La adopción de un acuerdo histórico afirma el papel de la OMC para el sistema multilateral del comercio

La Organización Mundial del Comercio (OMC) aprobó recientemente un histórico acuerdo, el cual se afirma contribuirá a cambiar la vida de las personas de todo el mundo.

El acuerdo alcanzado tras muchos días de negociaciones es una victoria común para todos los países y territorios. Los resultados obtenidos, mientras tanto, son prueba de la fuerte reforma que ha experimentado esta organización mundial -y que le ha permitido resolver los actuales problemas, de naturaleza apremiante.

 

La XII Conferencia Ministerial de la OMC concluyó pocos días atrás en la sede del organismo en Ginebra, Suiza, tras extenderse dos días más de lo previsto inicialmente. Se trata de la primera reunión de esta entidad en cuatro años y se ha considerado como una 'prueba' para alcanzar un acuerdo comercial multilateral en un contexto de notorias y crecientes tensiones geopolíticas en distintas regiones del globo.
 

 

Los contenidos del acuerdo abarcan una amplia gama de cuestiones de importancia crítica

 

Los miembros de la organización internacional han alcanzado varios acuerdos en temas de importancia crítica, como la réplica ante epidemias, la inseguridad alimentaria, la exención de prohibiciones o restricciones a la exportación, los derechos de propiedad intelectual, las subvenciones a la pesca, y el cambio climático.

 

Un tema sobre el que se hizo un especial énfasis fue la pesca. Según la OMC, cada año, los países del mundo dedican más de US$ 35 mil millones para subsidiar las actividades pesqueras. Esto permite a sus flotas operar durante lapsos de tiempo más extendidos y permanecer más tiempo en el mar, factor que en algunos aspectos consigna una amenaza para la fauna marina.

 

La mayoría de los gobiernos están de acuerdo en la necesidad de proteger las poblaciones de peces, en razón de que representan un recurso vital para millones de habitantes costeros de todo el planeta. Sin embargo, es un problema que la OMC no ha podido resolver durante más de dos décadas. Las negociaciones al respecto han llegado a un punto muerto, porque la mayoría de los principales países en la captura marina del mundo son países pobres y en desarrollo.

 

Después de los esfuerzos de negociación, los miembros de la OMC han llegado definitivamente a un acuerdo, a efectos de convenir una prohibición de los subsidios a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Adicionalmente, concordaron en que las naciones en desarrollo disfrutan de exenciones de las referidas prohibiciones durante un período de transición de dos años. Sin embargo, esta preferencia sólo es aplicable dentro de las zonas económicas exclusivas de los países exentos.

 

Con respecto a la exención de los aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el comercio, los ministros de comercio de la organización decidieron eliminar por un período de cinco años los derechos de propiedad intelectual para las patentes de vacunas anti-COVID-19. Tal resultado se considera un gran éxito en esta conferencia ya que, durante los últimos dos años, este tema ha enfrentado una feroz oposición de países que poseen grandes firmas farmacéuticas como el Reino Unido y Suiza.

 

Estas marcas farmacéuticas dijeron que la erradicación de patentes para las vacunas y medicamentos del COVID-19 paralizará las actividades de inversión e innovación, y al tiempo que destacaron que se trata de un plan obsoleto, porque el mundo cuenta actualmente con un excedente de vacunas.

 

Hacia una reforma de la OMC

 

Desde la creación de la OMC en 1995, el volumen del comercio global se ha más que duplicado y el arancel global en promedio ha caído al 9%, mientras que miles de millones de personas han abandonado la pobreza gracias a su integración en el sistema económico global. Sin embargo, los últimos cinco años han sido el período en que esta organización ha enfrentado la mayor cantidad de desafíos en sus veintisiete años de existencia. La pandemia de COVID-19 y los bloqueos epidémicos derivados de esta crisis sanitaria, provocaron una grave caída en el comercio mundial. Más recientemente, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha afectado el suministro mundial de alimentos y también ha exacerbado las tendencias proteccionistas.

 

En rigor, las turbulencias políticas y económicas mundiales plantean numerosos problemas que, hasta el momento, la entidad no ha podido resolver. Ejemplo de ello ha sido la guerra comercial entre sus dos miembros más influyentes, los Estados Unidos de América y China. En tal virtud, la organización de esta conferencia ministerial, tras un largo tiempo de pausa debido a la pandemia, así como la consecución de un acuerdo en diversos ámbitos, evidencian la determinación de la OMC de restaurar su posición e influencia sobre la economía global, así como afirman su capacidad para asumir el papel más decisivo en la liberalización del comercio en la era de la globalización.

 

Desde 2013 hasta antes de la celebración de la duodécima Conferencia Ministerial en Ginebra, la OMC no había llegado a ningún nuevo acuerdo comercial multilateral. Por lo tanto, el acuerdo recién alcanzado tiene gran importancia en el comercio mundial y es la fuerza impulsora para que la organización multilateral continúe innovando en el futuro.