ECONOMIA INTERNACIONAL: CARLOS RODRIGUEZ BRAUN

El FMI y OCDE, ¿liberales?

Es habitual considerar al FMI o la OCDE como liberales. Nunca lo han sido, y menos ahora, donde replican y vocean...

15 de Julio de 2014
Es habitual considerar al FMI o la OCDE como liberales (orientados hacia el libremercado). Pero nunca lo han sido, y menos ahora, donde replican y vocean el pensamiento único sin cesar ni titubear. Por ejemplo, se han apuntado ambos al mantra de la desigualdad, para regocijo de los políticos y los mismos medios de comunicación que hasta hace nada los censuraban por su supuesto liberalismo.

Así, la OCDE señaló que 'el 1% más rico en España acumula el 8% de todas las rentas', tras lo cual, lógicamente, pidió que subieran los impuestos. Los medios se entusiasmaron hablando de 'la brecha social' pero, antes de que deplore Usted su retórica simplista y populista, observe cómo se expresa el circunspecto y neoliberal informe de la OCDE: 'El 1% de la cumbre ha capturado una cuota desproporcionada de todo el incremento de rentas de la últimas tres décadas'. La solución liberal de esta venerable y seria institución es: 'Distribuir mejor'. Léase: intervenir más y cobrar más impuestos sobre (¿no lo adivina Usted?) 'los que más ganan'.

El FMI, por su parte, coincide en el diagnóstico: existe un grave problema social, la desigualdad, que debe ser corregida mediante una mayor intervención pública y una mayor presión fiscal. Declaró su director para América Latina: 'Si no se avanza en la igualdad, no es posible mantener el crecimiento'. Obviamente, avanzar significa más intervencionismo.

Recordemos de quién estamos hablando: estos no son bolivarianos ni comunistas; estos son supuestamente los más diestros economistas profesionales, formulando recomendaciones responsables para promover el bienestar general.

Pero, no; no es eso lo que promueven, ni lo han promovido nunca. En cambio, siempre han promovido las agendas políticas, siempre han buscado y animado cualquier motivo que contribuyese a legitimar la acción e intervención de los políticos, que, por cierto, para eso crearon todas esas instituciones internacionales que rara vez dejan de figurar en otras categorías aparte de estas dos: o son inútiles o son dañinas.

En el caso que nos ocupa, el mensaje es engañoso y nocivo. La propia idea de brecha social convoca la urgencia de un cirujano que la suture. Pero la sociedad no está quebrada, y lo último que necesita es perder aún más derechos y libertades a manos del poder, un poder que, precisamente, no ha hecho más que subir los impuestos durante décadas con el argumento de que iba a cerrar todas las brechas y a "distribuir mejor".

Y ahora nos vienen con el cuento de que la culpa es de un malvado 1% de ricos que "acumulan" o "capturan" caudales, vamos, que los roban y nos roban. Ellos son los malos: Amancio Ortega, que jamás le ha quitado a usted ni un peso, ese es el malo; en cambio, los buenos son los políticos, que le quitan a usted el dinero a la fuerza, entre otras cosas para pagar nutridas burocracias de la ONU, la OCDE o el FMI, donde miles de burócratas cobran jugosos sueldos... ¡libres de impuestos!
 
Eso sí, obséquieles Usted cinco minutos, y ya estarán recomendando que le suban los impuestos a Usted. Porque no creamos jamás que las recetas para cerrar las brechas estriban en castigar sólo a un puñado de multimillonarios: esto nunca ha sido así, y nunca lo será.
 
Cuando hablen de la brecha social, recuerde que lo que en realidad anhelan es abrírsela todavía más a Usted.
 
Sobre Carlos Rodríguez Braun

Es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la misma universidad. Sus artículos son publicados en el sitio web en español del Instituto Cato (Washington, D.C.).