POLITICA ARGENTINA: SERGIO JULIO NERGUIZIAN

Exhibicionismo mediático: pulsión actualizada de la política argentina

Desde que arrancó 2023, los medios de comunicación suelen coronar sus apuntes políticos...

18 de Abril de 2023

 

Esse est percipi (Ser es ser percibido).


Obispo anglicano Berkeley; siglo XVIII


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Desde que arrancó 2023, los medios de comunicación suelen coronar sus apuntes políticos y las  elucubraciones generadas al calor del pensamiento 'panelista' con la frase: '(...) Y, más teniendo en cuenta que se trata de un año electoral'.

Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri, Patricia Bullrich
Esta atroz muletilla, emitida con frecuencia antes del hartante 'Vamos a un corte y volvemos enseguida', tiene por función esencial explicar que declaraciones y conductas de los actores de la política aborigen deben de ser relativizadas, en cuanto a su verosimilitud, sinceridad o ferocidad, ya que la confrontación implica excesos que merecen ser indultados. Los beneficiarios de esta misericordiosa actitud de los medios han decidido usufructuar a full la dispensa canónica, concientes de que, así como el agente 007 disponía de 'licencia para matar', ellos están habilitados a ventilar públicamente cuanto hediondo trapo sucio tengan a mano, bien entendido de que se limitan a hacer uso de un recurso de combate convalidado por la 'naturaleza de la lucha partidaria en nuestros dias'.

Entonces, el Ministro de Seguridad de la Nación descalifica a su par de la Provincia donde reside el 40% del electorado. El aludido, previamente ha descalificado al Presidente de la República con epítetos que la oposición no se ha atrevido a arrojar al desvalido Primer Magistrado. El Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires impulsa una reforma parcial del método de emisión y contabilidad del voto local, y la Presidenta del Partido lo culpa de ignorar, con su inconsulta innovación, los valores consagrados y permanentes del mismo. El actual superministro de Economía había amenazado con 'echar a los ñoquis de la Campora' en cuanto arribara al Poder, y la fuerza juvenil y cuasijuvenil del cristinismo publica que el acuerdo con el FMI que gestionara áquel es una modalidad de traición a la Patria. Una vocera de la Vicepresidenta adorna al Presidente Fernández con el vetusto adjetivo de mequetrefe, al tiempo que el Ministro provincial Sergio Berni implora a la compañera de fórmula de la coalición gobernante que 'El que trajo al borracho, que se lo lleve'. El ala dura de la oposición descalifica al sector interno dialoguista como 'palomitas', a la vez que recuerda que el gradualismo fracasó como metodología cuando fueron gobierno. El aludido argumenta que las posturas pseudoviolentas llevarán a la ruina a la coalición.
 
La lista podría ocupar innecesariamente el precioso tiempo que el lector dispensa a estas reflexiones, por lo que no nos extenderemos más en el amargo inventario. Ahora, bien; ¿dónde sería sensato buscar las causas de la situación que implica la procacidad de un exhibicionismo, que no parece encontrar censor? Veamos.


La onda expansiva de Internet
 
Este instrumento nace como herramienta de empleo militar, al facilitar las comunicaciones entre las unidades, concentrar y dirigir información, y encriptar contenidos sensibles. Al convertirse en recurso de disponibilidad masiva, se lo emplea en como base de intercambio social, pero sobrevive en algunos ámbitos como un nuevo campo de batalla en la confrontación entre civiles que se disputan espacios de Poder. Los mass media constituyen un conglomerado de recursos y plataformas de magnitud tal que, finalmente, se consolida la idea de que, para existir, es necesario navegar los inconcebibles canales de transmision de palabras e imágenes. La denominada guerra mediática podría tolerarse como una continuación de la política por otros medios y, de alguna manera, podría ser tolerada. Pero, a efectos de enturbiar el panorama y volver necesario una revisión crítica del fenómeno, emergen dos elementos en el horizonte: la noticia falsa (fake news) y la pérdida de pudor en torno a la vida íntima de los partidos.
 
El repugnante consejo goebbeliano que recomendaba aquel 'Miente, miente, que siempre algo queda' retorna con renovada vitalidad al escenario político, en un contexto que incorpora dos datos de época: un desarrollo tecnológico que hace mas dificultoso discernir entre verdadero y falso, y una aceptación social que tolera el juego sucio empujada por el hastío y la resignación a la idea de que la perversión instalada es un recurso más de la confrontación. La deriva de esta inconducta ética es la confirmación de que la verdad es un valor sólo cuando colabora en la captación de voluntades y, en consecuencia, debe ser sacrificada sin culpa en el altar del gran objeto central de la acción política, reducido a la captación del poder total o del máximo de control de masas a través de los instrumentos institucionalidados del Estado.
 
Una definición de exhibicionismo: se caracteriza por conseguir la exitación sexual a través de la exhibición de los genitales, habitualmente ante un extraño desprevenido. Asimismo, puede  referirse a un deseo potente de ser obervado por los demás durante la actividad sexual.
 
Dicen los medios acerca de alguna declaración: desnuda la interna del (...), al señalar que dicha manifestación 'pone al descubierto las diferencias que siempre se sospecharon pero que, recién ahora, alcanzan difusión pública'. Se abandona el pudor que inhibía la ventilación de las diferencias porque, hoy, la publicación se ha vuelto una forma del coraje y éste, un sustento de la apreciada sinceridad: en terminología machistoide, Mauricio Macri, Cristina Fernández, Javier Milei y Patricia Bullrich se empecinan en mostrar sus atributos porque tienen huevos. La conducta muy reciente del Jefe de CABA ( con su énfasis en el 'Yo decidí') certifica que ha caído rendido a la imposición del mercado electoral vernáculo.
 
El exhibicionismo requiere que el individuo goce de su práctica. En términos de internas partidarias, el éxito en el empleo del recurso depende del despojamiento creciente y firme de toda forma de conciencia culposa y, consecuentemente, acompañar la audacia con un gesto de autocomplacencia en la conducta asumida. En una coalición como se imagina ganadora, como en Cambiemos, la zona de combate prioritaria ha abandonado al adversario kirchnerista como objeto central, y se ha deslizado hacia una carnicería íntima en la que hacer público el acto de sometimiento y mostrar el disfrute consecuente fungen como la más eficiente pistola taser disponible en plaza.
 
La stripper ha deslizado sus finos dedos por debajo de los breteles, y los ha llevado por debajo de los hombros. Una sonrisa, que busca complicidad con el espectador, adorna la escena.

Nos encontramos hoy muy entretenidos, y lo único que nos inquieta es la demora en arribar al final del juego.


 
Sobre Sergio Julio Nerguizian

De profesión Abogado, Sergio Julio Nerguizian oficia de colaborador en El Ojo Digital (Argentina) y otros medios del país. En su rol de columnista en la sección Política, explora la historia de las ideologías en la Argentina y el eventual fracaso de éstas. Sus columnas pueden accederse en éste link.