INTERNACIONALES: LISA CURTIS

La mejorada capacidad naval de la India, valiosa para la seguridad regional

Un aliado clave de los Estados Unidos, la República de la India, tiene previsto llevar a cabo...

14 de Febrero de 2017

Un aliado clave de los Estados Unidos, la República de la India, tiene previsto llevar a cabo una nueva prueba misilística que comportará una extendida serie de consecuencias para la dinámica regional, en los próximos años.

Se espera que el nuevo misil balístico indio (denominado K-4), con capacidad para portar ojivas nucleares y desplegable desde submarinos, exhiba un alcance de 3.500 kilómetros, lo cual consigna una importante mejora en relación a su misil operativo del mismo tipo. Al instalarse el vector en el programa de submarinos nucleares con misiles balísticos, India optimizará ampliamente su capacidad para segunda fase de ataque en los años por venir.

India, ArihantEsta tendencia opera en línea con los esfuerzos indios para modernizar sus fuerzas armadas, poniendo particular foco en el poderío naval. Una capacidad militar más extendida ampliará la influencia nacional de la India, potencialmente rivalizando con China. El misil balístico actualmente operativo de India, el K-15, comporta un alcance de aproximadamente 750 kilómetros, y fue designado en su momento para ser empleado en el INS Arihant (foto), el primer submarino de propulsión nuclear con capacidad para lanzar misiles balísticos del país.

En tanto el Arihant es primariamente una plataforma de entrenamiento que será empleada para entrenar a las tripulaciones de los futuros submarinos nucleares con misiles, también cuenta con la capacidad de efectuar patrullajes de disuasión. En la actualidad, la India tiene planes para construir hasta cinco submarinos de propulsión nuclear capaces de lanzar misiles balísticos, todos ellos de diseño similar. Basados en el diseño del Arihant, los navíos probablemente sean utilizados como bastiones navales, con cobertura proporcionada por otros barcos y aeronaves en la Bahía de Bengala, o bien en cercanía de las islas Andaman y Nicobar. Estos submarinos carecen de la velocidad y capacidades antirradar necesarios para defenderse efectivamente contra otros submarinos de intención hostil.

Este es el motivo por el cual se ha potenciado el alcance del K-4, y la razón por la cual este misil es tan importante. En tal sentido, proporcionaría a la India la capacidad de atacar objetivos tanto en China como en Paquistán, desde la Bahía de Bengala, en la eventualidad de un conflicto. Asimismo, se espera que la India incremente sus instalaciones navales en las islas Andaman y Nicobar, para tal propósito. Algunos comentarios argumentan que la nueva capacidad india podría conducir a una mayor desestabilización en la región antes que reducirla, forzando una carrera armamentista en materia de armamento antisubmarino, o bien agregando un elemento desestabilizador de cara a crisis futuras.

Mientras que ello podría ser cierto, en rigor, la capacidad de contar con ataques de segunda fase [N. del T.: second-strike capability] redunda en prioritario para la India, dada su política de no utilizar armas nucleares en primera instancia. Así, pues, y a criterio de mantener el factor disuasorio, ha de asegurarse que su arsenal no pueda ser neutralizado por un ataque preventivo. Los submarinos de propulsión nuclear -dotados de misiles balísticos- han garantizado esa capacidad para los Estados Unidos, la ex URSS (hoy Rusia), y China, durante años; India parece haberse propuesto cultivar esta tecnología para garantizar su propia seguridad.

Conforme Estados Unidos busca que la India desempeñe un rol más activo en la región del Asia-Pacífico, la mejora de referencia en sus capacidades navales aumentará las posibilidades de que Nueva Delhi asuma ese rol -optimizando, en el proceso, la asociación con los Estados Unidos.



Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/02/13/why-indias-increased-naval-capacities-are-good-for-regional-security/

* Artículo desarrollado con la asistencia de James Di Pane

 

Sobre Lisa Curtis

Es analista senior en la Fundación Heritage (Washington, D.C., Estados Unidos); experta en las relaciones económicas y políticas entre el gobierno de EE.UU. e India, Paquistán y otras naciones del Sudeste de Asia. Su trabajo también es publicado en español en la web Libertad.org.