INTERNACIONALES: POR CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL, PARA EL OJO DIGITAL

Unasur, fiasco similar a la OEA

La denuncia hecha por el embajador de Colombia Luis Alfonso Hoyos en la OEA el pasado 22 julio de 2010, para exigirle al gobierno venezolano “que cumpla con sus obligaciones internacionales”, anota un nuevo conflicto internacional para la región.

01 de Agosto de 2010
En su exposición, Hoyos presenta una serie de pruebas con fotos y mapas, indicando la presencia de mas de 1500 miembros rebeldes colombianos que, afirma, se encuentran cobijados por las políticas del presidente Hugo Chávez en tierra venezolana. Mientras esto sucedía, las cámaras de televisión de CNN mostraban al embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, riéndose cínicamente. Y aunque el embajador Chaderton terminó ridiculizando la denuncia y afirmó que todo esto ha sido un montaje del presidente de Colombia Álvaro Uribe, lo cierto es que el gobierno venezolano no negó de forma tajante la denuncia hecha por Colombia y su respuesta fue, ante todo, una perorata. Peor y más sospechoso aún resultó el hecho de que el gobierno de Hugo Chávez no permitiera hacer una investigación en territorio venezolano de parte de terceros en los lugares señalados para corroborar la denuncia planteada por el gobierno colombiano. La reunión en la OEA resultó un fiasco más de parte de una institución que solo sirve para oír quejas y alegatos de los países constituyentes, pero que no observa potestades para formular soluciones, tal y como lo explicó su Secretario General José Miguel Insulza cuando explicó “que al tratarse de un "asunto bilateral", la organización "no puede intervenir" sin el visto bueno de los gobiernos involucrados. Como resultado de las denuncias colombianas, Hugo Chávez decidió romper relaciones diplomáticas con Colombia, manifestando que lo hacía con “Una lágrima en el corazón” pero permitiéndose toda clase de improperios contra su homólogo Álvaro Uribe. Después de este fracaso, surge en la OEA la posibilidad de continuar las discusiones en otra instancia más regional conocida como UNASUR, Unión de Naciones Suramericanas. Espacio -en apariencia- idóneo para que Colombia y Venezuela zanjen sus disputas. Pero -aceptémoslo-, esta instancia comienza en funciones el 16 de abril pasado, se encuentra recién constituida y está conformada por doce naciones en las cuales existen diferencias e intereses muy grandes. Unasur tampoco observa experiencia en el tratamiento de conflictos internacionales. Por ende, no resultaría extraño que este organismo se esgrima en un nuevo fiasco, al estilo de OEA. UNASUR convocó a una reunión extraordinaria de cancilleres el día 29 de julio en Quito, Ecuador, y todos los miembros confirmaron su participación. Al cierre, los cancilleres representantes de la discordia -Nicolás Maduro de Venezuela, y Jaime Bermúdez de Colombia- no pudieron firmar un acuerdo para solucionar el diferendo. Tal es así que decidieron que sería una nueva reunión convocada por Unasur la que debería resolver la cuestión. Pareciera entonces que la resolución final estará en las manos del presidente Hugo Chávez y del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos. Por supuesto, recién cuando este último asuma en funciones el próximo 7 de agosto. Alvaro Uribe, todavía primer mandatario colombiano, dejará la mesa "servida" a Santos, como para que las diferencias con su vecina Venezuela encuentren alguna vía para el acuerdo. Por Carlos Vilchez Navamuel, para El Ojo Digital Internacionales. Blog: http://carlosvilcheznavamuel.blogspot.com/
Por Carlos Vilchez Navamuel, para El Ojo Digital Internacionales