POLITICA ARGENTINA: PABLO PORTALUPPI

La corrupción también mata en Mar del Plata

Durante el primer semestre del año 2014, estalló en la ciudad de Mar del Plata...

09 de Octubre de 2015
Durante el primer semestre del año 2014, estalló en la ciudad de Mar del Plata un resonante caso de corrupción vinculado a obtención irregulares de licencias de conducir. Lo que comenzó siendo una investigación promovida por el gobierno de Gustavo Pulti, actual jefe comunal, tiene margen para convertirse en un agudo dolor de cabeza para la gestión municipal.

Desde hace años, se sospechaba -y, con el tiempo, la sospecha mutaría en certificación- que podían obtenerse registros de conducir 'por izquierda'. Hasta aquí, nada nuevo. En prácticamente la totalidad de los municipios del país, los diferentes trámites son efectuados por los carriles normales o de manera irregular. En el caso de la Ciudad Feliz, lo que ganó fama fue la revelación de la existencia de una verdadera organización, compuesta (hasta el momento, al menos) por veinticinco personas, de las cuales dieciocho eran funcionarios municipales. El caso parecía no rozar a Pulti, hasta que se conocieron las declaraciones de dos imputados 'arrepentidos'; las menciones al intendente comenzaron a multiplicarse, por lo que la justicia local inició una causa al respecto.

Hasta hace algunos años, la obtención de las licencias en el partido de General Pueyrredón supo ser verdaderamente engorrosa. El trámite tomaba incontables días, y las dependencias en las que el papeleo se llevaba a cabo estaban alejadas hasta treinta cuadras una de la otra. En una resonada decisión, el jefe comunal centralizó el trámite en un predio erigido a tal efecto, donde hoy también se encuentra un Comando Operativo de la Policía y distintas oficinas municipales. Al distrito en cuestión se lo conoce como 'El Gaucho'. La investigación abarca el período que va desde el 9 de marzo de 2011 hasta el 8 de abril de 2014.  

La organización de referencia -ahora investigada- se constituyó simplemente para otorgarle licencias a aquellos que no reúnen requisitos psicofísicos para obtenerla, o bien para las personas no demasiado bien predispuestas para hacer el trámite. Gustavo Pulti, Daniel Scioli, FPV, Mar del PlataLéase: también está involucrado un médico. Por ejemplo, se comprobó que a una persona mayor afectada por el mal de Parkinson le fue otorgado el carnet, al igual que a un taxista que había perdido la visión de un ojo. Así las cosas, la cuestión no solo remite a una defraudación, sino también a la puesta en riesgo de la seguridad vial.

Si un cliente ostentaba alguna dificultad física, la tarifa se incrementaba -se exigían entre $500 y $3 mil. Además de los funcionarios municipales, también está involucrado un grupo de 'punteros', esto es, individuos que no ostentan cargo formal pero que operaban en estaciones de servicio y bares lindantes con la zona. La causa que abarca a estos veinticinco imputados fue elevada a juicio oral a pedido del fiscal Marcos Pagella, y aún no tiene fecha. La imputación abarca la comisión de delito de asociación ilícita -un accionar mafioso, si de lo que se trata es de ahorrar eufemismos. En conformidad con la requisitoria del funcionario público, se trata de, textual, 'un grupo de personas que se organizaron criminalmente para lucrar de manera indebida con la tramitación y expedición de licencias de conducir'. La misma consta de 159 hechos (delitos) probados. El caso ocupó las primeras planas de los principales diarios de la ciudad, 'La Capital' y 'El Atlántico' de Aldrey Iglesias, pero se disipó en estos medios ni bien los investigadores comenzaron a tensar la cuerda. 

El principal imputado en esta causa que espera fecha de juicio es el ciudadano Juan Carlos Belmonte -que oficia de Jefe de División Licencias, Manejo Defensivo y Accidentología-, nombrado en el pomposo cargo por el propio intendente Pulti mediante Decreto con fecha 18 de julio de 2008. Numerosas escuchas telefónicas y testimonios involucran a Belmonte como cabecilla declarado de la organización. De hecho, era él quien rubricaba con su firma la finalización de cada trámite. Sin embargo, a partir de la declaración de dos 'arrepentidos' y de una tercera persona (por quien el letrado pide su sobreseimiento, habiendo mediado colaboración de su parte), la causa fue tomando un cáriz más peligroso. Los testimonios ofrecidos por estas personas permiten colegir que el mismísimo jefe comunal estaba en perfecto conocimiento de los reiterados ilícitos.

