Natural, el cual poseía desde hace varios años en porcentaje, y que se suma al situado en la localidad bonaerense de Salto. En total, los frigoríficos controlados por La Anónima faenan aproximadamente mil animales por día -cifra que la posiciona como quinta exportadora de carnes en la República Argentina, regenteando una cuota Hilton de 2.400 toneladas.

 

Tomándose en consideración su información bursátil, La Anónima vale US$ 542 millones. Al ponderarse las cifras de la firma, se llega a la conclusión de que, en su último período de nueve meses (cerrado el 31 de marzo próximo-pasado) ganó $115 millones, contra $333 del mismo período en 2017. Al tomarse igual lapso en 2016, ese ingreso fue de $558 millones. Las cifras hablan por sí solas: estas explicitan un 66% menos que hace un año atrás; un evidente enfriamiento del consumo, acaso motorizado por el terceto inflación-recesión-devaluación.

 

El patrimonio neto de la organización contabiliza $2.687.831, cifra interesante que, amén de los cifrados vaivenes económicos, certifica que la firma goza de una notable estabilidad financiera. Las ventas netas (libres de costos) de La Anónima se incrementaron en un 20% con respecto al año anterior, cifra que aún se ubica por debajo del índice de crecimiento de precios al consumidor. En tanto los gastos de comercialización crecieron en un 17%, debido principalmente al pago de sueldos y jornales, también destaca allí la variable de los costos de funcionamiento (porción en donde ha impactado en incremento en las tarifas de servicios).

 

Los resultados financieros asistieron a un incremento de $354 millones, contra los $169 millones del año anterior, verificándose como razón fundamental a las diferencias de cambio surgidas de la revalorización de deudas en moneda extranjera. Sin margen para la duda, este ítem contribuirá próximamente con un mayor impacto sobre las cifras del trimestral por venir, en virtud de la devaluación del dólar estadounidense de mayo.

Precisamente, Braun depositó particular énfasis en la mención de los aumentos de impuestos y tributos en distritos provinciales, los cuales han impactado de manera igualmente negativa en Neuquén, Rio Negro, Tierra del Fuego, La Pampa, Santa Cruz y Santa Fe -siempre a partir de enero de 2018.

Las ganancias en el apartado de los activos biológicos (principalmente bovinos) han acusado una interesante recuperación, pasándose de pérdida de $9.562 a una ganancia de $21.387. 

 

Adicionalmente, habrá que consignar que la compañía se exhibe segmentada en una integración de negocios variopintos: supermercados, frigoríficos; negocios inmobiliarios; y cuenta con una tarjeta de crédito propia. Considérese el siguiente vistazo para cada uno de ellos, tomándose como variable de análisis su resultado operativo:

 

- Supermercados: $99.046 millones (77% menos al 31/3/2017)

- Frigoríficos: $357.451 millones (165% más al 31/3/2017)

- Tarjeta de Crédito (Tarjetas del Mar S.A): $22.826 millones * 

- Negocios inmobiliarios: $38.456 millones :(28% más al 31/3/2017)

 

* Tarjetas del Mar S.A se incorporó con posterioridad al 31/3/2017.

 

Al cierre, y tal fuera explicitado por su presidente, el segmento que auspicia un horizonte más prometedor coincide con el de los frigoríficos -dato de valor a tener en cuenta por parte de los accionistas de la centenaria organización.

 

Así las cosas, el indicador Price/Earning retorna un resultado de 6 para la compañía; cifra razonablemente baja entre las cotizantes del panel general. No obstante ello, será necesario apuntar una cuestión bursátil: la acción de La Anónima (que cotiza bajo el ticker o symbol PATA) exhibe una escasa volatilidad, permaneciendo lateral durante meses. Tal es así, que la acción apenas se ha movido entre los AR$26 y AR$28 desde septiembre de 2017 al día de la fecha. Toda vez que exhibe inelasticidad ante las bajas (aún cuando durante 2018 fueron cruentas), también debe consignarse que pareciera resistirse a cotizar por encima de ese rango de precio establecido, y esto remite a una circunstancia ciertamente llamativa: el comentario de pasillo en los mercados es que la razón para la escasa pendulación del papel se vincula con el manejo discrecional que hace de la plaza cierto reconocido agente de bolsa o broker -tenedor de millones nominales, lo cual lo deposita en un escenario en el que puede determinar la cotización de este activo. Estos prolegómenos, de acuerdo a operadores e inversores veteranos consultados durante la pasada semana, vienen sucediéndose desde hace ya décadas.

Sin embargo, y haciendo por momentos a un lado las citadas apostillas y curiosidades bursátiles, la conclusión permite inferir que PATA es un papel para tener una posición pequeña como inversión, aguardando por una eventual mejor del consumo y por la consolidación del negocio cárnico de la organización. Llegada esa instancia, los precios actuales de cotización del papel se convertirían en anecdóticos; no en vano, los mejores años de la firma coincidieron con los años de la Administración gubernamental anterior -cuyas políticas tendieron a exacerbar el consumo del ciudadano de a pie.