INTERNACIONALES: LIC. SANTIAGO PEREZ

Brasil, entre los once países con mayor inversión en Defensa

La expansión del presupuesto militar y el rol de las Fuerzas Armadas en el panorama de necesidades de la diplomacia brasileña.

04 de May de 2013

La República Federativa del Brasil aumentó en un 34% sus gastos militares en el bienio 2011/2012. La cifra fue difundida por el Ministerio de Defensa del país vecino. Buena parte de los recursos se destinaron a programas considerados estratégicos, tales como el desarrollo de submarinos para la Armada, la Twitter, Lic. Santiago Pérezmodernización de aeronaves caza y el desarrollo del avión de transporte KC-390, que aún se encuentra en fase de desarrollo. Otras áreas que recibieron una importante inyección de recursos fueron la actualización de sistemas de artillería aérea y la recuperación/reposición de equipos deteriorados. De acuerdo al informe, los gastos globales del sector eran de US$ 3.250 millones en 2011, y ascendieron a US$ 4.350 millones en 2012.

Conforme a un ranking elaborado por SIPRI (Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo) Brasil se encuentra actualmente en la posición número onceava, cuando se considera el listado de países que más invierten en defensa a nivel mundial. Los tres primeros puestos del cuadro continúan ocupados por los Estados Unidos de América, la República Popular China y la Federación Rusa.

En Brasilia, el gobierno federal destacó que las inversiones militares se encuentran en franca e ininterrumpida expansión desde el período 2004. El incremento en términos absolutos durante el mencionado lapso alcanzó un 480%: se trata de US$ 750 millones en 2004, pasando a US$ 4.350 millones en 2012.

¿Por qué Brasil necesita incrementar sus gastos de defensa?

El crecimiento de los gastos de defensa del socio de MERCOSUR con el mayor PBI se ve motorizado por la necesidad del país de acercarse en volúmenes a sus socios del BRIC y a otras potencias que consideran desempeñar un rol fundamental en el equilibrio político global. La cuestión regional, que en el pasado fue Militares brasileñosprioritaria, se encuentra ya superada. Brasil invierte en defensa tres veces más que Colombia -nación que conserva el segundo presupuesto militar latinoamericano- y diez veces más que la República Argentina, otrora competidor con los brasileños por el liderazgo subcontinental.

El rol de Brasil dentro del sistema internacional como una potencia emergente convierte al mantenimiento de sus hoy poderosas fuerzas armadas en una garantía central en el acompañamiento de una efectiva diplomacia. En lo que respecta a los asuntos que competen a la política internacional, los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa operan -desde hace ya años- en forma conjunta y coordinada. A criterio de comprobarlo, basta con analizar los modos en que conducen su política exterior naciones como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China. Itamaraty respalda su agenda desde idéntica premisa.

Asimismo, la expansión de los gastos en Defensa responde a la lógica necesidad de defender correctamente los importantes recursos naturales que contabiliza la extensa geografía brasileña. Las reservas de agua potable, las reservas potenciales de crudo recientemente descubiertas en el subsuelo marino y las riquezas existentes en el Amazonas constituyen un invaluable patrimonio que, en la óptica de Brasilia, pertenece a las futuras generaciones del país y deben ser correctamente protegidos. Elementos que certifican que la República Federativa descansa en una visión realista de la mecánica internacional.

No son pocos los gobiernos latinoamericanos que cuestionan verbalmente el orden global y que endilgan a los países centrales un carácter o proceder "imperialista" o "colonialista". Sin embargo -y más allá de los discursos-, la lógica del funcionamiento del sistema internacional continuará siendo la misma. Brasil ha aceptado esas reglas de juego y sus ejes industrial y de Defensa reposan sobre esa hipótesis. Contar con un brazo militar relevante le permitirá a la política exterior brasileña tener un mayor peso específico en las discusiones que hacen a la alta política internacional.


* El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales

 

Lic. Santiago Pérez | El Ojo Digital Internacionales