A partir de estos dichos, la justicia produndizó las investigaciones. Estas involucran también a los superiores del referido Belmonte: Guillermo Iglesias -Director de Movilidad Urbana-, Adrián Alveolite -Subsecretario de Control Municipal-, y al Concejal Ariel Ciano, hombre de extrema confianza del Jefe Municipal. La revelación de estos testimonios tuvo desapareció de los matutinos regenteados por el ciudadano español Aldrey Iglesias. Variante que no debería tomarse por casualidad, habida cuenta de que se transita un año electoral. En el ínterim, la reelección de Pulti corre serios riesgos, una vez contabilizada la victoria de Fernando Arroyo en las PASO. Más coincidencias: Arroyo -de acuerdo se informó en este medio- es víctima de una campaña en su contra que bordea con el grotesco.

Retomando los detalles de la causa judicial, la requisitoria refiere: 'Burgos y Rubilar no solo admitieron haber participado en los hechos atribuídos, sino que también sindicaron como copartícipes de múltiples maniobras ilícitas a otros funcionarios que piramidalmente llegan incluso, pasando por Iglesias, Vidal (actual Titular del Distrito), Alveolite y Ciano, al propio Intendente Municipal Pulti (...)'. Asimismo, se cita: 'Distintos funcionarios municipales les "enviaban" personas para efectuar trámites'. Por ejemplo: 'los que enviaba Alveolite eran para que se le acelere el trámite. No se cumplía ningún requisito, no se les examinaba en ningún sector. Teórico y práctico se obviaban'. Incluso se hace mención al caso del padre de la hermanastra del citado funcionario, de 86 u 87 años de edad, y a quien se le expidió la licencia sin ninguna revisión médica.

Adicionalmente, Burgos revela: 'Belmonte se jactaba de ser amigo de Pulti: Yo lo llamo a mi amigo Gustavo, decía'. Y agrega: 'Recuerdo que, si había algún problema, lo llamaba a Gustavo y se reunía. Recuerdo puntualmente que cuando estuvo el sumario administrativo por el tema de las multas, Pulti habló para que la instructora que recibía las declaraciones sea menos severa que la que efectivamente tenía que hacerlo. También recuerdo que unas semanas antes del allanamiento concurrieron al Gaucho dos sobrinas de Pulti a realizar el registro y el mismo fue otorgado de forma irregular. Esto lo sé porque esos trámites los firmó Jorge Rubilar'.

Por su parte, Rubilar  agrega que, 'al arribar Pulti como Intendente, pone a Belmonte y saca a Araneo (en ese entonces, Jefe de Licencias) diciéndole que, si no, se le imputarían una serie de irregularidades con los registros (...) Primero, Belmonte ponía trabas para que no se hagan licencias irregulares, y esto se solucionó cuando todos acordamos con él darle dinero por cada trámite. Su firma se pagaba'. Hay más: 'Nos manejábamos con la seguridad de que no pasaba nada. Belmonte me mostraba los mensajes que le escribía Pulti, mensajes amigables, de mucha confianza. Decía que tenía tarjetas de Pulti con nombres de la gente que le mandaba para que se le hicieran registros truchos, sin rendir exámenes'. Además de las sobrinas del Intendente, también se cita la participación de tres importantes y reconocidos periodistas de la ciudad la obtención de licencias truchas, a la dirigente radical Vilma Baragiola, y a los choferes de las grúas de tránsito -a pedido de la funcionaria Claudia Rodríguez.

A la luz de otros episodios de corruptela, el de referencia podría caracterizarse de menor -pero se sugiere recurrir al sentido de las proporciones. Por caso, uno de los imputados en la causa -apenas un empleado municipal que realizaba sus tareas en las dependencias involucradas- pudo adquirir una vivienda con lo recaudado. Posibilidad negada en la Argentina para prácticamente cualquier trabajador de a pie. Los números no mienten: surge, de acuerdo a estimaciones precisas, que cada uno de los imputados participantes facturaba más de $60 mil al mes. 

El corolario de este relato es -imposible obviarlo- la amplificación del problema de la seguridad víal. En julio pasado, un hombre al volante de un ómnibus de larga distancia atropelló y asesinó a un ciclista. Tiempo más tarde, se supo que su licencia era una de las 15 mil otorgadas bajo el formato irregular aquí detallado. La corrupción -acaso sea hora de que la ciudadanía se notifique- termina con la vida de miles de ciudadanos en el país. Ya se trate de episodios como el del ferrocarril Sarmiento en Once o del otorgamiento irregular de licencias de conducir. En lo que respecta al caso marplatense, la expectativa es que la justicia amplíe su investigación y que de ésta surjan castigos ejemplares para los indolentes protagonistas.


* Foto: Gustavo Pulti y Daniel Scioli | Crédito: AgenciaLaProvincia.info

 
Sobre Pablo Portaluppi

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Periodismo. Columnista político en El Ojo Digital, reside en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Su correo electrónico: pabloportaluppi01@gmail.com. Todos los artículos del autor, agrupados en éste link.