ECONOMIA INTERNACIONAL: CHRISTIAN RIOS M.

Dependencia keynesiana absolutista

A efectos de definir el concepto 'gasto', la Real Academia Española (RAE) lo presenta como...

06 de Diciembre de 2021

 

A efectos de definir el concepto 'gasto', la Real Academia Española (RAE) lo presenta como la acción de gastar, procediendo del latín vastāre, que significa 'devastar'. Asimismo, lo emparenta con distintos verbos, como ser los casos de emplear, deteriorar, consumir o destruir. De igual manera, define 'público' -del latín publĭcus- como algo accesible a todos, que es conocido o sabido por todos, y/o perteneciente o relativo al Estado. Al sumarse 'gasto' y 'público', puede inferirse que se trata del empleo, deterioro o destrucción de lo que es conocido por todos y que pertenece al Estado.

John Maynard KeynesEl gasto público es, finalmente, la faena perpetrada por distintas administraciones del Estado que lleva por meta el mantenimiento y/o enriquecimiento de las instituciones que lo integran, recaudando de los impuestos de los contribuyentes, esto es que, por definición, el Estado es confesamente incapaz de producir riqueza, al tiempo que necesita del aporte en metálico de los ciudadanos para garantizar su propia supervivencia.

A título de ejemplo, lo anterior puede compararse con un monstruo de magnitud, conforme lo descrito por Thomas Hobbes en su conocido trabajo, intitulado 'El Leviatán'. El Estado sería una entidad que no exhibe piedad ni compasión, que se nutre del temor y del miedo de sus gobernados. De tal suerte que el Estado se fortalece en forma recurrente, respaldándose en lo tributado por la ciudadanía, y con la meta de ofrecer un bienestar tan limitado como tendencioso.

Joh Maynard Keynes -escudero y promotor del Estado intervencionista, particularmente en el mercado y en los asuntos cotidianos- planteó en su momento que esa intervención era necesaria a efectos de corregir supuestos desequilibrios emanados de los mercados. Subrayaba Keynes que la entidad debía intervenir en política monetaria, emitiendo dinero y fomentando el endeudamiento. En simultáneo, el Estado debía también intervenir la política fiscal a través de impuestos, poniendo el foco en el incremento periódico del gasto público.

Adam Smith opuso objeciones a los postulados de Keynes, calificando al mercado como una 'mano invisible', y esbozando que el mercado es perfectamente capaz de autorregularse, certificándose aquí un equilibro. A la postre, y de acuerdo a Smith, el Estado no debía tener la postestad de intervenir; a menor control estatal en la economía, ésta última remitiría a un máximo bienestar, en virtud de su esencia.

La perspectiva keynesiana se abraza al aumento sostenido del gasto público en tiempos de crisis, acudiendo a un endeudamiento progresivo a criterio de inyectar mayor liquidez y, así, sostener artificialmente la demanda. Como ejemplo, si de lo que se trata es de reducir el desempleo, Keynes defendía una tesis colindante con la creación de empleo público y con el incremento de impuestos -lo cual redundaría en una burocracia estatal de magnitud.

En contrapartida, y en ejemplos concretos, en tiempos de crisis, las personas acusan una reducción de su poder adquisitivo. En consecuencia, procederán a incrementar sus deudas para sostener la propia demanda de productos e insumos básicos, generando un gasto superior. A la postre, el resultado conducirá a una sensible disminución de su capacidad para endeudarse, comprometiendo a futuro un dinero con el que aún no cuenta. Así las cosas, el planteo keynesiano exhibe un evidente desfase: la reducción en la capacidad adquisitiva del salario propicia una forzada austeridad, y no un aumento del gasto.

Por su parte, Friedrich Hayek rescató planteos notoriamente opuestos: planteó que el intervencionismo estatal y el rol del Estado en la economía de una nación dada debían reducirse a la mínima expresión, observando que el libremercado revela una naturaleza autónoma y portador de una dinámica propia. Cuando el Estado amplifica su intervención, ello da como resultado más inflación y recesión. En un escenario de crisis, por ejemplo, Hayek defendía la necesidad de adecuar el gasto para limitarlo a lo estrictamente necesario, al tiempo que la producción debía acusar un carácter sustentable. En definitiva, sólo deberían subsistir aquellas empresas con capacidad para innovar, reinventarse y adaptarse en tiempos difíciles, sin necesidad de depender de un estímulo económico externo de índole estatal.

En su trabajo 'Desenmascarando la Mentira de Keynes', el economista argentino Javier Milei hace referencia a la potencialización del ahorro como el formato más adecuado de inversión. El autor invita a formular una crítica firme contra el Estado, denunciando su motivación inclinada al despilfarro, en un ecosistema donde el ahorro no amerita protagonismo. Destaca Milei que las épocas de crisis no aconsejan ampliación del Estado ni un incremento sostenido del gasto público. Antes, bien; el economista subraya que ese curso de acción sólo conduce a la ruina de las economías nacionales.

En el epílogo, toda vez que el Estado se abraza a una dinámica de gasto público recurrente y creación artificial de empleo, será la economía del país la que padecerá las consecuencias. Por el contrario, incentivar el emprendimiento y el ahorro, disminuir los impuestos a las pequeñas y medianas empresas, liberar el mercado y reducir al máximo la intervención del Estado conllevaría a equilibrar la economía; proscenio en el cual genuinamente se alcanzará una reducción del desempleo, un control natural sobre el índice del crecimiento de los precios y, en enriquecedora sinergia, se potenciará la capacidad adquisitiva del salario -propiciando a su vez un sistema fluído en el que oferta y demanda dirimirán sus asuntos de manera natural.


 
Sobre Christian Ríos M.

Ríos es Politólogo Internacionalista de la Universidad Militar Nueva Granada, Profesional en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, y Administrador de Empresas; magister en Estrategia y Geopolítica en la Escuela Superior de Guerra- Colombia, en 'Estrategia y Geopolítica'. Es analista político, docente y columnista en el periódico El Quindiano (Armenia, Colombia) y en El Ojo Digital. Es Oficial en Retiro del Ejército Nacional de Colombia.