ECONOMIA INTERNACIONAL : MACARIO SCHETTINO

México y la propuesta de reforma energética del PRD

Presentó la pasada semana el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas la propuesta energética del PRD. Como se sabía...

22 de Agosto de 2013
Macario Schettino es profesor de la División de Humanidades y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey, en la ciudad de México y colaborador editorial y financiero de El Universal (México).
 
Presentó la pasada semana el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas la propuesta energética del PRD. Como se sabía, se oponen a un cambio en la Constitución, aunque no queda claro el por qué, como esperamos poder explicar a continuación.
 
El primer punto que propone el PRD es reducir la carga fiscal sobre Pemex que, acertadamente, estiman en 70%. Tal es la cantidad que se cobra a la paraestatal por extraer el petróleo (existen otros impuestos sobre otras porciones de la cadena productiva). El problema con esto es que, como ya hemos comentado, el promedio mundial que abonan las empresas por extraer petróleo es de 72%, es decir, más que Pemex. Puesto que el petróleo es de los mexicanos, y no de Pemex, no veo qué ganamos si se le cobrara menos. Si en lugar de ellos, extrajera el petróleo una empresa, podría cobrársele no 70, sino 75 o tal vez hasta 80%. Es decir que el PRD propone dejarle barato el petróleo a Pemex, por alguna desconocida razón.
 
El segundo punto es que exista autonomía presupuestal, de forma tal que Pemex haga sus números sin consultar con Hacienda. Eso parece acertado, al igual que la idea de la autonomía de gestión, con un Consejo de Administración profesional. El problema es cómo lograrlo porque, si ese Consejo será nombrado por el Presidente con ratificación del Senado, se tratará de puestos para los partidos políticos, y no parece ser que por ahí se consigan expertos en el tema, sea energético o de gestión. Estos dos puntos serían automáticos si Pemex se convirtiera en empresa, pero ello exigiría modificar la Constitución como lo sugiere el PAN, que es más que lo que sugiere el PRI.
 
En cuarto lugar, el PRD propone fortalecer a la Secretaría de Energía y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, que parecen ser buenas ideas, en lo general. El quinto punto coincidiría con reordenar precios y subsidios en combustibles y energía, lo que sin duda resulta urgente, pues la política de precios y tarifas no la define ni Pemex, ni la CFE, ni tampoco responde al mercado. Pero es menester cuidar el tema de los subsidios, como bien lo sostienen desde el PRD.
 
El sexto punto es convertir el fondo de estabilización en un organismo financiero, que es algo parecido a lo que el PAN propone. En ello, el único problema es analizar cómo se compensa al erario de los ingresos que perdería. Si PAN o PRD proponen que un porcentaje de la renta petrolera se guarde para el futuro, o para proyectos específicos de inversión, deberían de proponer un cambio fiscal que compense esos recursos, como IVA generalizado, incremento en ISR, o algo parecido. Pero parece que ninguno de los dos lo contempla.
 
Los últimos dos puntos, como el del fondo, son de cajón: impulsar investigación y desarrollo tecnológico y promover el desarrollo sustentable. Al igual que el anterior, son aceptables por cualquiera, mientras no se aclare el costo que tienen y cómo se financia.
 
En consecuencia, la única discusión está en los primeros tres puntos, que como veíamos, tienen que ver con quién se queda con la renta petrolera y cómo se maneja Pemex. En ambos casos, creo que el PRD no entiende bien el problema. Si su propuesta es que Pemex se quede con la renta, en lugar de que sea la Nación, están argumentando en contra de la redacción actual del Artículo 27 y de su esencia. De hecho, las propuestas de PAN y PRI son mucho mejores en este sentido, porque permitirían extraer una mayor renta a otras empresas, y mantendrían la que hoy tiene Pemex. Si Pemex, pagando 70%, no sale bien en sus cuentas, pues que cierre. No es broma.
 
Pero, en los siguientes dos puntos, proponen la solución a Pemex, que es una modificación en su administración; aunque eso no es posible en las condiciones actuales. Si en lugar de tener seis secretarios de estado y cinco sindicalistas tiene Usted siete profesionales, lo único que cambió son personas, pero no necesariamente los incentivos. ¿Cómo garantiza usted que los siete profesionales en realidadse preocuparán por el futuro de Pemex y no por su futuro personal? En las empresas, eso se garantiza con la vigilancia de la asamblea de accionistas, pero en Pemex no habría quién.
 
Convertir a Pemex en una empresa resolvería estos dos puntos, porque tanto sus presupuestos como su administración y dirección estarían vigilados por los inversionistas, que seríamos los mexicanos, como es el caso de Petrobras o de Ecopetrol. Pero ello sería imposible con la redacción del Artículo 27, que prohíbe concesiones y contratos. Sólo siendo Pemex parte del presupuesto federal, y subordinado de secretarías como Hacienda y Energía, puede extraer el petróleo. Si se hace independiente, ya no sería “el Estado”, y requeriría una concesión. Si éste es el camino que se quiere, entonces la propuesta del PAN es superior incluso que la del PRI.
 
El problema que se discute es cómo extraer la mayor cantidad de renta a un recurso no renovable, como lo son los hidrocarburos, y cómo garantizar un abasto energético con calidad y precio comparable a otros países. Esos dos objetivos se mueven más o menos en la misma dirección. Pero, si a ese problema se le agrega que la intención es mantener a Pemex más o menos como está, el problema ya no tiene solución. Si la tuviera, hoy no existirían problemas con la renta, el abasto y la administración de la empresa.
 
Muchos en el PRD consideran que todo el problema reside en la corrupción, pero nada de lo que proponen permite pensar en una reducción de ese mal. Ni se observa cómo le haría su reforma para reducir el poder del sindicato. Es decir que, más allá del voluntarismo que ha caracterizado las propuestas de este partido, lo único concreto podría realizarse mejor con las propuestas del PAN o del PRI que desde su insistencia en no modificar la Constitución. La verdad, difícil entender a este partido.
 
Este artículo fue publicado originalmente en El Universal (México) el 20 de agosto de 2013.
 
Macario Schettino | The Cato Institute, sitio web en español